Mirada al País:En una playa de Rincón: Boricuas y dominicanos

 

Especial para CLARIDAD

 En las sesiones del Senado de Puerto Rico, senadores y senadoras podemos tomar turnos iniciales de cinco minutos. En esos cinco minutos podemos abordar cualquier tema que nos parezca meritorio. Lo que sigue es la transcripción de uno de esos turnos (asumido en la sesión del 17 de mayo), inspirado por un incidente ocurrido el día anterior a la sesión y que me pareció un hermoso gesto espontáneo de solidaridad humana y antillana. Demás está decir que sobre el tema abordado se puede y debe abundar mucho más. Pero he preferido presentar el texto tal y como se expresó en su momento, sin añadir o quitar nada.

 Muchas gracias, señor presidente.

Cuando en Estados Unidos existía la esclavitud, existía también una organización y una red que se conocía en inglés como el Underground Railroad—el Tren subterráneo sería la traducción—que era un sistema, era una organización para ayudar a los esclavos fugitivos a escapar hacia la libertad.

En aquella época, la esclavitud era la ley. Y la ley señalaba que había que entregar a los esclavos fugitivos. Pero los que organizaron el Underground Railroad sabían que la humanidad está por encima de la ley, cuando la ley es injusta.

Y yo traigo todo esto porque ayer muchos de nosotros pudimos ver un vídeo a la misma vez estremecedor y conmovedor, de hechos que ocurrieron en una playa de Rincón, en la playa El Faro de Rincón, cuando en una yola hermanos y hermanas dominicanas llegaban a playas puertorriqueñas perseguidos por los oficiales de inmigración y por la Policía y desembarcaban en nuestra tierra. Que llegaban a Puerto Rico como resultado de la injusticia económica, emigrando a Puerto Rico igual que miles de puertorriqueños han emigrado de Puerto Rico hacia Estados Unidos, buscando la posibilidad de una vida mejor para ellos, ellas y sus familias. Y que llegan de esa forma por la injustica de las leyes y el sistema, el ordenamiento político internacional que tenemos, que permite el flujo libre de todo—de las mercancías, del dinero, del capital, menos de los seres humanos.

Y, a la misma vez que es estremecedor ver a estas personas que se les obliga a llegar de esta manera a Puerto Rico, es conmovedor, y yo los invito a que vean el video, es realmente conmovedor, como los puertorriqueños que estaban en esa playa les decían por donde tenían que correr, les decían ¡que se sentaran con ellos!, que se mezclaran con ellos… dominicanos y puertorriqueños, para que no los pudieran encontrar los oficiales de inmigración, para que pudieran empezar un nuevo capítulo de su vida en Puerto Rico. Y eso, repito, es conmovedor.

Y yo sé que algunos van a decir por ahí: «ahí está Bernabe llamando a que se viole la ley». Lo que pasa es que yo, que nosotros, como los que organizaron el Underground Railroad, sabemos que la humanidad está por encima de la ley, que la solidaridad humana está por encima de la ley. ¡Y que bueno que en Puerto Rico hay todavía mucha gente que entiende eso! Yo no sé cuántos de los hermanos dominicanos lograron evadir a quienes querían capturarlos, como antes se capturaba a los esclavos. Les deseo la mejor suerte.

Y a las personas que los trataron de ayudar, a las personas que los invitaron a sentarse con ellos, mi respeto y mi agradecimiento, porque gestos como ese es lo que nos renueva la fe en la humanidad y el orgullo de ser puertorriqueños. Muchas gracias.

 El autor es Senador por el Movimiento Victoria Ciudadana

Esta intervención puede verse y escucharse aquí: https://www.facebook.com/370916972975638/posts/4156405564426741/?sfnsn=mo&d=n&vh=e

El vídeo que se menciona sobre los hechos en Rincón puede verse aquí:

Video | Boricuas ayudan a dominicanos que llegan en yola a huir de la policía (diariolibre.com)

 

 

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