Las Fiestas de Santiago Apóstol de 2018

Casi once meses después del azote de huracán María los procesos de recuperación siguen de formas desiguales, lentos y en muchos casos débiles. En general, la recuperación cultural viene en las huellas de la económica y muchos pueblos fuera de zonas metropolitanas han mostrado solo un pausado regreso a la normalidad. El huracán, además de la crisis fiscal y la Junta Fiscal, parece garantizar la casi desaparición de apoyo oficial para el arte y la cultura, popular o formal. La Casa de la Cultura Ruth Hernández de Río Piedras continúa apagada; se cancelaron las fiestas patronales de Vieques y con ellas el Carnaval Viequense. Muchos otros ejemplos confirman el patrón.

Pero no se puede cancelar, apagar o aguar las Fiestas de Santiago Apóstol de Loíza. Aunque había comentarios de las Fiestas de 2018 estar menos congregadas y más apaciguadas, fue todo lo contrario, encontré una reafirmación local de especialmente los elementos artísticos y culturales deL evento. Esto dentro de un ambiente en que hubo menos restaurantes, cafeterías, bares y kioskos abiertos para atender los participantes y espectadores de las procesiones del 26 al 28 de julio.

Este año pude asistir solamente a las procesiones de Santiago de las mujeres (27 de julio) y

Santiago de los niños (28 de julio). Si este año se movieron algo más rápido por las tres millas de la ruta 187 desde el casco del pueblo de Loíza hasta el barrio Colobó y entonces Las Carreras, no fue por la falta de acompañantes de los santos ni por carencia de Caballeros y Vejigantes, o la banda municipal y el Carretón Alegre que convergen en la ruta por frente o detrás del santo.

Unos detalles específicos.

• Por segundo año consecutivos un Caballero (personaje de vestido elaborado y una máscara de tela metálica) montado en caballo encabeza la comparsa de Caballeros, Vejigantes, Locas, Viejos y el Carretón Alegre.

• El 28 de julio la congregación de personas alrededor del bohío de la familia Ayala, donde tocaron bomba, fue más grande que nunca. El huracán había destruido la tienda del desaparecido patriarca don Castor Ayala, pero la reconstrucción duplica cada detalle de la casita original con sus máscaras y artesanías.

• Como en otros años recientes, la participación de los personajes de la Loca y el Viejo ha bajado. Vi solamente tres o cuatro Locas (uno de ellos muy reconocido) y los dos Viejos llevaban máscaras de goma y no la tradicional máscara casera de cartón.

• Hubo un contingente nuevo en la procesión de Santiago de las mujeres el día 27 de julio: un grupo nutrido de voluntari@s de Taller Salud, cuya oficina queda cerca a la entrada a Las Carreras, participaron en la procesión.

Pero principalmente, mi lente buscaba máscaras nuevas de Vejigante. Los artistas establecidos continúan su trabajo. En las procesiones vi máscaras innovadoras de Raúl Ayala, Pedro Laviera, Teddy Vázquez y Wilda Cruz usadas por jóvenes lo que da la impresión de que hay un gran interés juvenil –hombres y mujeres– en seguir actuando los personajes de Vejigantes y Caballeros.

De hecho, tomé menos fotos este año, pero finalmente la cosecha de imágenes impactantes de alta resolución hizo las Fiestas de 2018 entre las más productivas de los últimos veinte años. Uno siempre quiere ver más Locas y Viejos tradicionales, pero considerándolo todo, en términos artísticos-culturales tanto como la muestra artesanal y reafirmación de la tradición afro-boricua loiceña, las Fiestas de Santiago Apóstol quedan dentro de las más exitosas de años recientes. Eso dice mucho del valor puertorriqueño en tiempos de crisis.

Artículo anteriorPor la dignidad magisterial y en defensa de la educación pública
Artículo siguienteDoble impacto para atletas de la UPR