Puerto Rico en el epicentro de dos eventos de calibre mundial

Adriana Díaz. Foto Alina Luciano

Por Javier Guaní Gorbea / Especial para CLARIDAD

Aunque es posible que haya pasado, no recuerdo alguna otra semana deportiva en mi carrera periodística donde nuestro país haya sido sede de dos eventos de gran magnitud al mismo tiempo. Eso ocurrió con la celebración de la Serie del Caribe en el estadio Hiram Bithorn y de la Copa Panamericana en el Quijote Morales de Guaynabo.

Ambos eventos fueron exitosos en términos de asistencia y organización. Quedó demostrado nuevamente que la Serie del Caribe se ha convertido en un evento cultural que es disfrutado tanto por los amantes del beisbol, como las comunidades inmigrantes de los países que vienen al torneo. Mientras, el tenis de mesa probó que sigue siendo un deporte que ha empezado a ganarse un espacio en el gusto del público.

La serie fue dominada por el picheo

No cabe duda que la Serie del Caribe fue dominada en su gran mayoría por los lanzadores. El 90% de los juegos fueron de baja anotación y sumamente reñidos, aun con los equipos que no obtuvieron la clasificación, como Panamá o Colombia.

Puerto Rico no bateó oportuno, cometió errores de juicio y perdió con los equipos élite

Triunfa República Dominicana. Foto: Wanda Liz Vega/Especial para CLARIDAD

El equipo de Puerto Rico tenía mucho pelotero talentoso, que eran bateadores de línea. Eso quedó evidenciado en el desarrollo de todos nuestros partidos, pues en la gran mayoría de ellos, dimos más hits que nuestros adversarios. Desgraciadamente, no se dio el hit grande en los momentos importantes del juego, y eso nos costó. Entiendo que la falta de un jonronero élite que inspirara terror en los lanzadores (alguien como Kenny Vargas) hubiera sido de gran ayuda para nuestro equipo. También hubo una decisiones cuestionables por parte del dirigente Tony Valentín (entre las que sobresale no traer a Fernando Cruz a empezar la 8va. entrada del juego semifinal) .  También entiendo que regalamos demasiados outs en malas en las bases, aun en los juegos en que vencimos a Panamá y Colombia. Cabe destacar que nos fuimos 0-4 contra México, Dominicana y Venezuela.

El tenis de mesa sigue creciendo 

Por segundo año consecutivo quedó demostrado que el tenis de mesa sigue en crecimiento y que poco a poco el público se va familiarizando con él. La cancha del Quijote Morales de Guaynabo volvió a ser sede de la Copa Panamericana y hubo una asistencia más que aceptable los tres días de competencia.

Positivos los cambios al formato

 A diferencia del año pasado no hubo competencia por equipo y las figuras principales, todas, tuvieron que jugar el primer día, lo que le añadió interés al torneo y lo hizo menos complicado de entender.

Se consolidan Calderano y Adriana

El brasileño Hugo Calderano y la boricua Adriana Díaz no solo entraban al torneo como los mejores ranqueados latinoamericanos, sino siendo los campeones defensores. Ambos demostraron por qué son los mejores de América al ganar el torneo por segundo año consecutivo y ambos tuvieron que superar momentos de presión en el mismo. En el caso de Calderano, este cayó abajo dos sets a uno, el viernes, frente al canadiense Jeremy Hazin y ganó los próximos tres, para luego despachar al argentino Horacio Cifuentes, al paraguayo Marcelo Aguirre y más cómodamente al brasileño Gustavo Tsuboi.

Por su parte, Adriana obtuvo victorias cómodas el viernes y sábado frente a la brasileña Jessica Yamada y Yadira Silva de México, pero tuvo que echar el resto para vencer a las estadounidenses Ju Wue y Lily Zhang en las semifinales y las finales el domingo. Con esta victoria queda claro que ambos clasificados olímpicos esperan tener un año grande camino a Tokio 2020.

Mejoría de Melanie y Afanador

Aunque Brian Afanador fue eliminado en la misma ronda que en la Copa Panamericana del año pasado, no cabe duda de que su juego ha seguido progresando. Este se fue de tú a tú con el paraguayo Marcelo Aguirre, quien no solo está mejor sembrado que Brian, sino que es uno de los favoritos para obtener los cuatro pases latinoamericanos disponibles en el Clasificatorio Olímpico de Argentina que se realizará en abril. Si Afanador puede jugar a ese nivel consistentemente, definitivamente está en la conversación para la búsqueda de uno de esos cuatro boletos. 

Por otra parte, Melanie Díaz avanzó por primera vez a los cuartos de finales y pese a perder 4-0 frente a Lily Zhang le hizo un gran partido, pues todos los sets fueron peleados. Hubo una época en que Lily la dominaba con suma facilidad.

Sin duda fue una semana especial con la presentación de estos dos eventos que concluyeron nuevamente con Adriana Díaz demostrando su nivel de clase mundial y dejando claro que Puerto Rico es una plaza importante para eventos de primer nivel.

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