“La Junta no controla la corrupción”

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Aunque la Junta de Control Fiscal (JCF) sabe que Puerto Rico no puede pagar su deuda pública, ahora más que nunca, debido a la pandemia del coronavirus, el ente federal se niega a discutir las alternativas que a nivel internacional se consideran para que los países deudores puedan atender sus obligaciones y la pandemia. Así lo denunció en entrevista la economista Martha Quiñones Domínguez, a la luz del Plan Fiscal 20-21 de la JCF certificado en días recientes.

Quiñones Domínguez expuso que a nivel internacional se habla de tres escenarios para los países deudores. Uno, que el Banco Central compre la deuda para bajar los intereses a cero y, así, los pagarés; dos, reducir la deuda en un 75%, lo que equivale a que solo se paga la deuda de obligación general que no esté cuestionada su legalidad, y tres, eliminarla por completo, para concentrar el dinero en reconstrucción y en salud.  Ante esas tres alternativas censuró enfática el que los miembros de la JCF sepan que Estados Unidos no quiere comprar la deuda de Puerto Rico, por lo que  no consideran posible esa alternativa.  La segunda y tercera alternativas de eliminar la deuda no les gusta ni a la Junta ni a sus socios.

“Así que las alternativas internacionales no les gustan. Estados Unidos está bien endeudado y metiendo dinero en la economía. Aunque puede comprar la deuda, la función de la JCF es alejar la responsabilidad de Estados Unidos sobre la misma”.

La economista recalcó que la JCF no menciona esta discusión internacional en Puerto Rico para seguir con sus planes, mientras por otro lado la Junta también se aprovecha de la discusión en el país de “la guerra entre odiosa que no se paga y no se audita y la necesidad de auditoría para bajar esos pagarés”, que es lo que se puede hacer en la colonia, pero no se discute la orientación internacional.

Según su apreciación, en el PF 20-21 la Junta continua con su función de reducir el gasto público por medio de los ajustes, la austeridad y las reformas estructurales, que es lo mismo que privatizar y reducir gobierno. “Así que trabajan en varios frentes. Con la deuda de las corporaciones, que es alta, recomiendan privatizar, aumentar los costos del servicio y reestructurar deuda. Con la deuda del ELA, se detiene, y el dinero y se usa en una pequeña cantidad para el problema de la pandemia”.

Sobre ese aspecto trajo a la atención que en los inicios de la pandemia, por medio de la gobernadora,  la JCF dijo que había dado dinero para enviar $500 por familia. Ese dinero  nunca llegó y lo borraron de la discusión pública. Lo mismo dijo ocurrió con las ayudas que se anunciaron para los pequeños y medianos comerciantes, al DMO de la Compañía de Turismo, a los contratistas independientes, a los trabajadores de la salud. En tanto, a los que sí les ha llegado el dinero es a los policías.

La doctora en Ciencia Económicas y Empresariales expuso que mientras la JCF autoriza a disponer de fondos para atender la emergencia continúa con sus planes de reducir el gobierno, comenzando con recortes en el Departamento de Educación (DE), en la Universidad de Puerto Rico (UPR) y en el Sistema de Retiro. En el caso de la UPR, dijo que ante cuestionamientos de congresistas, la Junta ha tenido cuidado. Mientras, se concentra en Educación, en acciones como declarar maestros excedentes.

A juicio de Quiñones Domínguez, la Junta tiene problemas con sus planes de ajustes, ya que no ajusta en las agencias que sí pudiera hacerlo y, por el contrario, va por la educación y la UPR, que son los aspectos que proporcionan desarrollo económico. La economista acusó que con estas decisiones la Junta muestra su cara de que no viene a fomentar crecimiento y desarrollo, sino a expoliar al pueblo.

La JCF sabe que no controla la corrupción que se cuela por todos lados y que las condiciones sociales y económicas no son las mejores, que sus decisiones son vigiladas, que necesita arreglar el problema de corrupción y que la estructuración de la deuda que había logrado no se puede pagar si no hay movimiento en la economía.

“La Junta sabe que sus expectativas estaban en el dinero de reconstrucción que iba a llegar y no llega; que sus planes se van a juste y que el momento es crítico. Pero saben que es el momento de tomar deuda a bajos intereses con la excusa de reconstruir y que cubrir el problema de la pandemia requiere inyectar dinero en la economía”. Añadió que ahora la Junta tiene el debate de cómo justificar nueva deuda, cuando antes había dicho que no se podía pagar.  También sabe que tomar nueva deuda lleva asociado que se reduzca la deuda o se restructure y que el dinero debe ir a salud, educación y, de forma indirecta, a las industrias.

“Hay que ayudar a los empleados para que tengan dinero, y la forma que ellos entienden es ayudando a las empresas. Saben que el gobierno debe funcionar, pero al bajar los recaudos de impuestos se acaba el dinero. La deuda es la alternativa, deuda para cuadrar déficit; pero eso es contrario a su discurso”.

Según la JCF, en el PF 20-21 no hay reformas estructurales. Esos ajustes los van a dejar para luego y mientras tanto, se van a dedicar a destruir el sistema de educación pública para privatizarla, acusó Quiñones Domínguez.

Un aspecto que trajo a la atención la también presidenta del grupo Mujeres Economistas y vicepresidenta de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe es que en el Congreso hay voces que piden que sea Estados Unidos quien pague la JCF y sus asesores, argumentando que si Puerto Rico está en quiebra no debemos pagar esos costos. “Eso los pone nerviosos pues tendrían que justificar los contratos que no resuelven asuntos serios. Y nosotros aquí no estamos discutiendo esas contradicciones y los debates serios sobre de si hace falta la JCF y sus asesores; de cómo era que iban a corregir la corrupción, y de por qué pagar una deuda que debe ser eliminada en parte para que podamos tener desarrollo y crecimiento económico, con educación y salud pública y con menos corrupción”, reclamó.

 

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