La odisea del arresto de Ricardo Santos Ortiz

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorioc.com

Abogar por alimentos para los más necesitados y exigir más controles en el aeropuerto para evitar la llegada al país de personas contagiadas con el coronavirus (COVID-19) son acciones que parecen haberse convertido en un delito en Puerto Rico. La narración que ofrece el portavoz del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), licenciado Ricardo Santos Ortiz, sobre el suceso de su arresto no deja dudas de que este fue un arresto selectivo.

“El evento fue bien rápido. Cuando yo intervengo con la persona que la Policía estaba empujando, así es como comienza todo. No pasa uno o dos minutos que empiezan los empujones y este sargento viene y me agarra. Me cogió por la espalda, me tiró al piso, se trepó encima de mí, me puso el antebrazo en el cuello. Eso me provocó que no pude respirar por un momento. Otro agente se tiró al piso y entre los dos me esposaron”.

De camino, para montarlo en la patrulla en el área que la Policía ya tenía controlada, no le dijeron nada de por qué le estaban arrestando. Lo único que le dijeron fue que no agitara las masas, luego de que contestara a comentarios alentadores de compañeros que estaban observando el suceso. Santos Ortiz fue llevado primero al Hospital Universitario de Carolina y, una vez allí, lo examinó una doctora. Fue entonces llevado al Cuartel Norte de Carolina, donde estuvo detenido por unas horas por alegada agresión y resistencia al arresto.

Antes de su arresto, Santos Ortiz había estado ya cerca de una hora en conversaciones con la Policía sobre el curso de la manifestación que aspiraba llevar a cabo el MST en los predios del aeropuerto. El propósito de la caravana era entrar al aeropuerto y salir, nada de bajarse. La caravana había salido de Isla Verde alrededor de las 3:30 de la tarde y ya a las 4:00 estaba en la entrada del aeropuerto en la avenida Baldorioty en dirección a Carolina. En ese punto estuvo hablando con el oficial de mayor rango y le explicó el propósito de la caravana. El oficial le indicó que las instrucciones era que solo se podía entrar al aeropuerto del lado contrario, es decir en dirección de Carolina hacia San Juan. Santos Ortiz trató de mediar con la Policía, pero esta se negó, por lo que durante el tiempo de espera se formó una manifestación espontánea. Cuando vio que no había respuesta a la petición decidieron aceptar lo que les había dicho el oficial de que del otro lado era por donde único se podía entrar.

De ese lado, ya la Policía estaba controlando la entrada hacia el aeropuerto, preguntando a cada conductor qué iba a hacer al aeropuerto.

Al dar la vuelta, tan pronto la caravana llegó a los predios, la Policía tenía totalmente bloqueada la entrada con vehículos, más policías y un contingente de la Fuerza de Choque que se alineó al frente de la caravana, lo que provocó que algunos manifestantes se bajaran de sus carros. Al moverse, algunos manifestantes e incluso miembros de la Prensa, el frente donde ocurrieron los hechos fue bloqueado por la Fuerza de Choque y quedaron desprovistos de testigos. Es ahí que surge el incidente. Por eso es que no hay un video de parte de los manifestantes del incidente cuando comenzó. Los videos que hay son de cuando ya le tienen en el piso. Mientras, la joven con quien la Policía estaba discutiendo no fue arrestada.

Estando en el hospital, Santos Ortiz fue entrevistado por otro agente de la Policía que se supone investiga incidentes de la uniformada relacionados con la reforma Policíaca. Según le dijo el agente, el sargento que lo arrestó, Ruiz Díaz, está siendo investigado.

“Ciertamente yo creo que la Policía vio el momento adecuado para arrestarme. No tenía a la prensa al lado. Estábamos solos y aprovechó el momento para arrestarme. Todo el tiempo con quien la Policía estuvo discutiendo la situación era conmigo, así que vieron la oportunidad para tratar de “desestabilizar” la actividad. Lo que provocó fue lo contrario porque entonces los compañeros y compañeras decidieron que hasta que yo no saliera no se iba a terminar la actividad”.

El portavoz del MST fue dejado en libertad cerca de las ocho de la noche y fue citado al Tribunal de Distrito de Carolina para el 9 de octubre. Eso no significa que le van a radicar cargos menos graves, que es lo usual. Cuando citan a una persona es porque consideran radicarle cargos menos graves; pero en vista de casos recientes en que a otros compañeros que han citado les han radicado cargos graves, no se sabe qué ocurrirá. Observó que le llamó la atención que la citación para la radicación de cargos haya sido para tres meses después.

