Laura Esperanza Albizu-Campos Meneses 1927-2019

 

 Por Mario A. Rodríguez León, O.P. /Especial para  En Rojo

 

“Una mujer completa, ¿Quién la encontrará?

Es mucho más valiosa que las perlas. En ella

confía el corazón de su marido, y no será sin

provecho. Le produce el bien, no el mal, todos

los días de su vida.”

         Proverbios 31, 10-12

En las anales de la humanidad, la obra creativa de las innumerables civilizaciones en el mundo hubiese quedado incompleta e infecunda sin el extraordinario aporte de la mujer. A pesar de los multiples prejuicios y marginaciones y de tantas concepciones erróneas que sobre lo femenino se han esgrimido, sin la mujer no hay historia, pues ella es figura y símbolo de la Tierra de la cual todo germina y nace. Bien lo expresó don Pedro Albizu Campos cuando dijo: “La mujer es la que fragua la unidad de la raza, la unidad de una civilización, la unidad de un pueblo.”

En el primer aniversario de su partida hacia la eternidad, presentamos ante nuestros lectores unos breves apuntes sobre la intensa vida y obra de una singular mujer llena de amor y profundo patriotismo. Su nombre, Laura Esperanza Albizu-Campos Meneses que nació en Lima, Perú el 16 de octubre de 1927.

Sus abuelos maternos en el Perú fueron el coronel Juan Rosa Meneses del Pino y Emilia del CarpioTupayachi. Don Juan Rosa Meneses, coronel del Ejército peruano fue miembro de su Estado Mayor y participó en la batalla de Tarapacá en la Guerra del Pacifico (1879-1884) entre Chile y las aliadas Bolivia y Perú, la única en que el ejército peruano alcanzó la victoria sobre Chile (7 de noviembre de 1879). 2 Don Juan Rosa Meneses, que se desempeñó además como Prefecto de Puno, Loreto y Ayacucho y de otros departamentos del Perú, murió a la edad de 92 años en Lima el 31 de enero de 1948. De Puerto Rico,los abuelos paternos de Laura Esperanza lo fueron Alejandro Albizu   Romero, de origen venezolano y Juliana Campos, que había nacido esclava al igual que su madre Juana de Dios Campos. Juliana de 1879 en adelante, ya liberta,  tuvo cuatro hijos.3

Como bien podemos advertir, en su genealogía resalta ese cruce fecundo en sangre que une a razas y pueblos. Como en cierta ocasión expresó don Pedro Albizu Campos: “La sangre es más fuerte que la religion.” Esa sangre en su fuerza vital y una fortaleza de espíritu y de carácter herencia de sus antepasados están presentes en el ser humano que fue Laura Esperanza, mujer de temple, ternura y fina inteligencia.

Desde pequeña en Puerto Rico manifestó siempre una curiosidad por conocer su mundo circundante y un profundo y genuino amor por la libertad. En compañía de su hermana Rosa Emilia estudió en el Colegio La Milagrosa, en Río Piedras, bajo la atenta mirada y la orientación de una hija de la Caridad, sor Gregoria Valdivieso. “La Bebe”; como le llamaban desde pequeña, siempre fue la hija querendona de su padre cuando vivían en Aguas Buenas. Luego de que éste fuera conducido a prisión, y su esposa la Dra. Laura Meneses viajó a Nueva York y luego a Cuba, la “Bebe”; y Rosa Emilia quedaron en Puerto Rico al cuidado de Irma Sóla y Thelma Fiallo, amigas de la familia. En 1939 la “Bebe” y Rosa Emilia vivieron en Río Piedras cerca de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar inmediata a la Plaza de Recreo. A un lado vivía la familia Cadilla de Arecibo. 4Cuando Pedro Albizu Meneses, el hermano mayor, se fue a residir a Yabucoa al hogar de la familia Berrios, entonces Laura y Rosa quedaron al cuidado de la señora Octavia Ojeda y fue cuando ambas comenzaron nuevamente a asistir al colegio La Milagrosa.

