Marta Font: Mujer solidaria

Por Josefina Pantoja Oquendo

Hace muchos años conocí a la gran mujer Marta Font en gestiones propias de la solidaridad. Presidía la Junta de Directoras de la Casa Protegida Julia de Burgos y con su característica elegancia, hermosa sonrisa y parlantes ojos verdes echaba a volar su imaginación para allegar fondos a la entidad y lograr que las sobrevivientes de la violencia machista, sus hijas e hijos iniciaran una mejor vida desde el primer albergue establecido en Puerto Rico para esos propósitos. Como excelente relacionista pública que era y con la extensa red de contactos y amistades que había tejido a través de los años, obtenía mucho apoyo para la organización. Recuerdo las muchas veces que su casa en San Ignacio sirvió de espacio para bohemias y otras actividades de recaudación.

Posteriormente coincidimos nuevamente en las jornadas de lucha para apoyar al pueblo de Vieques en su lucha para sacar a la Marina de Guerra de Estados Unidos de la Isla Nena. Viene a mi memoria su participación en las reuniones y actividades de la Coalición Todo Puerto Rico con Vieques. Pero, especialmente, que fuera parte de las 31 Mujeres por la Paz de Vieques que el 7 de agosto de 2000, llevaron a cabo un acto de desobediencia civil, al entrar en área restringida para solidarizase con las mujeres que exigían la paz para su patria chica. Recordaba en conversación con la lideresa de aquella incursión, Norma Torres Sanes y con la también viequense, Artín Navarro, quienes me llamaron para expresar su pesar por la partida de Marta, la alegría compartida con ella al cruzar la verja y la hospitalidad con la que en varias ocasiones acogió en su hogar a varias compañeras que tenían que hacer gestiones en San Juan.

Estas notas son un sencillo homenaje desde el periódico de la Independencia a una puertorriqueña, que defendió el derecho a la libertad patria, nos solo en las urnas como candidata del Partido Independentista a varias posiciones y desde la ondas radiales como comentarista política, sino con su activismo. Sobretodo estará en nuestros corazones por su solidaridad con organizaciones defensoras de los derechos de la mujer como Casa Julia y la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT). Nuestro abrazo a sus hijas, hijos y demás familiares, así como a la familia extendida que ella escogió con su ideal político y apoyo a las causas justas.

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