Los “Federales” deben primero limpiar su casa

 

Por Liliana García Arroyo\Especial para CLARIDAD

Lo de aquí es grave y debe perseguirse

Pero cuidado con aplaudir a los salvadores.

La corrupción que no miran nuestros “salvadores”

Manuel de J. González, 

CLARIDAD, 11 al 7 de julio de 2019

Dicen que hay toros azules en la primavera del mar…

Háblame del mar, marinero

Rafal Alberti

No hay duda que es apabullante la puerta giratoria bajo la presidencia de Trump que denuncia el artículo que cito en epígrafe. El movimiento de representantes del capital privado a diversos puestos en agencias de Estados Unidos y a cuerpos consultivos que se supone existen para el bien público para luego regresar al capital privado, es uno sumamente concurrido. Sin embargo, esto históricamente está muy arraigado en la sociedad estadounidense. El mejor ejemplo de esto ocurrió en la década de 1850 cuando la entonces joven nación de Estados Unidos se embarcaba en un proyecto expansionista articulado por su pujante clase dominante de blancos progresando a la etapa industrial. Se enfrascaban en ese momento en desarrollar las rutas ferroviarias y tropezaban con que los terrenos que interesaban transitar no eran suyo, sino de México, entonces en un estado muy confuso luego de la desastrosa Guerra entre México y Estados Unido (1846-1848).

La puerta giratoria

James Gadsden fue probablemente el primer funcionario o uno de los primeros, en trasponer la puerta giratoria entre ciudadano privado con intereses propios y funcionario gubernamental en roles directamente relacionados a sus intereses. Oriundo de Carolina del Sur y con un historial de haber presidido la South Carolina Railroad y haber intervenido en otras rutas ferroviarias, el entonces presidente, Franklin Pierce le extendió un nombramiento de “Enviado extraordinario y Ministro plenipotenciario de México.” Luego de algunos tropiezos y de maniobras nebulosas logró la compra de los terrenos (Richard D. Vogel, Stolen Birthright: The US Conquest and Exploitation of the Mexican people, www.houstonculture.org/hispanic/conquest ). Pero esa era la segunda puerta giratoria que cruzaba, pues en la década de 1820 se hizo de plantaciones en Florida y tanto él y su clase interesaban los terrenos que ocupaban los indios seminoles. Mientras servía en la legislatura territorial de Florida lo nombran comisionado encargado de organizar la expulsión de los seminoles lo cual fue el preámbulo de uno de los capítulos más desgarradores de la historia de las primeras naciones en Estados Unidos, conocido como “el camino de las lágrimas”. Estos son los antecedentes de la sociedad de los “salvadores” aludidos en la cita de epígrafe de Manuel de J. (James Gadsden NNDB https://www.nndb.com/people/610/000104298/ ).

La puerta giratoria de Estados Unidos es gigantesca y se aceitó desde la década del 1930 para asegurar a la clase de los inversionistas o financiera un puesto en el ejecutivo más o menos permanente. Esta puerta ha girado desde Wall Street al gobierno de Estados Unidos y de regreso a Wall Street iniciándose con Joseph Kennedy bajo el mandato de Franklin Delano Roosevelt. Debido a la debacle de la Gran Depresión (1929-1932) Roosevelt creó la Security and Exchange Commission con el supuesto rol de proteger los inversionistas, “mantener los mercados justos, ordenados y eficientes, y facilitar la formación de capital”. Para dirigirla Roosevelt no nombró un pequeño inversionista o un economista de la academia sino a un magnate como lo era Kennedy. Una vez se levantó la prohibición del alcohol, Kennedy se reorganizó en esa industria con el hijo de Roosevelt (Thomas Maier, The secret boozy deals of a Kennedy, a Churchill and a Roosevelt, TIME, October22, 2014.) Así de familiar fue esto. Para los no economistas de la cual soy parte esta agencia es difícil de entender. Para nada ha podido evitar las debacles financieras como la ocurrida en el 2008. Se trata del propósito de levantar capital invirtiendo en el trabajo de otros el cual podía estar bien ajeno a la vida del inversionista, asesorando sobre riesgos, etc. y todos esos términos casi incomprensibles para disimular la rapiña de los vela güiras. Sin duda dicha agencia fomenta la desigualdad de ingresos con las repercusiones que están a la vista de todos.