En 1940 doña Laura Meneses vino a Puerto Rico para llevarse a su hijo Pedro a La Habana, Cuba y luego en comunicación con su esposo preso en Atlanta, se decidió que toda la familia se trasaldara a Lima, Perú, para vivir en la residencia de los progenitores de ella. En 1941 la Dra. Laura Meneses en compañía de sus dos hijas viajó a Cuba y en La Habana se les unió Pedro el hijo y hermano mayor respectivamente. También se reunió con Juan Juarbe y Juarbe el entonces delegado del Partido Nacionalista y luego todos juntos partieron hacia Lima en el barco Poseidón. En Lima, Laura

Esperanza al igual que su hermana continuaron sus estudios superiores y el 15 de febrero de 1948 ella contrajo matrimonio con el ingeniero peruano Guillermo Meneses. De esa unión conyugal nacieron sus seis hijos: Pedro (bautizado en la catedral de San Juan de Puerto Rico), Laura, Rosa, Elena,María Cristina y Alicia.

Pedro Albizu Campos había regresado a Puerto Rico ya completada la condena de prisión que le había sido impuesta y, tras su llegada al país, se entregó de lleno a llevar adelante la lucha por la independencia. Luego de la prisión de Albizu Campos en los Estados Unidos la familia Albizu Meneses residió por un tiempo en Coabey, Jayuya. El 30 de octubre de 1950 cuando comenzó la revolución nacionalista; enterada Laura Esperanza del acontecimiento por las noticias del periódico El Comercio de Lima rápidamente movilizó un buen número de personas en solidaridad con Puerto Rico. Su residencia en Miraflores era vigilada por la policía por órdenes de la embajada de los Estados Unidos en Lima. En 1956 cuando su padre se encontraba gravemente enfermo recluido en el Hospital Presbiteriano, Laura Esperanza viajó desde Lima hasta San Juan de Puerto Rico vía Ciudad de México, donde se reunió con su distinguida madre. En Puerto Rico luego de compartir gratos momentos con su padre, antes de regresar a Lima concedió una entrevista al periodista José Enamorado Cuesta5en su programa radial Puerto Rico Histórico: La hija menor del Maestro habló sobre el trato cruel y los tratamientos radiactivos a que fue sometido su padre en prisión los cuales le produjeron serias quemaduras en el cuerpo con hinchazón en las manos. Cuando se le preguntó cuáles habían sido sus impresiones en su corta estadía en Puerto Rico expresó: “Puede usted, le ruego, hacer llegar a todos los Buenos puertorriqueños mi afectuoso saludo y decirles que me he sentido tan feliz cómo es posible dentro de las circunstancias, al permanecer estos días en esta tierra, que es mi patria, y que espero que cuando nos volvamos a ver sea un Puerto Rico libre y soberano;” 6

Durante los años que la Dra. Laura Meneses se desempeñó en la Organización de las Naciones Unidas como Diplomática y ocupando los cargos de Primera Secretaria de la Misión y Delegada Permanente de Cuba en la Asamblea General, Laura Esperanza viajaba desde Lima hasta Nueva York para compartir gratos momentos en compañía de su entrañable madre y Juan Juarbe y Juarbe, Consejero de la Misión diplomática en la O.N.U. La Dra. Laura Meneses de AlbizuCampos conoció al Dr. Ernesto Che Guevara, en México durante los preparativos para la travesía del Granma con quien siempre  mantuvo unacordial relación de amistad.7

Ella y sus hijas Rosa Emilia y Laura Esperanza conocieron también a Hilda Gadea quien fue la primera esposa de Ernesto;Che; Guevara. Hilda Gadea Acosta,peruana (n. 1925}, economista y miembro del APRA, contrajo matrimonio con el Che Guevara en México en 1955 y fue ella la persona que le introdujo en los círculos políticos de izquierda en Guatemala, tras lo cual él llegó a formar parte integrante del grupo expedicionario del Granma que junto a Fidel Castro salió rumbo a Cuba desde el puerto veracruzano de Tuxpan, México en diciembre de 1956.

En cierta ocasión en Lima, Hilda Gadea le comentó a Laura Esperanza sobre el deterioro que se daba en su matrimonio con el Che Guevara, recomendándole Laura que para solucionar su asunto matrimonial lo mejor era que ella (Hilda) viajara a La Habana a verse con él. Siguiendo el consejo de Laura Esperanza, Hilda viajó a La Habana y allí se divorció del Che Guevara quien luego se casó con Aleida March el 9 de junio de 1959. Hilda Gadea murió en La Habana en 1974. Había publicado el libro Che Guevara: días decisivos. (Aguilar, México, 1972). Laura Esperanza conoció en La Habana al padre del Che Guevara, Don Ernesto Guevara Lynch, empresario argentino.

