Plan Fiscal para entregar la Universidad

 

Por Giancarlo Vázquez López/CLARIDAD

gvazquez@claridadpuertorico.com

 

Métodos  de recompensa y manipulación científica. Apoyo a la conducta deseable. Privilegios. Ingenieros, científicos, maestros y administradores que obtienen excelentes remuneraciones por el buen trabajo. Premiados constantemente para hacer todavía mejor las cosas y lograr así aun más altas recompensas.

Casualmente me encontraba hojeando Nueva Visita a Un Mundo Felizcuando recibí el comunicado de prensa en el que representantes de los profesores y estudiantes ante la Junta Universitaria (JU) denuncian que la alta gerencia de la Universidad de Puerto Rico (UPR)viola la Ley Universitaria y entrega poderes a la Junta de Control Fiscal (JCF).

Decía Aldous Huxley en Nueva Visita a Un Mundo Felizque el dominio casi perfecto que ejerce el gobierno en el mundo imaginario de su propia fábula se logra por el apoyo sistemático a la conducta deseable, por muchas clases de manipulación casi no violenta, tanto físicas como psicológica. Nueva Visita a Un Mundo Felizfue publicado en 1958. El escritor y filósofo británico declaraba en aquel entonces sentirse mucho menos optimista que cuando escribía Un Mundo Felizen 1931, ya que sus profecías se estaban haciendo realidad más pronto de lo que pensó.

Según el comunicado firmado el 4 de junio por Roberto Guzmán, Representante estudiantil, y Jorge L. Colón, Representante claustral, ambos del Recinto de Río Piedras, la alta gerencia de la UPR informó a la JCF que no enviarían un nuevo Plan Fiscal Revisado ni una Propuesta de Presupuesto para el Año Fiscal 2021.

Dos días antes la JCF indicó mediante una carta a la Gobernadora Wanda Vázquez Garced y al Presidente de la Junta de Gobierno de la UPR (JG-UPR), Walter Alomar Jiménez, haber recibido la información sobre la decisión de la gerencia de la UPR. También, que por provisiones de la ley PROMESA, serán ellos quienes desarrollen, certifiquen y sometan un Plan Fiscal y Presupuesto para la UPR para el Año Fiscal 2021.

Los representantes de claustrales y estudiantes ante la JU exigieron la renuncia inmediata de Haddock y Alomar y que de no hacerlo sean destituidos por la Gobernadora. La Hermandad de Empleados Exentos No docentes (HEEND) también exigió la renuncia de Haddock. Sobre Alomar la organización sindical señaló que sus acciones contradecían expresiones públicas en las que sostenía que no se pueden aplicar más recortes al presupuesto universitario.

La abdicación del deber ministerial de los altos funcionarios de la UPR, señalan los representantes ante la JU, violan varias disposiciones de la Ley Universitaria vigente. En primer lugar señalan que según enmendada la Ley 1 de 1966, la JG tiene el deber de “Considerar y aprobar el proyecto de presupuesto del sistema universitario que someta el Presidente anualmente”. [Artículo 3.H.(9)]

Este artículo también indica que “Cuando a la terminación de un año económico no se hubiese aprobado el presupuesto de la Universidad correspondiente al año siguiente en la forma dispuesta en la Ley de la Universidad de Puerto Rico, regirá el presupuesto que estuviere en vigor durante el año anterior.”

Por otro lado, el Artículo 5.C.(6) mandata el Presidente a: “Formular el proyecto de presupuesto integrado para todo el Sistema Universitario basado en los proyectos de presupuesto que le sometan los respectivos rectores, una vez aprobados por las Juntas Administrativas de los recintos y colegios universitarios, y someter el mismo con las recomendaciones de la Junta Universitaria para la consideración y aprobación de la Junta de Gobierno.”

Según el Artículo 6.D.(4), la Junta Universitaria tiene el deber por su parte de “Considerar el proyecto de presupuesto integrado para el sistema universitario según haya sido formulado por el Presidente de la Universidad para ser sometido a la Junta de Gobierno, y formular las recomendaciones que juzgue pertinentes.”

Haddock no informó al pleno de la JU la determinación gerencial sobre el presupuesto en la reunión del pasado miércoles 3 de junio de 2020. Por el contrario, indicó que había concedido una solicitud para “atender el presupuesto en reunión extraordinaria” para la próxima semana, aún cuando ya sabía que la gerencia universitaria había decidido no someter un presupuesto ni nuevo Plan Fiscal Revisado para el Año Fiscal 2021.

Además de las denuncias por violentar la ley universitaria y entregar poderes a la JCF, los representantes de los profesores y estudiantes denunciaron que Haddock intentó celebrar la reunión del 3 de junio violentando las normas parlamentarias y procesales vigentes con el fin de imponer su propia agenda. Que no se les permitió discutir otros asuntos de vital importancia para la institución.

“El presidente impidió el diálogo desde el inicio de la reunión, cuando determinó unilateralmente no acoger para trámite y discusión las mociones presentadas.  Funcionarios administrativos y rectores de las 11 unidades del sistema apoyaron la acción antidemocrática. Esta acción interfirió con los trabajos del día, entre ellas la discusión de la propuesta de una nueva Ley Universitaria, Proyecto del Senado 1536 (P. del S. 1536)”.

 

 Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND)

 Además de exigir la renuncia de Haddock, la HEEND señaló que la decisión del presidente pone a la institución en una situación precaria porque la JCF hará el presupuesto sin conocer las necesidades de los recintos ni del sistema.

La presidenta de la Heend, Jannell Marina Santana Andino, responsabilizó a los rectores de ser cómplices de esta estocada a la Universidad, por no haber ejercido liderazgo y permanecer escondidos detrás de sus salarios y sus escritorios. Denunció también que este mes se le otorgará una plaza permanente de catedrático a Haddock.

Mientras ingenieros, científicos, maestros y administradores, a quienes en una situación de ventaja se les ha concedido cierta medida de libertad profesional no se extravíen en el terreno de la ideología y la política que ha favorecido tal ventaja, yendo más allá de los límites prescritos, más notables serán sus triunfos y mejor recompensados. Esto no necesariamente significa que hayan hecho un buen trabajo o que su conducta sea deseable para todos.

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