Parejas en conflicto: Malcolm & Marie, Sylvie’s Love, Promising Young Woman

 

En Rojo

Vivir voluntariamente con una pareja significa compartir ideas, cuerpos, espacios, al igual que desarrollar una relación de respeto y confianza. Todo esto, como sabemos muy bien, es difícil de alcanzar y toma todo nuestro esfuerzo y entrega. En otras palabras, una vida entera. Los tres filmes que comento, Malcolm & Marie, Sylvie’s Love, Promising Young Woman, se diferencian en época y alcance de relaciones, pero todos tienen en común que las parejas no formulan sus opiniones y deseos abiertamente y esto produce desentendidos y rupturas que tienden a hacerle daño principalmente a las mujeres. Aunque las parejas puedan ser racialmente diferentes y vivir en ciudades grandes o pequeñas, sus valores los definen la clase media en la que se mueven.

Malcolm & Marie Director y guionista: Sam Levinson; cinematógrafo:Marcell Rév

La respuesta de Sam Levinson a la pandemia es hacer un filme en blanco y negro en un espacio donde ubica una casa amplia, llena de cristales/vitrinas y decoración ultra moderna y ubicar a sus dos protagonistas en el momento que regresan a su hogar después de asistir y ser festejados en la premiere del filme más reciente de Malcolm (David Washington). Ahora, en este espacio privado, se expresa sin restricciones de lo que fue esa experiencia. Después de varias escenas donde tenemos la impresión de que la historia se va a basar en un monólogo masculino, entra la voz de Marie (Zendaya), a quien siempre hemos visto porque la cámara nunca la deja fuera. Pero mientras la voz, ritmo y movimiento de Malcolm se mueve con gran facilidad, Marie refrena precisamente su voz y parece no ocupar gran espacio. Esa es la impresión hasta que ella toma las riendas y convierte en conversación lo que había sido un discurso unipersonal.

Levinson (autor y director) retrata muy bien los discursos de género en esta relación. Mientras Malcolm solo puede hablar de su filme, de lo aceptable u ofensivo que son los críticos y el entourage de Hollywood, de lo genial que es aunque esos críticos no lo entiendan así, de que al hablar de su genialidad, borra todo lo negativo que pueda impedirle llevar a cabo su próximo proyecto. Marie escoge otro discurso: recordarle a Malcolm que es su historia la que él cuenta, que ella no aparece en ninguna referencia creativa, que ni siquiera le agradece públicamente el haber estado a su lado durante todo este tiempo. ¿Y qué responde Malcolm antes de arrepentirse y pedirle perdón? Podrá ser la historia de Marie, pero es él el responsable de cómo contar la historia y darla a conocer. Casi llegada la madrugada, Malcolm y Marie seguirán juntos y esperemos que después de esta conversación se conocerán mejor. Cada elemento de este filme trabaja a la perfección; no se la pierdan.

Sylvie’s Love Director y guionista: Eugene Ashe; cinematógrafo: Declan Quinn.

Siguiendo el estilo del extraordinario director alemán que hizo su carrera en Hollywood, Douglas Sirk, Eugene Ashe ubica su historia entre 1957 y 1962 en Harlem en un ambiente repleto de cantantes, compositores e instrumentalistas negros de ese momento. Sylvie (Tessa Thompson) es una conocedora de esta música porque su padre (Tucker Smallwood) es un coleccionista y vendedor de todo lo que concierne a su música, aunque él como músico no haya sobresalido en este ambiente. La mirada de Sylvie está en pasar el verano de 1957 ayudando a su padre y viendo todos los programas de comedia de la televisión. Las aspiraciones de esta joven parecen ser complacer a su madre (Synthia Hardy) casándose con un chico de buena familia y soñar con incursionar en la TV como productora. Aún criándose en un ambiente muy conservador en cuanto a lo que debe ser la vida de una mujer, el pertenecer a una clase media urbana y siguiendo los pasos de su madre, quien tiene su propio negocio de enseñanza de comportamientos para señoritas, puede tener marido y empleo remunerado. El ambiente musical—como demuestra la vida de su padre—no cuenta con la estabilidad a la que aspiran Sylvie y su madre. Por supuesto, el amor, espontáneo e inesperado de Robert (Nnamdi Asomugha), hace perder la razón y ese camino de estabilidad económica que se había trazado Sylvie.

