Las comunidades organizadas dan la milla extra

Por Cándida Cotto / Claridad

ccotto@claridadpuertorico.com

Más allá de la desconfianza hacia el gobierno demostrada por la ciudadanía con la movilización de ayuda hacia el área sur, la organización comunitaria y la autogestión surgida entre las comunidades afectadas deja en evidencia su incapacidad para atender la presente crisis. CLARIDAD entrevistó a varios líderes comunitarios cuyos testimonios confirman esta ausencia.

“Las ayudas del Gobierno se están concentrando en el área principal, lo que da como resultado que cada comunidad se ha empoderado y ha montado su campamento. Eso es lo que ha prendido el pueblo: ellos organizándose sin esperar la ayuda del gobierno u otro sitio, o a que el que el gobierno le dé. Yauco Guayanilla, Guánica, Maricao, Peñuelas, en cada pueblo hay cinco, seis y hasta siete o más campamentos”, manifestó el líder comunitario José Ortiz Lugo.

El maestro retirado, de Sabana Grande, ha servido de coordinador entre las comunidades del área ante la ausencia de las agencias del Estado. Aun cuando la comunidad donde vive no sufrió daños, contó que ante las llamadas que ha recibido desde San Juan, se ha dedicado a coordinar con las comunidades para que cada una pueda recibir alguna brigada de ayuda e incluso para que no lleguen recursos de más. En todos los pueblos mencionados fuera de los cascos urbanos, dijo, hay comunidades organizadas. A Sabana Grande hasta ha ido gente de otros pueblos a refugiarse.  Otro líder comunitario que confirmó la autogestión y organización comunitaria fue uno de los portavoces del Campamento Contra las Cenizas en Peñuelas, Jimmy Borrero. 

Borrero, quien ha visitado todos los pueblos afectados, confirmó que los municipios están recibiendo ayuda de instituciones privadas y que las brigadas de salud que han recibido han sido de manera individual. “Hemos ido a muchos sitios que la gente nos ha dicho que ya tienen [suministros] y otros que nos dicen que nadie ha pasado por allí, como en el sector Sierra Alta de Guayanilla. Casi nadie ha llevado ayuda allí. Lo que hay son muchos problemas sicológicos, gente que tiene miedo, que están todo el tiempo ansiosos”.

En tanto, en Maricao, Jackie Pérez, declaró a CLARIDAD: “En un principio no se quería reconocer que en Maricao había daño, de parte de nadie, incluso el Gobierno municipal, hasta que no lo divulgamos en las redes”. A los cinco días, ambos gobiernos reconocieron la situación.

Pérez, quien lidera el proyecto Fundación Bucamarón, enfocado en el emprendimiento económico en la agricultura por mujeres, contó que los sismos les obligó a cambiar de momento sus objetivos. El proyecto que esperaban inaugurar el viernes pasado en lo que era la Escuela Segunda Unidad Francisco Vincenty se ha convertido en centro de acopio y de orientación en cuanto a cómo dirigir los campamentos y cuáles son las necesidades que hay.

Además, la ingeniera civil de profesión dijo que se dio a la tarea de hacer un pequeño censo en el pueblo con el cual ya ha podido identificar que aproximadamente hay 60 unidades afectadas, de las cuales 30 tienen daños estructurales. Expresó que esta información básica le ha servido para proveerles información a las diferentes entidades que están llegando al pueblo a suplir ayudas. Entre las estructuras que han sufrido daños estan el único colmado que tiene la comunidad Las Indieras, el único supermercado del pueblo, una capilla y el edificio del convento de Las Hermanas Dominicas de Fátima. 

En las comunidades de Maricao, Las Indieras y Bucamarrones, hay alrededor de ocho a diez campamentos con más de 20 a 25 personas y algunos hasta con cincuenta. “Claro, están las personas que tienen daños y los que tienen miedo, lo que ha complicado un poco la labor. La gente allá arriba es muy sincera y te dice no tuve daños, estoy aquí porque tengo miedo. Estamos comenzando a recibir ayuda para atención emocional de parte de grupos individuales, nada que ver con el Gobierno”.

Los que interesen dar alguna aportación o asistencia a este proyecto en particular pueden dirigirse a proyectobucarabon@gmail.com.

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