Don Pedro Albizu Campos falleció el miércoles 21 de abril de 1965 a las 9:40 p.m. en una residencia alquilada por el Partido Nacionalista de Puerto Rico en la urbanización Parque Central (Baldrich) y ubicada en la calle Juan J. Jiménez de Hato Rey. A las 10:00 p.m. ya se habían arremolinado al frente de la casa alrededor de 2,000 personas.8Los restos mortales fueron trasladados a la funeraria Jensen en la parada 25 avenida Ponce de León en Santurce. Enterada la noticia, la Dra. Laura Meneses de Albizu Campos expresó que: “El asesinato está consumado. Albizu Campos no ha muerto en su casa. Cuando llegó a ella ya estaba muerto”. 9

Laura Esperanza había traído desde el Perú a todos sus hijos, los que de tan triste modo fue que pudieron estar personalmente ante su ilustre abuelo. Los familiares de Albizu Campos eran estrechamente vigilados por la policía. Laura Esperanza se hospedaba junto a sus hijas en la residencia de Baldrich y luego de los funerales se trasladaron a Lima, donde ella se enfermó de una condición renal ante lo cual viajó a Nueva York para atención médica y se hospedó en el apartamento de la calle 46 donde residía su madre. Laura Esperanza permaneció en Nueva York hasta que ocurrió el terremoto de octubre de 1966 en Lima. Ya en Lima, pudo constatar que el sismo no había afectado grandemente su residencia en Aurora, Miraflores y que todos sus hijos y demás familiares se encontraban bien.

En 1973 Laura Esperanza Albizu-Campos ocupó el puesto de Secretaria del Movimiento Peruano por la Paz. A nivel mundial el Movimiento Peruano por la Paz, que fue fundado en Varsovia, Polonia en 1948 por un grupo de intelectuales, políticos y trabajadores. El Primer Congreso Mundial de la Paz fue (1867-1934). 10

El Consejo Mundial de la Paz estaba integrado por 135 países y promovía el desarme mundial. También, Laura Esperanza llegó a ocupar el cargo de Secretaria de la Asociación Peruano-Soviética, participando así de múltiples actividades culturales entre las que se destacaban las efemérides de la independencia de los diferentes países de la Europa Oriental Socialista y de América Latina y el Caribe. Además, logró que se celebrara un día dedicado a Puerto Rico y otro a Cuba. Como miembro de la presidencia del Consejo Mundial por la Paz tuvo la oportunidad de viajar por diferentes países del mundo. En cinco ocasiones visitó la Unión Soviética bajo el gobierno de Leonid Brezhnev, primer Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la URSS. Conoció así la hermosa ciudad de Tashkent, capital de Uzbekistán y la Republica socialista de Azerbaiyán y su próspera Bakú en el Cáucaso. Participó en diferentes conferencias internacionales en Polonia, Checoeslovaquia, Hungría, Bulgaria, Portugal, España, Alemania, Libia, Panamá, Cuba, Afganistán, México y Chile. En diferentes ciudades de los Estados Unidos fue invitada a ofrecer conferencias sobre el caso colonial de Puerto Rico. Sus diferentes viajes alrededor del mundo le permitieron compartir con importantes líderes políticos, como el comandante Fidel Castro Ruz, en Cuba, al Qaddafi, Presidente de Libia; Yasir Arafat, Presidente del estado de Palestina, a quien conoció en Lisboa, Portugal, en la Conferencia de los Países Árabes y la Causa Palestina y al presidente Babrak Karmal, al que conoció en Kabul capital de Afganistán. El presidente del Consejo Mundial de la Paz, Ramez Chandra, de la India, apreciaba y valoraba su extraordinario trabajo realizado como miembro de la Presidencia de aquella organización. Ella siempre incluía en su agenda de trabajo el caso colonial de Puerto Rico en los diferentes foros mundiales en que participaba y en 1976 tuvo a su cargo la Comisión de Palestina.

Laura Albizu-Campos Meneses fue una mujer de una diversidad de talentos y capacidades. Era una extraordinaria artífice en el arte culinario pues conocía muy bien la gastronomía peruana, así coma la puertorriqueña y la cubana. En cierta ocasión preparó un exquisito plato peruano el cual, con todos los requerimientos de seguridad, se le envió al Comandante Fidel Castro desde Lima a La Habana.

