La humanidad contra la esclavitud

Por Marcelo Barros/Especial para En Rojo

Una de las fechas más significativas del calendario de la Organización de las Naciones Unidas(ONU) es el 20 de marzo, a cada año, consagrado como día internacional de lucha contra todos los tipos de esclavitud. Esa fecha nos recuerda que la esclavitud sigue fuerte en el mundo y toma diversas formas. Organismos internacionales calculan: actualmente, en los más diversos continentes, casi 800 millones de personas son, de alguna forma, víctimas de esa monstruosidad. Aunque hayan firmado, en 1948, la Declaración universal de los Derechos Humanos, casi todos los países del mundo conviven con eso. La sociedad internacional se organiza de tal forma que algunos de los derechos humanos básicos de los más frágiles son sistemáticamente violados. Mientras no si cambia el sistema capitalista, la multitud de los empobrecidos, excluidos de ese sistema económico, quedará siempre más frágil y expuesta a situaciones semejantes a la esclavitud. Bertolt Brecht afirmaba: Mientras haya capitalismo, la perra del fascismo estará en celo.

Aún después de dos mil años de Cristianismo, el mundo y particularmente Occidente aún convive con el tráfico de personas y el sufrimiento de mil millones de seres humanos sometidos a una pobreza injusta y causada por la desigualdad social. Infelizmente, en la historia, las Iglesias cristianas se hicieran cómplices y protagonistas de esa barbarie. El sistema económico que domina el mundo, dirigido en gran parte por gobiernos y sociedades que se dicen cristianos, es el más grande signo de que el verdadero mensaje del Evangelio aún no tuvo efecto sobre el mundo. Al adherir a la religión, las personas visten la ropa del culto, pero no asumen la propuesta de la fe. Dos mil años después, la propuesta de Jesús sigue ignorada y negada. Y los que más agreden el evangelio y su mensaje no son los ateos o enemigos de la fe. Son los mismos cristianos y hasta los ministros de las Iglesias. Muchos cumplen los rituales de la religión, pero desconocen las exigencias proféticas de la fe. 

Todas las tradiciones religiosas tienen como misión ayudar a las personas a profundizar el sentido más profundo de la vida y la vocación humana para el amor solidario. Tanto en el Cristianismo, como en otras tradiciones, se ha desarrollado una Espiritualidad socio-político liberadora. El ser humano solo puede llegar al Divino si asume la tarea de humanizarse. Irineo, un pastor de la Iglesia del siglo II, decía: “¿Cómo puedes divinizarte si ni aún eres humano? Antes, garantiza ser un verdadero ser humano y así conocerás en ti la presencia divina”. 

El author es monje benediction y ha escrito más de 40 libros.

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