Le cantan a Rafalito con y sin permiso

Por Giancarlo Vázquez López/CLARIDAD

gvazquez@claridadpuertorico.com 

Tras la partida de Don Rafael Cancel Miranda, un grupo de estudiantes de la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini decidió hacer una presentación en el Ateneo Puertorriqueño para despedirlo. La acción levantó la sospecha de una posible suspensión. Claro, por que se trataba de homenajear a uno de los cuatro nacionalistas que atacó el Congreso de Estados Unidos el 1 de marzo de 1954. 

Las sospechas de suspensión, ni ninguna otra regla disciplinaria, le fue implementada al grupo de estudiantes. En cambio, los padres fueron convocados durante el fin de semana para una reunión el pasado lunes 9, a las 7:00 am. Allí los padres le dijeron a la directora que sus hijos tenían su autorización para participar de dicha actividad. La directora reclamó que no se lo habían notificado. 

Los estudiantes fueron alumnos del profesor de historia en la escuela Ramos Antonini, Jerry Ferrao. Según alegó  el profesor, la directora estaba buscando alguna manera de involucrarlo debido a sus convicciones políticas. En 2018, Ferrao impartió un curso de Nacionalismo Puertorriqueño en el que llevó a sus estudiantes a conocer a Cancel Miranda y a participar de actividades que resaltaban la obra de varios de nuestros insignes patriotas. 

“Ella estaba molesta porque se fueron sin su autorización y estaba buscando la manera de traerme a colación porque ellos saben que tengo mis convicciones políticas. Prácticamente soy el único en una escuela llena de PNP’s y uno que otro popular. Ella misma es de las filas de Thomas Rivera Schatz. Entonces, quieren hacerme daño. Me dieron la permanencia en la escuela y están buscando algún argumento o prueba fuerte para sacarme de la escuela. Ya tú sabes, yo soy, como quien dice “el rebelde” y el que los ha influenciado a ellos, llevándolos a conocer personalmente a Don Rafael Cancel Miranda y a otros. Quien dio esa clase del nacionalismo fui yo. Allí nadie nunca se ha atrevido a dar una clase como esa”, explicó. 

Estudiantes de la escuela Libre de Música le cantan al Patriota. Foto: David Gasser

Ferrao también mencionó que luego de la reunión con los padres la directora convocó una reunión de facultad solo con la división musical en la que trajo el asunto. Los profesores que estuvieron le contaron que la directora alegó que la prensa le estaba haciendo daño, que el Departamento de Educación (DE) no la apoyó, que era responsabilidad de ella no dejar ir a estos estudiantes a despedir a un “terrorista”. 

A partir de esto, Ferrao interpretó que la directora estaba buscando apoyo de los maestros en caso de que la despidieran o cualquier otra cosa que le pudieran hacer, por lo que estaban buscando involucrarlo de una manera u otra. 

Por otra parte, William Ramírez, director de la American Civil Liberties Union en Puerto Rico (ACLU), expresó que penalizar a los estudiantes iba en contra de la primera enmienda de Constitución de E.U. y la Carta de Derechos de Puerto Rico. También, que se trataba de una cuestión de derechos humanos en el sentido del derecho a la expresión. 

“Está cobijado tanto como un derecho humano, como por los derechos fundamentales que constan en ambas constituciones. Otro problema es que puede tratarse de discrimen político. Primero los estudiantes tienen derecho a expresarse como decidan hacerlo y máxime cuando es fuera de la escuela. Incluso, hay casos en los que se ha resuelto que ni siquiera comentarios o expresiones políticas pueden ser restringidas dentro de la escuela”, argumentó Ramírez poniendo como ejemplo el caso Tinker vs Des Moines, que surgió cuando en 1965, estudiantes de una escuela en Iowa entraron protestando con cintas negras en sus brazos en contra de la Guerra de Vietnam. La escuela los disciplinó debido a que no podían hacer eso dentro de la escuela. El Supremo de E.U. le dio la razón a los estudiantes. Los estudiantes no pierden sus derechos de expresión en la entrada del plantel escolar. Adentro o afuera tendrían los mismos derechos constitucionales. Pueden reglamentar, pero no pueden prohibir, concluyó Ramírez. 

“Aun así si ellos hubieran querido hacer una actividad dentro de la escuela en homenaje a Cancel Miranda, de igual forma que quizás lo hubieran hecho para Muñoz Marín, no se lo pueden prohibir. De haber sido ese el caso eso sería discrimen político basado en el contenido del mensaje. Aunque no estén llevando un mensaje político directo, pero sí están tocándole a una persona que ellos admiran y eso es una posición política”, añadió el director de la ACLU. 

Aunque los estudiantes estaban en horario escolar durante su homenaje a Cancel Miranda no había razones para asumir una postura represiva en su contra. Según Ferrao los estudiantes le expresaron luego de la actividad que no habían solicitado el permiso porque sabían que les sería denegado al tratarse de una figura como Cancel Miranda y que ellos tenían el deseo de cantarle porque los trató con decencia, amor y mucho cariño. 

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