Durante mis dos años de residencia en Cuba (1991-1993), tuve siempre la grata oportunidad de compartir con ella y sobre todo siempre quedaba maravillado de que viviendo el país en el llamado periodo especial; siempre ella se las ingeniaba para preparar extraordinarios platos culinarios. Nunca olvidaré aquel delicioso bizcocho de chocolate que con tanto cariño y esmero nos preparó en Altahabana el 14 de diciembre de 1991, día de nuestro cumpleaños. Fueron muchas las hermosas experiencias que juntos pasamos en Cuba durante los años de 1991 a 1993 cuando gracias a ella pude 5 conocer a destacados líderes, intelectuales y revolucionarios cubanos. Con especial aprecio conservo la carta de credenciales con sello oficial que me fuera entregada ya próximo a partir hacia Cuba y que reza como sigue: “El Partido Nacionalista de Puerto Rico, Movimiento Libertador, otorga las presentes credenciales a Mario Rodríguez León, que le acreditan como su delegado en la República de Cuba para los fines y servicios que la nación y la patria lo requieran. Dado en la ciudad de San Juan, Puerto Rico a los 28 días del mes de julio de 1991. Rosa Meneses Albizu Campos, Presidente (firma) y Laura Albizu Campos Meneses, Secretaria de Relaciones Exteriores (firma).

Laura Esperanza fue una mujer muy especial de singular personalidad e inmensa bondad humana. Siempre vestía con elegancia, gallardía y le gustaban el baile, la buena música y el arte de la conversación. Era una mujer culta y gran lectora. De sus múltiples viajes alrededor del mundo, siempre de regreso a Puerto Rico, me obsequiaba un buen Iibro de historia, política, arte o literatura. Por ejemplo, gracias a ella conocí y leí los Iibros de biografías de Stefan Zweig (1881-1942), quien el 22 de febrero de 1942 acompañado de su esposa Lotte se suicidó en Petropolis, Brasil.

Como una mujer de especial sensibilidad humana Laura Esperanza siempre estuvo dispuesta a ayudar a todo aquel que la necesitara. En los difíciles días luego del golpe de estado en Chile y la trágica muerte del presidente Salvador Allende el 11de septiembre de 1973, la residencia de Laura y Guillermo Meneses en Lima fue lugar de acogida de buen número de exilados chilenos. También acogió en su hogar y ayudó en el traslado de refugiados uruguayos, argentinos y bolivianos. Destacados nacionalistas e independentistas de Puerto Rico acostumbraban a visitarla cuando visitaban la ciudad de Lima para compartir gratos momentos con ella y su distinguida familia.

El 15 de abril de 1973 había sido un día muy triste para Laura Esperanza pues fue cuando falleció en el Hospital Militar de La Habana del Este de Cuba, su amada y entrañable madre la Dra. Laura Meneses de Albizu Campos. Una mujer natural de Arequipa, Perú (n. 1894), que tenía extraordinarios talentos para la pintura y la música y fue la primera latinoamericana en realizar estudios en Ciencias Naturales en la Universidad de Harvard en los Estados Unidos. En julio de 1922 contrajo matrimonio civil con Don Pedro Albizu Campos, en Juana Diaz, el municipio natal de la madre de éste, Juliana Campos. La Dra.Meneses fue una mujer que dedicó todo su talento y su esfuerzo a la causa emprendida por su esposo por la independencia nacional de Puerto Rico. Sin duda que Doña Laura se suma al panteón de ilustres mujeres revolucionarias de América Latina y el Caribe. Así, el comandante Fidel Castro y los demás líderes del gobierno revolucionario de Cuba reconocieron su valor y su talla continental. Sus restos mortales fueron llevados al histórico Cementerio Colón de La Habana. Laura Esperanza, así como sus hermanos Pedro, y Rosa Emilia estuvieron junto a ella en sus días de enfermedad y muerte.

Durante mis dos años de residencia en La Habana, cuando los domingos por la mañana iba en6 dirección del Convento de San Juan de Letrán en El Vedado al Monasterio de Santa Catalina de las monjas dominicas en el Nuevo Vedado, con frecuencia al pasar por el cementerio Colón entraba allí para meditar junto a las tumbas de Doña Laura y de Lola Rodríguez de Tió y teniendo espiritualmente muy presentes a estas dos grandes mujeres preparaba mi homilía dominical. A la misa acostumbraba a acudir Agustina Castro, hermana de Fidel y de Raúl Castro, mujer de extraordinaria cultura y nobleza moral.

