Madera y Arcilla: Poemas de Hiram Lozada Pérez

Por Marie Ramos Rosado

(Editorial Veritas, 2019).

Este poemario desde el título  nos plantea de qué está hecha la poética de Hiram Lozada Pérez. El título nos recuerda las cosas básicas y necesarias de la vida: madera y arcilla. La madera fibra vegetal que proviene de la corteza de los árboles y la arcilla  de la roca. El título también  nos remite a otros escritores como: Pablo Neruda en sus “Odas elementales” , por ejemplo: “Oda a la madera”, a  Juan Ramón Jiménez con la nota de añoranza en  Platero y yo o   a la nostalgia por el pasado a lo Virgilio Dávila  en Pueblito de Antes.

El poemario inicia con lo siguiente: “Dedico este poemario a mi familia del pasado, a la que ahora tengo y amo y a la que tendré en el futuro cercano y lejano. Y a ti, claro porque lees.” Inicia con una dedicatoria al lector, que nos recuerda a Miguel de Cervantes  en Don Quijote de la Mancha.

El libro  está constituido por veinte textos poéticos de los cuales  algunos están identificados como “Soneto1, 2, 3, 4,5 . Sin embargo, el título” Quién eres” podría ser catalogado como  el soneto 6 y casi al final cierra con un séptimo soneto.  El poeta utiliza estructuras estróficas tradicionales como lo son: la décima y el soneto , entre otras.

El poemario inicia con “Mis versos”. Aquí ya nos presenta su intención del libro y propósito. Y nos dice: “no me pidas a estos sencillos trazos/decires raros y complicados,/acertijos oscuros e intrincados./ son tiernos dulces abrazos.” (Lozada Pérez 1). En este texto nos recuerda a José Martí en el poemario Versos Sencillos,  específicamente “Rima V”: “Si ves un monte de espuma/ es mi verso lo que ves;/ mi verso es un monte , y es/ un abanico de plumas.” Entonces, Hiram  nos dice: ”No pidas de ellos el universo entero/ ni el borde ciego del horizonte./Mis versos son como ese monte/sereno que ondea grácil el sendero.” (Lozada Pérez 1) Hiram nos declara que quiere que su poesía esté al alcance de todos y todas. No desea crear versos intrincados, rebuscados y difíciles de comprender.

La temática alude a sus antepasados, raíces familiares, al amor, a su abuelo negro, la muerte, a la existencia y otros. En el poemario impera la nota nostalgia y está permeado de una añoranza.    Algunos poemas tienen una nostalgia sosegada a lo Gautier Benítez, que en ocasiones  se transforma en gracia e ironía burlesca,  matizadas de un  sincero realismo natural con que describe el ambiente.  Sus sonetos y décimas cultivan  un depurado estilo .  El poeta se lamenta de la disolución y pérdida del patrimonio isleño con la invasión norteamericana en : “Brevísima historia de Las Islas de Puerto Rico.”  “La casa vieja” es una obra de evocación del pasado rural y urbano en su pueblo natal de Carolina, antes de la globalización que vivimos.   “Biografía” evoca su infancia al igual que “ La casa vieja”. Revela el gozo amoroso de la tierra nativa en el paisaje, amor a su infancia , la solidaridad comunitaria de compartir garbanzos hervidos y el café molido, que es una especie de código hacia el nuevo porvenir. En “Aquel abuelo”, los motivos poéticos aparecen evocados en una añoranza en el alma patriótica a su terruño natal y a sus raíces afrodescendientes, a través de su abuelo negro.

En “Brevísima historia de Las Islas de Puerto Rico” el poeta trata de resumir la historia de Puerto Rico en quince estrofas poéticas. El poema se podría dividir en cinco partes: la  parte indígena: “Los hombres y las mujeres del maíz” (Lozada Pérez2) con  las “Isla vasijas de barro”, luego una segunda parte con la colonización española: “En 1493, según contado ,/llegaron los mástiles y las cruces/ las huellas del moho español/en las arenas y en los caminos/ en los ríos serenos de oro/en las estrechas veredas inocentes/del fierro y las espadas./ En otras voces, otros ritos,/otras plegarias a dioses ausentes,/enemigos del sol y la serpiente./ ( Lozada Pérez3) Más adelante nos presenta la llegada de los hombres y mujeres del áfrica negra diciéndonos:” áfrica aportó el sudor del Sahara, la sangre de los/ leones, la rabia resistente y las dulces mieles,/ el dolor, las manos, las caderas trepidantes/los dioses y las diosas de las congojas cotidianas/ y los sabores ardientes./ Una cuarta parte nos describe la invasión norteamericana: “En 1898, según anticipado,/en caballos de humo invadieron los americanos./Llegaron con los wínchesteres y los revólveres/el desprecio, el ojo trepado/en sus pirámides/y el abrigo pesado/del discurso torcido del nuevo/soberbio amo” (Lozada Pérez 4) y finaliza con una conclusión: “Esta es, según recuerdo, la historia de mi pueblo./ Un asomo de horizontes,/de miradas complacidas desde osadas canoas, carabelas/golosas ,bajeles negreros, humeantes vapores y los navíos/de hierro de los imperios.” (Lozada Pérez 5).

En “Décimas” estimula a los nuevos escritores  , que lo hagan y creen sus fantasías; pues solo escribiendo todos los días te hará tu propio guía.

En fin, el poeta cierra con el poema “Lo siento”, donde expresa el gusto por el estado de éxtasis que se encuentra. Impera el sosiego, la paz, el  amor y la tranquilidad. No desea dar “paso a duras emociones que piden alojamiento” (Lozada Pérez 32). Y que le exigen a viva voz: “¡ábrenos Hiram Lozada!.” Sin embargo, “Esta vez él no responde, quizás, mañana. Hoy lo siento.” (Lozada Pérez 32). El poeta se encuentra en una etapa de creatividad con  la palara. En su entorno, reina la paz y tranquilidad emocional; pues está acompañado de la poesía.

Texto leído en la presentación del libro en la Librería Mágica, sábado, 24 de agosto de 2019.

La autora es profesora en el Departamento de Español de la UPRRP.

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