Los presidentes que antecedieron a Trump no tuvieron escrúpulos en utilizar la puerta giratoria aludida. Bajo la presidencia de Bill Clinton, Robert Rubin ocupó nada menos que el puesto de Secretario del Tesoro procedente de un puesto de alto ejecutivo en Goldman Sachs para luego regresar a ocupar altos cargos en otros centros financieros como Citigroup e Insight Venture Partners. Clinton también reclutó a Laura Tyson, quien era directora de la junta de Stanley Morgan y la puso a presidir su consejo consultivo en economía, el “US President Counsil of Economic Advisors” y también a dirigir otro consejo consultivo, el “National Economic Council”. Jacob Lew fue primero asistente especial de Clinton antes de entrar a Citigroup Alternative Investments pero luego de un tiempo regresa de nuevo al gobierno como Director de Manejo y Presupuesto. Quizás la figura más emblemática fue Robert Altman, socio de Lehman Brothers, el gigante financiero que comenzó el efecto dominó en la debacle financiera del 2008. Altman se movió entre altos puestos en el Tesoro bajo las presidencias de Carter y de Clinton y logró fundar una compañía propia a pesar de haber sido parte de Lehman Brothers. El Secretario de Comercio de Clinton, Bill Daley, luego pasó a trabajar con JP Morgan pero regresa al “servicio público” bajo la administración de Obama como Jefe de Personal de la Casa Blanca. Pero Obama no solo compartió estos prohombres de las grandes finanzas con presidentes Demócratas ya que Hank Paulson, alto ejecutivo de Goldman Sachs, sirvió como Secretario del Tesoro tanto bajo George Bush como de Obama. El jefe de personal del Departamento del Tesoro bajo Obama, Mark Patterson, procedía del puesto de jefe de cabilderos de Goldman Sachs. Faryar Shirzad, bajo la presidencia de George W. Bush, tuvo varios puestos todos relacionados a asuntos internacionales como en el Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council), y fue asistente especial de Bush para asuntos económicos internacionales, entre otros puestos, luego pasó a trabajar con Goldman Sachs como vicepresidente y director de la división de política pública internacional. (Katya Wachtel, The revolving door: 29 people who went from Wall Street to Washington to Wall Street, Business Insider, July 31, 2011).

La cantaleta de Trump de repetir la falsedad sobre la cifra hasta ahora recibida en fondos federales para mitigar los desastres que nos dejaran en Puerto Rico los huracanes Irma y especialmente María, no debe tomarse como meramente un acto de mala fe de un ser con una personalidad espantosa como Trump. (Jane C. Timm, Fact Check: Trump says Puerto Rico got 92 billion. They have seen only a fraction., NBC News, July 18, 2019.) No es que lo anterior no sea una percepción justificada en hechos. Es que hay otros elementos que coexisten y posiblemente tienen un peso con mayor poder explicativo. Hay que ir al terreno de lo político y resistir la tentación de limitarse al análisis de personalidad. La narrativa va dirigida a crear la ilusión de que todos somos corruptos pero el efecto principal que se busca es bajar las expectativas de recibir fondos y esto último es lo que se debe ponderar. El análisis lastimoso y deficiente que caracteriza la mayor parte del debate público pasa por alto, entre otras muchas cosas, la realidad de que el fisco de Estados Unidos tiene un déficit de 22 trillones. Sin embargo eso no es lo más grave. El resumen del informe de la Oficina de Inspector de Auditoria General de Manejo Financiero del Departamento de Defensa (DOD Office of the Inspector of General Audits of Financial Management) indica que hay una cifra muy parecida a la de la deuda pública que no puede rastrearse en los manejos del Pentágono: 21 trillones. (David D. Graw, How 21 trillion in US Tax money disappeared: “Full Scope” audit of the Pentagon, Global Research, May 1, 2018; Laurence Kotlikoff, Is our government intentionally hiding $21 trillion in spending? Forbes, July 21, 2018. ) El problema de sumas exorbitantes no localizables se detectó desde la década del 1990 y en vez de disminuir siguió creciendo a la cifra actual. ¿Corruptos nosotros? ¿En serio? Los federales no tienen la fuerza moral ni el interés en limpiar la casa nuestra porque la de ellos se hundió en la basura hace mucho tiempo. Probablemente las sanciones que Estados Unidos impone por doquier son un burdo intento de balancear su caja. 

