Los encendedores

 

 

Nunca supe explicar por qué se quemaban con tanta frecuencia las estufas de mi vecindario. Las hornillas explotaban, tanto en Trujillo Alto como en Río Piedras, lo que causaba que las amas de casa se quemaran las manos y se deprimieran más que demasiado. Debe ser la irregularidad de la presión barométrica, que nunca suele ser estable en la vecindad. Esta es la causa dos fenómenos que se pueden asociar o no, si eres o no poeta. La presión baja disipa la concentración de oxígeno en la atmósfera. Un encendedor barato te acerca a la realidad ambiental directamente, si te da trabajo encender la llama ello implica menos oxígeno causado por la baja de presión. Comprar un encendedor desmontable es una alternativa que no he considerado, pues mi idea no es tanto fumar como estar al tanto del problema ambiental. Baja presión es menos oxígeno y menos oxígeno es un encendedor chino que no va a funcionar.

No se trata de resolver el problema con un encendedor mejor. Yo prefiero seguir usando el encendedor que trae Paco de América Latina y acudir a los fósforos Tres Estrellas cuando baja la presión.

Eso explica que entienda perfectamente bien el cuento de Mario Levrero sobre lo complicado que es montar un encendedor renovable. Yo creo que la innovación es buena, aunque no la he usado. No sé si funciona como un Bic cuando se ha recargado o si es sensible a la presión, como un encendedor chino más económico. Eso está por verse. No he ensayado esa alternativa.

 

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