La Venezuela de Simón Bolívar y de Nuestra América

Especial para En Rojo

Las mega elecciones que movilizaron a Venezuela el domingo 21 de noviembre demostraron una democracia popular que funciona, incluso en medio de la guerra que el gobierno estadounidense y sus aliados libran contra este país. El resultado de estas elecciones demuestra que, a pesar de todos los problemas a los que se enfrenta, el pueblo de Venezuela cree en el proceso del bolivarianismo y aprueba al gobierno que lo está llevando adelante. La guerra económica impide al gobierno venezolano recibir pagos incluso por el petróleo que vende fuera del país. El bloqueo económico no permite que entren en el país ni siquiera las materias primas para las medicinas indispensables. Sin embargo, Venezuela resiste y celebró sus 29ª elecciones generales desde 1998, cuando el Presidente Chávez se presentó à las elecciones y ganó por primera vez. Esta vez, el pueblo venezolano eligió gobernadores, alcaldes y cámaras legislativas estatales y municipales.

Una vez más, la prensa internacional hizo todo lo posible por desmoralizar el proceso electoral. La Unión Europea y Estados Unidos han enviado centenares de observadores, 110 ONGs participaron en el proceso de recuento de votos con derecho a intervenir. No pudieron presentar ninguna queja sobre la imparcialidad de las elecciones.

El gobierno bolivariano y el proceso político iniciado bajo el liderazgo del presidente Hugo Chávez y continuado hoy bajo Nicolás Maduro han elegido a 20 de los 23 gobernadores elegidos. Han ganado 205 alcaldías de las 335 que se presentaron a la contienda y hicieran buen número de legisladores. En el estado de Barinas habrá nuevas elecciones, previstas para el domingo 9 de enero.

Para nosotros, latinoamericanos, por varias razones, la victoria del proceso bolivariano en las elecciones venezolanas es una buena noticia. Porque después de tantos años de guerra y bloqueo por parte de Estados Unidos, el pueblo venezolano confirma que el imperio tiene mucha fuerza, pero no puede comprar la dignidad de un pueblo. Si Venezuela logra decir No al imperio, toda América Latina y el Caribe pueden mantener la esperanza de su integración comunitaria y su liberación de todos los imperialismos.

Este próximo 17 de diciembre, celebramos el 191 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el libertador que a principios del siglo XIX ya se propuso la descolonización. El 17 de diciembre de 1830, a la edad de 47 años, murió pobre, dejándonos como herencia el sueño de la integración continental y el pleno reconocimiento de la dignidad humana y la liberación de todos los pueblos. Muchas gracias al gobierno y al pueblo de Venezuela por reavivar en nosotros este proyecto de vida y fraternidad social.

 

 

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