Manipulación y periodismo

La manipulación desde el periodismo en nuestro país que tan bien queda retratada en el nefasto chat del Dr. Roselló y sus secuaces tiene una historia muy vieja en Estados Unidos. En un editorial del periodista y escritor John L. O’ Sullivan en el New York Morning News el 27 de diciembre de 1845 apareció el término “destino manifiesto” y ya sabemos cuanta tragedia traerían las guerras que se justificaron con el mismo (https://legallegacy.wordpress.com/…/july-1845-john-l-osullivan-advises-a…) Por mi parte no tengo que escuchar un chat entre representantes de GFR Media y de Guaidó para saber que es basura lo que el Nuevo Dia reproduce sobre el gobierno de Venezuela. Idem CNN. Muy atinadamente dos de los analistas de “Fuego Cruzado”, los que representan las opciones que no son la estadidad, trajeron a colación la similitud del papel que jugó el periódico El Mercurio en el golpe de estado contra Salvador Allende en Chile en 1973 y el papel de relaciones públicas que jugó el periódico de los Ferré Rangel a favor de la usurpación a la posición de gobernador de Puerto Rico del cabildero Lcdo. Pedro Pierluisi. Probablemente las cosas que más van a determinar el curso político de un país ocurren fuera de las urnas y en periodos que pueden parecer remotos. El desarrollo y el papel que ese poderoso entramado periodístico ha jugado en nuestro país se puede rastrear a la decisión del Gobernador Jesús T. Piñero, nombrado por el entonces presidente de Estados Unidos, el genocida Harry S. Truman, de venderle a la familia Ferré cuatro de las cinco industrias que entonces levantaba el gobierno de Puerto Rico. Estas industrias se iniciaron con un impulso de fondos federales para paliar la crisis que dejara la Gran Depresión de la década del 1930. 

No hay duda que el famoso chat develó un sistema corrupto de manipulación de noticias que ya era evidente para buena parte del pueblo. Las encuestas risibles y la insistencia en seguirlas como noticias por días prolongados hace tiempo dieron a entender al pueblo de la falta de seriedad de muchos medios. De ahí la indiferencia de muchas personas por los medios tradicionales y la preferencia por medios independientes, blogs y prensa de otros países accesibles por la red. Sin embargo, aquí hay una carencia profunda para nuestro pueblo por el papel que el periodismo debe desempeñar y en cierto sentido es una tragedia. En unos pocos años hemos oído repetidas veces que los huracanes descubrieron la pobreza en Puerto Rico y que somos un país de viejos. También escuchamos que la montaña se había despoblado. ¿Por cuál ventana miraban? Increíblemente se despachó la manifestación del primero de mayo de 2019 con el comentario de que fue menos gente que en los años anteriores sin percatarse de que aunque hubo una merma la asistencia era suficiente para bloquear buena parte de la Calle Fortaleza si se hubiera querido, y de que seguía y sigue presa Nina Droz. Este pueblo no abandona a sus presos políticos, factor que no puede medirse en números y sí en conciencia política. Peor todavía, en las manifestaciones que culminaron en la renuncia de Ricardo Roselló, se demostró que hay jóvenes que ni botándoles se acaban, para fortuna de nuestro pueblo. La mentalidad que impera es el análisis de mercadeo donde las mermas en los grupos focales encienden la alarma. Por eso se oye un disparate tras otro con un desconocimiento abismal de cómo está constituido nuestro pueblo, de las tensiones que van acumulándose y de las experiencias de trabajo y de vida que poco a poco o a veces de golpe transforman la conciencia. Para entender con la cabeza primero hay que recuperar el corazón. La hermosa composición que cito trae la metáfora perfecta. No se vieron antes “los toros azules en la primavera del mar” que siempre estuvieron allí porque desde la ventana que miran el mar no se ve. Los invito con todo respeto a cambiar de ventana. 

Mientras tanto, levantémonos los boricuas a limpiar nuestra casa ¿o no se cae de la mata que que si los Federales hubieran querido limpiar la casa Roselló I no se hubiera ido tranquilamente para su casa y entonces Rosello II difícilmente hubiera subido?

La autora es sicóloga

Comentarios a: unasolalira2@gmail.com

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