Porque esta historia no resalte los conflictos raciales en la sociedad estadounidense ya que sigue el modelo del melodrama que Sirk elevó a género fílmico (All That Heaven Allows 1955) y que Todd Haynes añadió la mirada del siglo XX (Far from Heaven 2002), no significa que esté ausente. Sylvie entra al círculo de la producción de programas de TV como una de las pocas mujeres negras claves detrás de las cámaras; es ella también la que señala la actitud condescendiente del jefe y la esposa de Lacy (Alano Miller) hacia el éxito de su carrera; se mantiene al tanto de los pasos de su amiga Mona (Aja Naomi King), quien decide dedicarse a la cruzada de los derechos civiles. Como buen melodrama, la historia también presenta la expectativa de la sociedad y las parejas de que el empleo de una mujer es algo pasajero que puede abandonar cuando el marido sube su ingreso o se muda de lugar y cómo la mujer reafirma quién es y lo que aspira en su vida.

Promising Young Woman  Directora y guionista: Emerald Fennell; cinematógrafo: Benjamin Kracun.

Los críticos y los productores catalogan a este filme como un “thriller” de comedia oscura que significa que se darán situaciones al parecer absurdas y que la reacción de los espectadores se moverá de algo de carcajadas, sonrisas por lo inverosímil de algunas escenas, asombro de la posibilidad de llegar a la violación y el crimen y cuestionar la posibilidad de que lo presentado pueda suceder. Esa ambivalencia mantiene a lxs espectadorxs esperando las piezas que faltan para completar la historia y la interpretación de Carey Mulligan como Cassandra/Cassie es el centro para que todo tenga un sentido entre absurdo, real, imaginado.

El mundo nocturno de Cassie es una doble transformación: por un lado, se viste muy sugestivamente, ronda bares donde abundan hombres solos y simula estar tan borracha que es vulnerable a cualquier acercamiento sexual. Por otro lado, una vez el hombre cree tenerla bajo control y está listo para su ataque, ella aparece sobria y lista para darle una lección de nunca intentar aprovecharse de una mujer que no puede defenderse. El mundo diario de Cassie es trabajar por salario mínimo en un lugar de buen café y vivir con sus padres (Clancy Brown y Jennifer Coolidge) quienes no entienden su comportamiento. Acaba de cumplir 30 años y, por razones que desconocen, dejó sus estudios de medicina a pesar de ser una de las mejores estudiantes de su clase. No hubo explicaciones y como padres de su única hija, aceptaron su decisión y la acogieron nuevamente a su hogar. Por eso cuando Cassie decide invitar a Ryan a cenar con sus padres, creen ver un cambio en ella para por fin desarrollar una relación amorosa.

¿Y por qué esta doble vida? ¿Qué quiere lograr al engañar y humillar a estos hombres que creen que es un juego aprovecharse de una mujer intoxicada, mareada o desorientada? Todo gira alrededor de su mejor amiga y compañera de estudios, Nina, quien en este relato es un recuerdo muy presente para ella y un fantasma que sus otros compañeros de estudios quieren borrar en su totalidad. Cassie se dedicará a encontrarlos—Madison, Al y el mismo Ryan—y aplicarles el mismo trato para que nunca olviden que el pasado no desaparece por voluntad propia. El filme ha ido acumulando nominaciones (Oscar por Mejor Película, Directora, Guion Original, Edición y Actora) y premiaciones como el BAFTA por Mejor Guion y Mejor Filme Británico y Mejor Actora y Filme de Mujer Directora del Women Film Critics Circle (WFCC).

 

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