La iglesia profética y una fe adulta

Especial para En Rojo

En todo el mundo, la realidad de la pandemia revela que este modelo de sociedad ya no funciona. El COVID tiene como aliados a la sociedad fundada en desigualdades sociales y sistemas de salud inadecuados. En todo esto, uno de los elementos más escandalosos que tiene ha sido el apoyo de sectores de Iglesias a la política opresiva. Es cierto que, en el pasado, las Iglesias fueron cómplices de imperios y de la esclavitud de indios y negros. En este contexto es bueno recordar dos mártires evangélicos, víctimas de ese sistema. El 4 de abril de 1968, en Estados Unidos, el pastor bautista Martin Luther King fue asesinado por defender los derechos civiles de la población negra. El 9 de abril de 1945, en el campo de concentración de Flossemburg (Alemania), el pastor Dietrich Bonhoeffer fue ahorcado por oponerse al nazismo y predicar que la Iglesia sólo es cristiana si se opone a toda política totalitaria y si asume la defensa de negros, judíos y minorías oprimidas.

Luther King afirmó: «Lo que me preocupa no es el grito de los malvados. Es el silencio de los buenos. Más que la violencia de unos pocos, me asusta la omisión de muchos». En nuestros días, eso sigue así.

Cuando, en 1933, en la Alemania, Hitler llegó al poder, muchos obispos, sacerdotes y pastores dieron la bienvenida al nazismo. El grupo de «cristianos alemanes» se convirtió en portavoz de la ideología nazi dentro de la Iglesia. Los pastores aceptaran firmar el compromiso de no ordenar como ministro a ningún hombre no blanco, de raza ariana. Bonhoeffer se opuso y argumentó públicamente que la Iglesia tenía el deber de oponerse à la injusticia política. Organizó la resistencia política dentro de las Iglesias. La minoría de pastores y comunidades que se opusieron al nazismo y se pronunciaron contra el encarcelamiento y el asesinato de judíos, comunistas y homosexuales perseguidos por el sistema se denominó Iglesia confesante. En julio de 1944 Bonhoeffer fue detenido, por haber participado en un atentado contra Hitler. Fue condenado a muerte y ejecutado.

Bonhoeffer es uno de los más grandes teólogos cristianos del siglo XX. Vivió su fe comprometida en una acción social crítica y liberadora. Denunció Iglesias ligadas al poder político opresor. Predicó contra una piedad que nos aleja del mundo. Propuso «vivir en la intimidad de Dios, pero como si Dios no existiera». Eso significó asumir la responsabilidad de adultos que no necesitan a Dios para ser personas justas, dignas y solidarias.

La celebración de la Pascua puede ayudarnos a vivir esto. Según la fe cristiana, a partir de la resurrección, Cristo no está en los templos. Está en nosotros para hacernos más humanos y capaces de amar.

El autor es monje benedictino y ha escrito más de 40 libros.

 

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