Primarias: Un proceso atropellado

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Por primera vez en su historia, en Puerto Rico se suspende un proceso de votación en marcha. Como si fuese una crónica de una muerte anunciada, así ha sido el caos en las votaciones de las primarias del Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD), que terminaron siendo suspendidas por los múltiples contratiempos que enfrentó el proceso.

A las dos de la tarde de este domingo, 9 de agosto, 59 colegios electorales alrededor de la isla no habían recibido los maletines con las papeletas. En algunos colegios, la demora en la llegada de los materiales provocó que el proceso de votación comenzase a las 11 de la mañana, otros a las dos de la tarde, en otros colegios donde se pudo votar no hubo suficientes papeletas y en otros las máquinas de conteo electrónico no funcionaban.

A medida en que se iban denunciando por parte de los mismos candidatos las irregularidades en los diferentes colegios electorales a través de toda la isla, aumentaban la desconfianza hacia el proceso, las acusaciones de una y otra parte, las recriminaciones a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) y la exigencia de la renuncia de su presidente, licenciado Ernesto Dávila Rivera. Según dijo el presidente del PPD en una conferencia de prensa en horas de la tarde, aunque todos los maletines electorales llegaron a la CEE en la madrugada del domingo, todavía a las 11 de la mañana no habían sido despachados hacia las diferentes rutas y admitió que no se sabía por qué el presidente de la CEE no había dado el permiso de salida.

En una conferencia de prensa anterior —alrededor de las tres de la tarde— desde la sede de la CEE, el presidente del Senado y del PNP, Thomas Rivera Schatz, y senador Aníbal José Torres, presidente del PPD, anunciaron que habían tomado la decisión de paralizar el proceso. En los colegios donde ya se estaba llevando a cabo la votación el proceso continuaría hasta cumplir las ocho horas que dispone la ley. A preguntas de la prensa, Rivera Schatz dijo que el presidente de la CEE no se encontraba allí,y que quisiera saber dónde estaba.

Por su parte, la gobernadora Wanda Vázquez Garced, en una conferencia de prensa desde su comité de campaña en Hato Rey, reaccionó a lo sucedido pretendiendo restar responsabilidad a que parte de lo sucedido sea producto de la nueva ley electoral y le pidió a Dávila Rivera que renuncie. Vázquez Garced utilizó la conferencia de prensa para atacar a su contendiente de partido, Pedro Pierluisi.

El fracaso del proceso de votación desmiente las declaraciones del licenciado Dávila Rivera el día antes a varios medios de comunicación de que de que todo estaba listo en la Comisión para celebrar la primaria.

En un mensaje a través de las redes sociales y en una comparecencia en Noticentro 4, el senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), licenciado Juan Dalmau Ramírez, en reacción a lo sucedido dijo no estar sorprendido, ya que desde hace meses el comisionado electoral del PIP había plateado ante la CEE su preocupación por lo que estaba sucediendo relacionado con los preparativos electorales. En efecto, en la pasada edición de CLARIDAD, el comisionado electoral del PIP, licenciado Roberto Iván Aponte Berríos, adelantó varios de los contratiempos que enfrentaría la CEE de cara a las ahora fracasadas primarias y de camino a las elecciones. Entre ellas, la falta de presupuesto para ambos eventos.

En Puerto Rico ha ocurrido algo que no había ocurrido antes en un evento electoral”. Dalmau Ramírez denunció que para esta votación no hubo simulacro electoral ni lo hubo para la primaria del Partido Demócrata (celebrada el 11 de julio). No hubo unas rutas para la distribución de los materiales, que se supone lleguen días antes del evento a los pueblos más lejanos, los cuales se almacenan en las Juntas de Inscripción Permanente (JIP), con vigilancia de la Policía estatal y municipal. Tampoco hubo el doble cotejo que se hace típicamente de los materiales. Hace más de un mes que el presidente de la CEE no reúne a su equipo de trabajo y las dos personas de mayor experiencia en la Comisión fueron despedidos como producto de la nueva ley electoral que impulsó el PNP de manera unilateral. Todo esto “creó una tormenta perfecta para ver el fiasco que se ha visto con esta primaria”, expresó.

El senador Dalmau llamó a la atención que el presidente de la CEE no es el único responsable de lo ocurrido, ya que la ley electoral dispone que cuando hay primarias de partidos políticos se conforma una comisión de primarias compuesta por el presidente de la CEE, como representante del interés público, la fase administrativa del proceso y los comisionados electorales de los partidos políticos concernientes. Afirmó que el comisionado el PNP y el del PPD tienen la misma responsabilidad por lo ocurrido. “Ahora todos quieren echarle la culpa solo al presidente, cuando hace meses conocían lo que iba a ocurrir en el día de hoy y no hicieron nada”.

En todo el día y durante el transcurso del desastre, a pesar de las denuncias y reclamos de candidatos, miembros y líderes de ambos partidos, funcionarios y ciudadanos, el licenciado Dávila Rivera no se presentó ante los medios para dar explicaciones sobre lo ocurrido y el curso que seguiría la Comisión en el proceso de votación.

Derecho al Tribunal

Antes de que terminase la noche, el candidato primarista a la gobernación por el PNP, licenciado Pedro Pierluisi, acudió al Tribunal Superior de San Juan para exigir que se anule la determinación de la CEE de paralizar el proceso de votación y el conteo de votos. Pierluisi, a quien que hace un año el Tribunal Supremo de Puerto Rico revocó su juramentación como gobernador interino por estar en contra de lo que dispone la Constitución de Puerto Rico, solicitó además que el Tribunal le ordene a la CEE a divulgar los resultados de los votos ya emitidos.

El juez Anthony Cuevas, del Tribunal de San Juan, le dio hasta el lunes al medio día a la Comisión para que presente causa de por qué no debe conceder la solicitud de Pierluisi.

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