Cine 2018 – 2nda parte

En esta segunda parte del resumen del año incluyo mis propias categorías como cine de acción y fantasía que dice mucho más que personajes caricaturescos, matanzas y velocidad imparable; temas recurrentes como la adicción de opioides y otras sustancias en adolescentes y jóvenes adultos; recreaciones históricas; contexto político.

De todas las superproducciones del año escojo tres para las que no necesité tener un trasfondo de su origen y desarrollo aunque tres de ellos son secuelas. Para una no lectora de comics Black Panther fue una producción muy hermosa por sus vestuarios, localidades imaginadas y trastiempo. Además la importancia y diversidad de personalidades de los roles femeninos rompió con la estrechez de los modelos anteriores (incluyendo Wonder Woman como protagonista). Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald es una hermosa secuela de la historia de J.K. Rowling con personajes temerosos y humanos a la misma vez, interpretados por Johnny Depp, Eddie Redmayne, Jude Law y Katherine Waterston. The Equalizer 2 es otra aventura del desaparecido agente de la C.I.A., Robert McCall interpretado por Denzel Washington como solo él lo sabe hacer que supera al original. Mission: Impossible-Fall Out es la secuela número seis del grupo, lidereado por Ethan Hunt/Tom Cruise, quien resuelve lo imposible dentro de la marginalidad de lo no oficial. Todos estos filmes enfatizan la adrenalina de las amenazas, persecuciones y acciones a veces desesperante pero siempre con personajes reconocibles y afectivos.

Aunque el cine político es el menos que se produce en Hollywood, 2018 nos trajo cuatro excelentes trabajos. Vice llegó a nuestros cines en enero y por eso incluiré mis comentarios en los breves de la semana entrante, pero adelanto que como sátira política hace tiempo que no veía una producción estadounidense con tanto filo y ya ha sido nominada a los premios más importantes. Beirut de Brad Anderson con Jon Hamm como el diplomático estadounidense asignado al Líbano de 1970 se sitúa en medio de todas las intrigas entre europeos, israelitas y árabes. Tanto The Hate U Give, con dirección de George Tillman y basado en un escrito de Angie Thomas, como Blackkklansman de Spike Lee confrontan la realidad racista y criminal de los Estados Unidos en estos momentos. Esta historia comienza con recreación de época, al parecer irreal pero basado en memorias y hechos, del primer detective negro en Colorado Springs que en 1972 logra infiltrarse en el capítulo del KKK. Pero el encuadre que utiliza Lee pone al filme en medio de la ideología que produce la violencia de todos los incidentes—arrestos, encarcelamiento, asesinatos—del presente.

Otros filmes destacados enfocan en los efectos desastrosos que producen los opioides y drogas narcóticas en jóvenes totalmente alejados de la pobreza y sus contornos como Beautiful Boy de Felix Van Groeningen con actuaciones sutiles y profundas de Steve Carell y Timothée Chalamet y Ben Is Back de Peter Hedges con Julia Roberts y Lucas Hedges que solo se estrenó en Estados Unidos en diciembre en un número limitado de salas y que pronto estrenará aquí. El tema de la homosexualidad como pecado o inmoralidad es parte de Green Book con magníficas actuaciones de parte de Vigo Mortensen y Mahershala Ali en los Estados Unidos de la década de 1960 en un viaje al “deep South” de 1960. Boy Erased de Joel Edgerton con actuaciones muy medidas pero contundentes de Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe y el propio Edgerton es un ataque frontal a las mal llamadas terapias de conversión generalmente establecidas por grupos o afiliados religiosos.

Tres filmes con acercamientos muy particulares también sobresalieron este año. Bad Times at El Royale de Drew Goddard sigue el estilo de Quentin Tarantino con una propuesta que se localiza en un solo lugar pero se mueve a través de espejos y habitaciones que cuentan historias escondidas que ni los propios personajes conocen. First Man del joven director de La La Land, Damien Chazelle, nos presenta al ser humano, con todas sus debilidades y fortalezas, de quien se convirtió en el primer hombre en pisar la luna, Neil Armstrong. The Front Runner de Jason Reitman con un encantador Hugh Jackman como Gary Hart, el político aspirante a la presidencia de los Estados Unidos que por un momento creyó estar exento de cualquier supervisión del ojo público, todo contado como una investigación periodística.

Termino con un filme que tardé en ver porque no parecía tener mucha tela para cortar y especialmente porque mi colega y amigo Manuel Martínez Maldonado (80 grados) fue contundente en su desagrado. Pero El amor menos pensado del argentino Juan Vera (filme de apertura del Festival de San Sebastián) con el maravilloso Ricardo Darín—de quien confieso tener un crush que nunca se apaga—y la deliciosa Mercedes Morán, es un hermoso filme que nos hacen repensar esa relación de muchos años que cuando algo cambia de lo acostumbrado parece poner en duda lo que se daba por seguro.

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