Entre los años de 1974 a 1979 Laura Esperanza fue candidata a la alcaldía de Miraflores en Lima por el Partido Comunista Peruano. En 1975, cuando se celebró en La Habana una conferencia internacional sobre Puerto Rico, Laura Esperanza y su hermana Rosa Emilia compartieron personalmente con el comandante Fidel Castro Ruz. La afinidad de Cuba con la causa de Puerto Rico era profunda y una escuela se inauguró en La Habana con el nombre de Pedro Albizu Campos.

En 1984 Laura Esperanza se radicó en Puerto Rico y a partir de 1985 vivió en la residencia de la destacada líder magisterial Milagros Savalier en la urbanización Santa María de Toa Baja. Milagros que la conoció a ella y a sus hijas María Cristina y Rosa en La Habana, la llevaba por la Isla para visitar a los viejos nacionalistas en busca de información para la publicación del Calendario Albizuista.

En 1984 conoció en Nueva York a Benjamín Torres, historiador y biógrafo de Pedro Albizu Campos y ese mismo año Benjamín Torres, Jorge Medina y ella establecieron el lnstituto Pedro Albizu Campos con el noble propósito de destacar la histórica figura de Albizu Campos mediante una serie de investigaciones y publicaciones. A Benjamín Torres lo conocí cuando en 1974 me matriculé en el Centro de Estudios Puertorriqueño (hoy el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, en la calle del Cristo #52, Viejo San Juan). Fue mediante sus publicaciones históricas que éste servidor pudo conocer a fondo la grandeza de la figura de Albizu Campos. Lamenté mucho cuando en abril de 1986 al regresar de un viaje a Chile Fray Eugenio Silva Montalvo, O.P en el aeropuerto de Isla Verde me sorprendió con la noticia de que Benjamín Torres había fallecido. Sin lugar a duda que fue una gran pérdida para Puerto Rico y así quedaron inconclusos muchos proyectos e investigaciones sobre Albizu Campos y el nacionalismo puertorriqueño.

Luego del fallecimiento de Benjamín Torres, Laura Esperanza continuó trabajando junto con Jorge Medina, el Lcdo. Luis Nieves Falcon y este servidor en el lnstituto Pedro Albizu Campos y con esfuerzo y dedicación se logró publicar los siguientes libros:

  • Una vida de amor y sacrificio, por María Cristina Meneses Albizu-Campos y Silvia Lara Gomarra, Dorado Puerto Rico 1997 y 2008.
  • La espiritualidad de Albizu Campos, por María Cristina Meneses Albizu-Campos, 2006.7
  • Albizu Campos. Escritos, por Laura Albizu-Campos Meneses. Presentación de Fidel Castro Ruiz y prólogo de Fr. Mario A. Rodríguez León, O.P. Publicaciones Puertorriqueñas, Hato Rey, 2007.
  • Mis testimonios, de Isabel Rosado Morales. Por Ramón Luis Cruz Lamoutte, O.P. México, 2007.

Laura Esperanza publicó artículos en revistas y periódicos y en diferentes ocasiones ofreció entrevistas para la radio y la televisión de Puerto Rico, Cuba, Perú, Venezuela y las Estados Unidos. A partir de 1989 hasta el año 2000 participó en la dirección del curso de Pedro Albizu Campos y el nacionalismo puertorriqueño; en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe ofrecido por un destacado grupo de profesores universitarios.

Son muchos los inolvidables recuerdos de la fecunda vida de amor y patriotismo de Laura Esperanza Albizu Campos Meneses. Recuerdo cuando en la Navidad de 1989 residía en el Convento de Santo Domingo en Rio Lajas, Toa Alta y supe que al ella enterarse del delicado estado de salud en que se encontraba su amiga Ruth Reynolds, rápidamente viajó a verla a Rapid City en Dakota del Sur donde se encontraba hospitalizada. Desde allá me llamó por teléfono para darme la triste noticia de la muerte de Ruth Reynolds el 2 de diciembre de 1989. Habiendo conocido a Albizu Campos cuando el líder nacionalista se encontraba recluido en el Hospital Columbus de Nueva York a partir de entonces Ruth Reynolds fue una incansable y valiente defensora del derecho a la independencia de Puerto Rico. En 1989 se publicó su libro Campus in Bondage, prólogo del Dr. Héctor M. Dávila Alonso. Durante los últimos años de la década de las noventa, Laura Esperanza fue la encargada de información y corrección del periódico El Nacionalista de Puerto Rico.

