Logros de la Delegación cubana en Tokio superan lo esperado

 

 

Corresponsal de CLARIDAD

La Habana, Cuba-La cita deportiva más importante del mundo llegó a su fin el pasado 8 de agosto después de más de dos semanas de puras emociones. No fueron pocos los que en todo el mundo se comieron las uñas, pegados al televisor, mientras veían con frenesí a sus atletas cruzar la meta, hacer un clavado perfecto, marcar un IPPON faltando poco tiempo, empujar un remate salvador o remar con el último aliento hasta la meta.

Pero si hubo un país que quizás vivió con mayor vértigo que otros la explosiva adrenalina de los Juegos Olímpicos de Tokio fue Cuba. Millones de cubanos y cubanas que cada madrugada, sin importar la diferencia horaria con Japón (+13 horas), sintonizaban la transmisión de los eventos en los que competían sus atletas nacionales. Y así vivió la isla 17 días de preseas de Oro, Plata y Bronce, pero también de algunas tristezas y sueños incumplidos. En términos generales, eso sí, la delegación cumplió; y cumplió con creces.

Cuba arribó a las Olimpiadas de este año con su delegación más pequeña en décadas –69 atletas, casi la mitad de los 123 que acudieron a Río de Janeiro en 2016. Muchos de ellos con pocas horas de presencia en citas internacionales en los últimos dos años debido a la pandemia de la Covid-19. Pero la cantidad no siempre es sinónimo de mayor calidad.

Pese a tener una delegación reducida, la mayor de las Antillas superó su resultado final en el medallero general de las pasadas cuatro ediciones del magno evento. La isla conquistó 15 medallas en total; siete de Oro, tres de Plata y cinco de Bronce, lo que la ubicó en el puesto 14 entre todos los países presentes en la capital nipona.

En la región de América, Cuba culminó en cuarto lugar, detrás de Estados Unidos, Canadá y Brasil, sendas potencias económicas y deportivas, que al lado de la isla sólo hacen ver su hazaña mucho más grande. En concreto, se trata de la mejor actuación cubana en cuanto a títulos y ubicación final desde Atenas 2004.

«Cada título de ustedes fue una demostración de coraje, valentía, compromiso y dignidad», con esas palabras recibió el presidente Miguel Díaz-Canel a la delegación olímpica a su llegada al aeropuerto José Martí de La Habana, el pasado lunes.

Sin dudas, la gesta de los atletas cubanos es de admirar. Para nadie es un secreto las dificultades y carencias que enfrentan los deportistas de la isla, en gran medida debido al bloqueo estadounidense que trastoca todas las facetas sociales. El país caribeño, además, atraviesa momentos de tensión debido a la recientes protestas y los disturbios alentados desde el exterior.

 “Cada actuación fue un derroche de cubanía y cada título levantó el orgullo nacional, en un contexto complejo para Cuba en el que quieren alentar la destrucción de la revolución. Y en medio de todo eso ustedes han dado una respuesta digna”, enfatizó el mandatario cubano.

Lo del deporte en Cuba siempre será memorable. Un país bloqueado, asediado y con tantos traspiés, capaz de despuntar sobre países ricos, de mayor tamaño y mayores recursos y que jamás han estado expuestos a un bloqueo como el que sufre la isla.

MEDALLAS CON NOMBRE Y APELLIDOS

 La mayoría de las medallas de Oro se las llevó Cuba, como suele ser costumbre, en los deportes de boxeo y lucha. Los boxeadores Roniel Iglesias, Arlen López, Julio César la Cruz y Andy Cruz se vistieron de dorado en la cita de verano.

En la lucha greco, el ahora cuatro veces campeón olímpico, Mijaín López, se consagró como uno de los mejores luchadores de todos los tiempos; seguido de Luis Orta, probablemente una de las sorpresas más emocionantes para el deporte cubano en ls Olimpiadas.

El canotaje doble, en los remos de Serguery Torres y Fernando Dayán Torres, fue otra de las noticias de Oro más celebradas en la isla.

Las tres preseas de Plata llegaron de la mano de la judoca Idalys Ortiz, el saltador largo Juan Miguel Echevarría, y Leuris Pupo en tiro deportivo.

Los cinco bronces los consiguieron Yaime Pérez, en el lanzamiento del disco; Maykel Massó, en el salto largo; el taekwondoca Rafael Alba; Reineris Salas, en lucha libre; y Lázaro Álvarez, en boxeo.

Ahora sólo restan tres años –un periodo menor a los usuales cuatro años– para regresar a unos Juegos Olímpicos, esta vez en París 2024. El tiempo será un nuevo reto para la isla que espera corregir aquello que no funcionó y digerir sin triunfalismos eternos la hazaña de este año, de cara al próximo encuentro.

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