¿Por dónde va el escrutinio?

 

CLARIDAD

 El escrutinio general de las elecciones del 3 de noviembre se extenderá hasta más allá de mediados del mes de diciembre aun cuando no se produzca ninguna otra acción  judicial

 CLARIDAD preguntó al comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), licenciado Roberto Iván Aponte Berríos, cómo están transcurriendo los trabajos del escrutinio general. Aunque dijo que no se atrevía a descartar nada, ya que todavía hay contiendas cerradas, considera que, una vez se complete el conteo de votos de San Juan, el escrutinio se encaminará de manera más rápida. En las contiendas cerradas, como en el caso de Guánica, Aguadilla y Culebra, podría ser que alguna de las partes acuda a los tribunales.

 “Ahí   va a haber recuento. Hay una diferencia en Culebra hasta de dos votos y en el caso de Guánica,  la nominación directa, tanto el PNP como el PPD han tratado de evitar, el que ese candidato tenga representación”.

 Al presente, el escrutinio se lleva a cabo como ha sido tradicionalmente desde el precinto 1 al 110 y hay algunas mesas de escrutinio que están atendiendo los precintos de Guaynabo seis y siete.  Hay otras  mesas que siguen  atendiendo San Juan y, aparte del escrutinio, hay unas mesas que son todas de la Junta Administrativa del Voto Adelantado (JAVA), que tiene papeletas de San Juan.

 El comisionado del PIP agregó que en reunión el día anterior (lunes, 30 de noviembre), los comisionados  tomaron unas medidas para tratar de acelerar el proceso; entre ellas, comenzar a las ocho de la mañana en punto debido a que  había días que se estaba comenzando a las nueve y, otros, hasta las 9:30. Se decidió abrir el piso a las 7:30 para que los funcionarios se acomoden  y comiencen a trabajar. De igual manera, el almuerzo se pautó para las 12 en punto y, por la tarde,  las personas que estén en mesa extenderán el trabajo  más allá de las 4:30, “para evitar el que haya una intención obvia de parte del PNP de hacer un doble turno, algo que nunca ha ocurrido en términos electorales en Puerto Rico”.  Además  se decidió colocar otra máquina de escrutinio en cada mesa, pues solo había una.

 La persona que se supone que ahora está  a cargo  de que se cumpla con las medidas establecidas, coordine  los trabajos y dé las instrucciones en el piso tras la salida del anterior director, Ferdinand Ocasio, es el nuevo director de escrutinio, Manuel González. Uno de los momentos más críticos en el escrutinio fue  hace unas semanas cuando Ocasio permitió que el comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP), Héctor Joaquín Sánchez, utilizara el micrófono para hacer una arenga política exhortando  a los funcionarios de su partido a que no abandonaran las mesas. Esto se hizo cuando habían concluido los trabajos, lo que provocó encontronazos a golpes entre adversarios.

 Tras la trifulca, el comisionado del PIP  exigió la renuncia inmediata de Ocasio.  Todavía el presidente de la CEE, el juez Francisco Rosado Colomer, no ha decidido qué va a hacer con la renuncia de Ocasio.

 Otro aspecto que dijo ya se sobrepasó fue la disputa del conteo de los llamados votos “pivazos”, que es cuando un persona vota por un candidato y además hace una marca bajo la insignia de un partido, voto que ya hace tiempo los tribunales  catalogaron  como un voto mixto válido.  Una vez más, el PNP pretendía acudir al tribunal a objetar ese voto.  La impresión que se dio fue que las máquinas de escrutinio estaban programadas para el fraude.

 Aponte Berríos expuso que  cuando se aprobó el nuevo código electoral se le preguntó a Dominium— la empresa que programa las máquinas—  si era posible cambiar el sistema y contestaron que no. En ese momento, la comisionada del PNP, Lolin Santiago, votó a favor de que las reglas de adjudicación fueran las reglas del 2016. Lo mismo hizo su su sucesor, el  actual comisionado. Toda la campaña que  llevó a cabo la CEE sobre cómo votar fue con las reglas de adjudicación del 2016. Lo que pasó ahora fue que en una que otra mesa algunos representantes del PNP  querían segregar las papeletas. Ante el planteamiento, el presidente de la CEE  decidió que  la  adjudicación de la papeleta fuese como la del 2016, es decir a máquina. “Esa  es la decisión, se están contando a máquina. El pivazo está corriendo así hace una semana. Si es a mano, se adjudica como si fuera la máquina. El pivazo está vivo”.

 Así las cosas, el comisionado electoral del PIP reiteró su confianza en que luego de que se termine San Juan  el proceso esté bien encaminado. Eso dependerá  de lo que pase en el recuento, que ahora mismo está en la papeleta legislativa. Aponte Berríos exhortó a las personas a  esperar y a tener  paciencia y a no  dejarse llevar por conferencias de prensa de candidatos que quieren lucir que ganaron, hasta tanto no se tenga las certificaciones finales firmadas por el presidente de la Comisión.

 “Hasta cuándo se extenderá, no me atrevo a pronosticar. Ha habido ocasiones que han llegado hasta el veintipico de diciembre; pero, por otro lado, no quiero pronosticar y no quiero prestarme a especulaciones. Creo que sobre todo, en el caso del PNP, están tratando de proponer cosas que son irreales, en lugar del presidente tomar la decisión que él entienda que tiene que ser sin presiones externas alguna”.

 

 

 

 

 

 

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