Durante los días del 21 al 25 de septiembre de 1998 se celebró en la Casa de Predicación de Bayamón el VI Congreso Internacional de Los Dominicos en Hispanoamérica y Filipinas a raíz de la guerra de 1898; en el cual Laura Esperanza ofreció la conferencia: “La religión, Pedro Albizu Campos y el Padre Martin Berntsen, O.P.. También, en nuestras clases de historia de Puerto Rico que impartía en la Universidad Central de Bayamón siempre acostumbré a invitar a Laura Esperanza para que les hablara a los estudiantes sobre la vida y la obra de Don Pedro Albizu Campos y Dona Laura Meneses del Carpio así como de otros temas de interés sobre el nacionalismo de Puerto Rico. Además, como miembro de la Junta del lnstituto de Estudios Históricos Juan Alejo de Arizmendi ubicado en Hato Tejas, Bayamón en las facilidades de entonces del Centro de Estudios de las Dominicos del Caribe (CEDOC) (hoy en la Universidad Central de Bayamón) ella organizó con esmerada paciencia la colección de los fondos documentales de la distinguida historiadora y nacionalista puertorriqueña Dra. Isabel Gutiérrez del Arroyo (1907-2004).

Fue una incansable mujer de fuste, de fe católica, siempre en continua disponibilidad de ayudar a su prójimo. Ya residiendo en Hato Rey (calle Mayagüez) donde vivió desde 1993 hasta el 2017, ocupó por varios años la Presidencia de la Asociación de Residentes del edificio Francisco Paz Granela. Siempre admiré con qué dedicación y caridad cristiana llevaba a las condómines enfermos y las acompañaba a sus citas médicas en el Hospital Auxilio Mutuo. En palabras de la escritora venezolana Ligia Rojas Millán (fallecida en el 2013) al describir a su entrañable amiga, “Laura es una múltiple imagen fortificada emiluminada a través de diversas dimensiones, en lo familiar, lo cultural, lo político tanto a nivel nacional como internacional; específicamente, es una mujer de sólidos principios y rectitud moral”.8

En su larga vida de amor y de ternura, conoció a muchas personas que de manera especial valoraron su polifacética personalidad. Los esposos José Castillo y Cita; Crespo, nacionalistas de Aguadilla, recuerdan con admiración a su gran amiga. Cita Crespo señala: “Laura para nuestra familia era como una segunda madre. Una mujer jovial, sencilla y cariñosa. Le gustaba visitarnos porque se sentía querida y gozaba de la paz, la tranquilidad y de la hamaca que le esperaba en la marquesina. Siempre nos mostró su cariño a mi esposo, José Castillo, a mis hijos Waleska y Adriel Castillo y a mi nieto Dariel al que prácticamente le vio nacer (…). iFueron tantos los años que compartimos juntos! Cuando me enfermé ella se preocupó mucho y me llamaba todos los días. Fui hospitalizada y me operaron. Ella le pidió a mi esposo que la llevara, que me quería ver. Fue la primera persona en visitarme y estuvo a mi lado cuidándome. Se preocupó mucho por mí.”

Laura pasó su última Navidad en Aguadilla, con nosotros en casa. Mi esposo José Castillo dice que Laura tenía un poder mental sobrenatural que podía leer la mente de otras personas y que era una mujer extraordinaria y muy inteligente. Pedro Cotto, natural de San Juan e Iris Mulero, de Vega Alta, recuerdan a Laura Esperanza con estas palabras: “Laura Albizu Meneses, ¡Entrañable amiga que llevó en su sangre todas y cada una de las buenas cualidades de su progenitor Don Pedro Albizu Campos! Nuestra amistad comenzó un 26 de octubre de 1993 en el pueblo de Fajardo en la celebración del natalicio del patriota Antonio Valero de Bernabé. Ese honor y privilegio de conocer a un ser tan extraordinario como Laura, mujer bondadosa, espiritual y patriota se lo debemos a otra insigne nacionalista como lo fue Isabel Rosado Morales. Desde ese momento la relación de amistad con Laura Albizu fue incondicional. Laura querida amiga y hermana, siempre estarás con nosotros porque eres inspiración para seguir luchando por nuestra soberanía nacional!