El compañero encargado de circulación de CLARIDAD rechazó las alegaciones de la Policía de que tiene una grabación que sustenta la alegación de que él agredió a un agente. “Yo niego totalmente esa alegación. Lo más que yo puedo pensar es que si es que hay un video, es que ellos interpreten que yo me estoy defendiendo de una agresión. Porque sí hay un agente que me trató de agredir, me tiró un puño, y hay otro agente que me tiró un macanazo que lo paré con el antebrazo izquierdo. Pero de ahí a yo tirarle un puño a un guardia, eso no sucedió en ningún momento”.

La actitud de la Policía no va a detener los reclamos del MST de que se adopten medidas más efectivas por parte del Gobierno de Puerto Rico en el aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín para lidiar con la propagación de la pandemia del COVID-19. “Vamos a volver en caravana al aeropuerto este domingo, 9 de agosto. Los contagios siguen, ya pronto se empiezan a acabar los recursos del PUA y el Gobierno no va a tener recursos para un cierre ni alternativas para sostener las familias. Vamos a retroceder a marzo, pero sin recursos, sin posibilidades y con más gente enferma”.

La Policía amenaza de muerte a manifestantes

En entrevista de CLARIDAD a Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de la organización Kilómetro Cero, observador ciudadano que recopila datos de las intervenciones de la Policía con los ciudadanos, esta coincidió en que el arresto de Santos Ortiz, al igual que el del joven activista Giovanni Roberto hace unos meses, fue uno selectivo. Kilómetro Cero entrevistó a Santos Ortiz horas después de los sucesos.

Sobre el caso del portavoz del MST, esta agregó que es preocupante el uso de fuerza excesiva y las amenazas de muerte. Recordó y denunció que la Policía utilizó la expresión “A este hay que matarlo”, contra la gran mayoría de jóvenes que fueron arrestados de manera aleatoria en las manifestaciones del verano del 19. “Es algo que he visto que se repite”.

Mari Narváez denunció además que la Policía está actuando de forma bien temeraria con el derecho a la libertad de expresión cuando corta el paso a calles y le dice a la gente que no se puede manifestar en un lugar que se supone que es público y donde antes ha habido manifestaciones, como lo es el aeropuerto. “Está bien que limiten algunas áreas, pero tiene que dejarte entrar al aeropuerto. En este caso no lo permitieron. Se supone que el rol de la Policía en las manifestaciones sea facilitar que la gente ejerza su derecho fundamental a la libertad de expresión porque eso no es un delito. Al contrario, es algo que fortalece la democracia. La Policía sigue pensando, a pesar de todo, a pesar de la reforma sigue actuando como si la protesta fuera una amenaza, limitándola y diciendo a la gente que no puede ir, imponiendo multas arbitrarias, como sucedió el domingo de la manifestación”.

La entrevistada destacó que Santos Ortiz es una persona conocida, que ha ejercido posiciones de liderato. La Policía sabe que es hijo del líder obrero Ricardo Santos, miembro de una familia de gente que ha luchado toda la vida desde diferentes trincheras en el país. Es por ello que no tiene dudas de que su arresto fue selectivo. Además destacó que Santos Ortiz tiene experiencia interviniendo con policías en este tipo de actividad, por lo que sabe manejar estas situaciones. “Me extraña que de verdad haya agredido a nadie allí, a ningún policía. La Policía dice que tiene un video; pero no lo hemos visto todavía”. Al poner en duda la existencia del video afirmó que de tenerlo, ya estaría en las revistas de la Policía.

La directora de Kilómetro Cero reprobó el que el activista haya sido entrevistado por la Policía en presencia de otro agente sin ninguna privacidad: “Eso es una estrategia que usa la Policía, ya que esta sabe que una entrevista de esa naturaleza, que es para pasar juicio sobre las actuaciones de sus policías, a la hora de un arresto, tiene que ser por completo confidencial, no puede ser delante de los que te arrestaron. Ellos lo saben”. También denunció que la persona siempre estuvo esposada, aun durante el examen médico.

A la luz de los acontecimientos, Mari Narváez reiteró: “La verdad es que quisiera poder decir que aunque sea poco, mínimamente, se ve una mejoría; pero en ninguno de estos casos se puede decir que se están practicando los protocolos o hay un mecanismo de rendición de cuentas por parte de la Policía. Cada caso es peor que el anterior. De verdad”.

 

 

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