Mirada al País:Las vidas de miles de niños y niñas de Puerto Rico en peligro

 

Especial para CLARIDAD

En la pasada columna de CLARIDAD, ¨La Hora de los Niños¨, escribí sobre la emergencia que existe con el problema de maltrato y abuso sexual de los menores. Es obvio que el estado no ha cumplido con su obligación de Parens Patriae de velar por la seguridad y el bienestar de nuestros niños y niñas que ha resultado inclusive en la muerte de un niño a manos de su padre ante la indiferencia del manejo del caso por la Rama Judicial, las jueces que tenían la responsabilidad de ejercer el poder del estado para protegerlo y por la falta de recursos del Departamento de la Familia. Fallaron miserablemente y le costo la vida a Jeiden Elier Santiago Figueroa.

En las últimas semanas no han dejado de suceder eventos que reiteran el patrón de indiferencia de gobiernos pasados y presentes en la disposición de servicios para asegurar su bienestar físico y emocional. Recordemos que ante los eventos de los terremotos supimos que decenas de escuelas fueron construidas con columnas cortas que ponen en riesgo la seguridad física de estudaintes y maestros. En aquel momento la entonces gobernadora Wanda Vázquez contrató los servicios del ingeniero Carlos Pesquera para que inspeccionara las escuelas. ¿Qué pasó con esas inspecciones? ¿Se emitió algún informe? ¿Inspeccionó la escuela donde un menor de 13 años falleció en el barrio Río Hondo de Comerío, luego de que una pared le cayera encima?

¿Qué ha pasado con las plantas eléctricas por las cuales el Departamento de Educación pagó $33.8 millones? ¿Quién en el DE tenía responsabilidad de asegurar que se instalaran? ¿Quién decidió que la única que se ha instalado se instalara en una escuela cerrada? ¿Quién fue el contratista que se llevó este contrato?

¿Hasta cuándo este pueblo va a permitir que los responsables del gobierno de Puerto Rico sigan actuando con total impunidad? Los niños y niñas no votan ¡pero sus padres y madres si¡ No es aceptable que las escuelas comenzaran a dos años de la pandemia y mas de un año de los terremotos y no hubiera escuelas reparadas donde sea posible, que una pared le caiga encima a un niño y no se le exija responsablidad al DE, a Edificios Públicos y a toda agencia del gobienro que tenía la responsabilidad de inspeccionar las escuelas, hacer reparaciones, tomar medidas de seguridad y proteger a nuestros niños.

No es aceptable que el gobierno de Puerto Rico y el DE que recibe uno de lso presupuestos mas grandes, no puedan ni siquiera garantizar que los niños estén en planteles seguros. ¿O es que esa pared no mostraba signos de deterioro? ¿Cuánto tiempo llevaba sin reparar? ¿Qué responsabilidad tienen las autoridades de la escuela? ¿Hicieron gestiones para reparar la escuela? ¿Denunciaron la inseguridad que representaba para los niños y niñas?

No es aceptable el silencio que ha rodeado esto. No es aceptable la indiferencia del gobierno ni de la sociedad en general. ¿Quién marcha, quién protesta por nuestros niños y niñas?

En julio del 2021 la prensa informaba que el Departamento de Educación dice que la presencia de las llamadas ‘columnas cortas’ en más de 680 escuelas de la isla las exponen al colapso ante un sismo. Sin embargo, las instalaciones no contarían con las reparaciones adecuadas para comenzar el semestre escolar que comenzó en agosto. Mas aún, el DE informó que estos planteles escolares afrontaban también otros problemas: techos agrietados y falta de mantenimiento.

Hace par de días hubo un sismo de 4.9 con réplicas durante horas. La posibilidad de que sigan sucediendo fuertes sismos son una realidad o una crónica de muerte anunciada. Los eventos sísmicos que literalmente estremecieron al país y causaron el colapso de escuelas fueron en receso escolar lo que nos salvó de una tragedia. ¿Qué espera el Gobierno de Puerto Rico para proteger las vidas de nuestros niños y niñas? Con excusas burocráticas sobre procesos de subastas, falta de mano de obra y escasez de materiales sigue incumpliendo su deber de ser diligente en la reparación y mantenimiento de las escuelas. Mientras tanto, las escuelas que deberían ser el lugar donde padres y madres sientan que sus niños están seguros, no pueden confiar en ello.

El gobierno de Puerto Rico está jugando con las vidas de miles de niños, niñas y maestros y maestras. Sobre si caerá la responsabilidad por sus vidas si ocurriera un evento sísmico sin que se hayan hecho las reparaciones urgentes y necesarias.

 

 

 

 

 

 

 

 

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