 

Durante treinta y tres años tuve el inmenso honor y la oportunidad de conocer y aquilatar la singular personalidad de Laura Esperanza. Como ya he señalado, son muchas las experiencias que se reviven en el recuerdo y el sentimiento y este humilde trabajo es solo una corta reseña de remembranzas en torno a una vida pletórica en bondades y grandezas que no deben ni pueden quedar en el olvido.9

Próximamente publicaremos un libro sobre la vida y la obra de Laura Esperanza Albizu Campos Meneses, (entrevistas, recuerdos, testimonios, escritos y fotografías). lnolvidable fue el viaje que en la Navidad de diciembre de 2011 hicimos en auto desde Lima hasta Arequipa, la tierra natal de la Dra. Laura Meneses del Carpio. Varios días de aventura con Laura Esperanza, su hijo Pedro que conducía y los buenos amigos Pedro Arana y Josefina Valderrama. En la residencia de Don Carlos Meneses, Director del periódico El Pueblo, Laura Esperanza descubrió dos dibujos originales de su madre Laura Meneses realizados en 1911. iFue un gran descubrimiento! Don Carlos Meneses, pariente de Laura Esperanza, se los obsequió y fueron presentados en Puerto Rico en el Ateneo Puertorriqueño el 4 de diciembre de 2013.

Juntos Laura y éste servidor viajamos por Cuba, Nueva York, España, Cataluña, México, Grecia y gracias a ella y su red de amistades pude conocer distinguidas personalidades y políticos. Su rica experiencia de sus múltiples viajes a la desaparecida Unión Soviética me ayudó a llevar adelante mi estudio sobre la vida y la obra de lósif Stalin. Conservo con mucho cariño el obsequio que me hizo en Lima el 21 de diciembre de 2011 y con una hermosa dedicatoria de la Antología clásica del cuento ruso Del lnstituto Latinoamericano de Vinculación Cultural (Lima, 1966). 10

Toda mi vida le estaré profundamente agradecido pues fue mi amiga, confidente y me permitió conocer más a fondo a sus queridos padres Don Pedro Albizu Campos y la Dra. Laura Meneses del Carpio así como a toda su distinguida familia. Su memoria y su recuerdo quedarán siempre grabadas con letras de oro en lo más profundo de mi corazón.

Laura Esperanza Albizu-Campos Meneses murió en Miraflores, Lima, Perú el miércoles 3 de abril de 2019.

iHonor a quien honor merece!

 

El autor es Fraile dominico puertorriqueño. Historiador y profesor en la Universidad Central de Bayamón. Miembro de la Comunidad de Jesús Mediador en El Volcán, Hato Tejas, Bayamón.

2Cf. Jorge Basadre, Historia de la República del Perú. El Comercio, Lima, Perú, 2005, tomo 8.

3Isabel, Francisco Fundados, Ana María y Pedro Campos. Información suministrada por el Lcdo. Carlos Mondríguez, 6 de abril de 2019.

4El Dr. Francisco Cadilla Bernal, geólogo y profesor de la Universidad de Puerto Rico y discípulo de Albert Einstein en Princeton fue compañero de Laura Esperanza y de Rosa Emilia en la calle Georgetti en Río Piedras. Sus abuelos Gregorio Cadilla y Delfina Pérez de Cadilla, naturales de Arecibo

5José Enamorado Cuesta (1892-1976), nacionalista, periodista y poeta. Participó en la Guerra Civil Española, autor de: La Princesa y el Oso Blanco. Versos Carcelarios (1955); El Imperialismo Yanqui y la revolución del Caribe. (1936).

6Ramón Medina Ramírez: El movimiento libertador en la historia de Puerto Rico. Ediciones Puerto, San Juan, Puerto Rico, 2016, p.679.

7M.A. Rodríguez León, “Ernesto Che Guevara y a la familia Albizu Campos Meneses”. En Rojo, Claridad, 8 al 14 de enero de 2009.

8Antonio Quiñones Calderón, “Albizu Campos muere a los 73 años”, Rebelión, marzo-abril 1965, p.4.

9Malén Rojas Daporta, “viuda afirma Albizu murió asesinado”, Rebelión, marzo-abril 1965, p.29.

10    María Skolodowska Curie nació en Varsovia el 7 de noviembre de 1867 y falleció el 4 de julio de 1934. Como científica química trabajó junto a su esposo Pierre Curie y describieron el polonio. Ambos esposos ganaron el Premio Nobel de Física en 1903. En 1911 María Curie ganó nuevamente el Nobel de Química por el descubrimiento del radio. Laura Meneses Albizu Campos era una admiradora de María Curie.

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