Por Florencio Merced Rosa
Buen día a todos y todas, especialmente a Angie y a Rafaelito:
“La felicidad es la lucha” es una frase que se le atribuye al pensador alemán Carlos Marx. Y si la felicidad es la lucha, sin duda Rafael Cancel Miranda ha sido uno de los hombres- una de las personas- más felices de Puerto Rico, de Latinoamérica y del mundo. Ser independentista y comportarse como tal es parte de la felicidad de todos y cada uno de nosotros.
En el 1979 viví uno de los días de mayor emoción y felicidad cuando firmé ASA en la hoja de asistencia de mi trabajo en la corporación de Servicios Legales. ASA: Ausencia sin Autorización, para llegar al aeropuerto y ver, junto a una multitud, a los héroes descender del avión que los trajo de vuelta a la patria. Conocí a Rafael muy bien, mucho antes de que saliera de la cárcel, y lo conocí, lo admiré y lo amé infinitamente.
Lo conocí muy bien a través de su hermano, el también mayagüezano y patriota, mi maestro Juan Mari Brás. No juzguen a mi maestro por su discípulo, la relación Aristóteles- Platón casi nunca se da. En el caso de Pedro Albizu Campos y Rafael Cancel Miranda, sí se puede juzgar al maestro por su discípulo.
El MPI – PSP no existen pero yo sigo siendo del PSP, no importa. Es una manera de pensar, es una manera de actuar, y como tal, formé parte de la lucha que lideró mi maestro exigiendo la libertad de los cinco patriotas presos. Era Juan el hermano de Rafaelito, quien los visitaba, y fueron la Federación Universitaria Pro Independencia(FUPI)- el Movimiento Pro Independencia(MPI) y el Partido Socialista Puertorriqueño(PSP) quienes los visibilizaron en Puerto Rico, en Estados Unidos, en Latinoamérica, en el mundo. Después de muchísimos años encarcelada, la primera foto que vimos de Lolita Lebrón publicó en el CLARIDAD Bilingüe, mediante una visita que le hizo Juan a la prisión acompañado de la compañera Sonia Marrero, que ocultó no se sabe dónde una pequeña cámara y produjo la foto.
Siempre estuvo presente el tema de nuestros presos. Les voy a compartir una anécdota estrictamente cierta. Se desarrollaba una actividad en el Palacio de la Revolución en La Habana donde estaba presente, entre otros obviamente, Fidel.
Y hay un emisario que se le acerca a un tal Smith, entonces representante de la oficina de interés del gobierno de Estados Unidos en la Habana y le dice, “dice Fidel, manda a decir Fidel, que si los presos puertorriqueños salen de la cárcel incondicionalmente como exigen, en 24 horas salen de la cárcel el jefe de estación de la CIA y otros tres prisioneros activos y presos en Cuba de la CIA”.
Y así se inicia una conversación, y se expresa la preocupación del Presidente Jimmy Carter de si esa persona que llevó el mensaje estaba autorizarlo para así hacerlo. Le contesta el propio Smith, “no hay duda, no enviaría ese mensaje hacia nosotros si no fuera porque Fidel lo autorizó” “¿Y qué garantías tenemos de que Fidel va a cumplir su palabra? Y es el propio gringo Smith quien le comunica a Carter, “Fidel siempre cumple su palabra”. Y bueno, se atrasó un poquito. No fue a las 24 horas. A las 48 horas después que salieron los nuestros, salieron los agentes de la CIA de Cuba. Le agradecemos a Carter, pero la Revolución Cubana y Fidel sacaron a nuestros prisioneros de la cárcel.
Y llegó “Andresito” que había salido antes. Andresi Figueroa Cordero llegó en caravana al hospital. Había salido antes porque tenía una enfermedad terminal. Y ahí fue Fidel al hospital a verlo. Y ustedes saben, bueno, los que han viajado por este mundo político, que en el PSP se viajaba por el mundo y se aprendían muchas cosas, y Fidel recibía a los jefes de estado, que así se acostumbra, en la escalerilla del avión. Por ejemplo, llegaba Salvador Allende, y Fidel en la escalerilla del avión. Llegaba el Papa, y Fidel en la escalerilla del avión. Y llegó Rafaelito, y Fidel en la escalerilla del avión.
Por más de 40 años luego de haber salido de la cárcel, siguió dando lecciones de lo que es ser independentista. Comparto con ustedes cuando salieron los presos y pasaron por Nueva York. No hay que creer en muchas casualidades. Fidel estaba en la embajada de Cuba en la Organización de las Naciones Unidas y le dice- esto es historia de primera mano, de mi hermano Ricardo Alarcón. La seguridad era tal alrededor de esa embajada, y Fidel le dice a Ricardo, “yo no sé cómo tú lo vas a hacer, pero tú me vas a traer aquí a los presos” que estaban en Nueva York. Fue un proceso. Llegaron. Lolita saluda a Fidel y le dice “¿Quién te crees que eres para canjear sin autorización nuestra?” Y allí compartieron un buen rato.
Traigo esto en este momento porque los independentistas debemos y tenemos que ser agradecidos. Rafael, repito, tiene que haber sido una de las personas más felices del mundo. No tratemos- bueno, podemos tratar- pero no vamos a ser como él. Es muy cuesta arriba eso. Pero él se conformaría con que fuéramos independentistas hasta el último de nuestros días, sin atajo, sin tapujo, sin esconder la independencia detrás de nada, detrás de nada, orgullosos de ser independentistas, felices, felices, por ser independentistas. ¡Viva la memoria de este héroe inmortal! ¡Viva Puerto Rico libre!
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Palabras pronunciadas durante las exequias fúnebres de Rafael Cancel Miranda en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. San Juan, Puerto Rico, 6 de marzo de 2020.
