La historicidad en las memorias: desde el presente, el pasado y el porvenir de Guayama

 

Especial para En Rojo

 El pasado no es algo que simplemente desaparece. Opera en el presente y el presente, a su vez, opera en él. Queda abierto en la misma apertura del presente, siendo el estar abierto del presente el sentido más profundo de lo por venir. Félix Córdova Iturregui

 Hablar de memorias de un pueblo como Guayama es pensar en sus hijos e hijas. La sociedad de Guayama del siglo XIX fue escenario de egregias figuras como Eleuterio Derkes y Vicente Palés y Anés. En los primeros tres lustros del siglo XX, los nombres de Simón Madera, Tomás Bernardini y Luis Palés Matos eran muy conocidos en el pueblo. A lo largo del mismo siglo XX, figuras como Leopoldo Santiago Lavandero, Fran Cervoni, Catalino “Tite” Curet Alonso, Francisco García Boyrié y Lucy Soto se destacaban en sus respectivas áreas, dándole así gloria a su pueblo de origen. Son muchos más los hombres y las mujeres quienes les han dado a Guayama protagonismo en las páginas de la historia nacional y caribeña.

 En lo que al presente respecta, de ello se han encargado muy bien el compositor Rafael Aponte Ledée y el historiador Jalil Sued Badillo, quienes hoy continúan su ardua labor de investigar y dar a conocer la verdadera historia de Guayama desde sus respectivos ámbitos profesionales; el primero desde el ámbito humanístico, particularmente desde la música -además de su trayectoria como músico y compositor-, y el segundo desde el ámbito de las ciencias sociales. De igual manera, la historia cultural de este pueblo al sur de Puerto Rico, no sería la misma sin las investigaciones del intelectual Roberto Ramos Perea, otro hijo de Guayama; aunque es natural de Mayagüez y reside actualmente en San Juan, sus investigaciones en torno a Eleuterio Derkes, entre otros, y los teatros de Guayama, permiten relacionarlo directamente con el pueblo.

 El 29 de enero es una fecha significativa para los guayameses y guayamesas. Es el día que se conmemora la fundación del pueblo, y en el presente año son ya 285 cumplidos. En la historia oficial se señala el año de 1736, y en investigaciones más recientes del historiador Jalil Sued Badillo, es entrado el 1740 el año de fundación. No obstante, para los hijos e hijas del pueblo, los 285 años son los que aluden a su historia.

 Recordamos el acontecimiento de la fundación de Guayama, pues, para historiar y exponer memorias de un pueblo es necesario ubicarnos en un tiempo determinado; y el origen del pueblo nos sirve de punto de partida, o de inspiración -como es el caso de estas breves líneas-, para tener presente a quienes le dan vida a la patria chica. Hombres y mujeres de nuestro pasado, presente y futuro. Ahí yace la historicidad, el seren la temporalidad.

Además, precisamente en torno a esta fecha es que hemos observado que pasado y presente se fusionan; y por qué no, el futuro también. Por años, la celebración del aniversario de la fundación del pueblo ha sido el escenario idóneo para recordar a los hombres y mujeres del pasado a través de proyectos culturales concretos. LaOrganización delMuseo de Historia y Arte de Guayamase ha encargado de ello desde el 2005, esto es, coordinar actividades culturales en torno a la fecha de fundación del pueblo, y durante todo el año. En éstas, la historia local y sus protagonistas, el patrimonio histórico y cultural en general, son el eje central; el centro de atención, es decir, los verdaderos protagonistas.

Teniendo por escenario las diversas actividades coordinadas por este Museo, es que hemos sido testigo de cómo guayameses y guayamesas expresan su amor al lugar de origen a través de sus ideas llevadas a la acción. Han sido los eventos coordinados por la Organización del Museolos lugares de encuentro con los ya mencionados Rafael Aponte Ledée, Jalil Sued Badillo y Roberto Ramos Perea, colaboradores esenciales de esta Organización, quienes a través de sus investigaciones y de sus escritos nos permiten contar con una historiografía “municipal”. Y si hablamos de “historiografía municipal”, y aquí “abrimos paréntesis”, es menester recordar a quienes en el pasado han aportado a ella: nombres como Luis Felipe Dessús y Adolfo PortaraDoria son importantes en este tema. También, en la actualidad -y “cerramos paréntesis en este asunto”-, los historiadores Alexis Tirado Rivera, Jorge Ortiz Colom y Luis A. Figueroa Martínez han ampliado el conocimiento histórico acerca de Guayama, y, a su vez, también el licenciado y escritor Rafael Rodríguez Cruz. Tanto Rodríguez Cruz -que desde su escritura, Guayama es parte del imaginario colectivo puertorriqueño más allá de sus límites territorales-, como Ortiz Colom y Tirado Rivera han colaborado con el Museo de Historia y Arte de Guayama.

Hijos e hijas de Guayama también aportan desde el “colectivo”; organizaciones culturales que reflexionan de qué manera podrían aportar a su pueblo, a través del ámbito histórico y artístico. En el presente, además de la Organización delMuseo de Historia y Arte de Guayama, también existen en el pueblo la Liga de Poetas del Sur, la recién creadaCasa Capitular de la Sociedad Protectora del Patrimonio Guayamés, y el grupo HabitArte; siendo esta última organización una que integra los temas de patrimonio arquitectónico, desarrollo sostenible, responsabilidad ambiental, agricultura, economía solidaria, salud, entre otros.

 

Sirvan estas líneas como un agradecimiento a todos y a todas, nacidos o no en Guayama, quienes desde el presente nos permiten (re)encontrarnos en las memorias de un pueblo que, y esto nos lo recuerda el historiador Luis A. Figueroa, es tan caribeño como puertorriqueño. Más adelante, continuaremos abundando en lo que respecta a Guayama a través de las páginas de la historia, y las que se siguen escribiendo…

 *Nota: Dedicado a Héctor J. Valentín Yera, mi Padre, y es quien ha llevado “desde la idea hasta la acción” el proyecto cultural del Museo de Historia y Arte de Guayama; a mis maestros, Jalil Sued Badillo y Roberto Ramos Perea; y a los amigos compueblanos, maestros también, sin duda,  Rafael Aponte Ledée y Rafael Rodríguez Cruz. Mi agradecimiento a ellos por las tertulias en torno a Guayama, y el conocimiento compartido; además del amor y compromiso transmitido por la patria chica, en cuanto a esto, el Maestro ha sido mi Padre.

 *Hoy, el Museo de Historia y Arte de Guayama se encuentra cerrado al público. Debido al huracán del 2017 su estructura sufrió daños, pero continuará con sus trabajos una vez la situación de salud mundial vaya mejorando…

 

La autora es estudiante doctoral de Historia Universidad de Puerto Rico, Río Piedras.

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