Rafael Rivera Rosa: “Yo me he dedicado a crecer”

“Él es un gran dibujante, por eso es un gran artista gráfico. Es un gran pintor, por eso es un gran cartelista”.

Luis Moisés Pérez sobre Rafael Rivera Rosa

Recientemente, inauguró en el Viejo San Juan una muestra de la trayectoria artística del comerieño Rafael Rivera Rosa. En una exhibición en alianza, el Museo de San Juan, ubicado en la calle Norzagaray, presenta un resumen de la expresión gráfica de este artista, mientras que el Museo de Las Américas, dentro del Cuartel de Ballajá, muestra una selección de sus pinturas abstractas y figuradas.

“Ambos museos exhiben sus dibujos porque el dibujo es el fundamento. Él es un gran dibujante, por eso es un gran artista gráfico; es un gran pintor, por eso es un gran cartelista. Tiene el trazo y la estructura compositiva, pero también tiene gran conocimiento de la teoría del color. Es un artista completo”, dijo a En Rojo el director del Museo de San Juan, Luis Moisés Pérez mientras le ofrecía un recorrido guiado a este medio.

“Rafael tuvo la oportunidad de estudiar aquí en este mismo edificio. Él expone en este lugar 50 años después donde justamente estaban los talleres de impresión gráfica y donde los artistas vendían sus piezas. Aquí él tuvo la oportunidad de conocer, por ejemplo, a Lorenzo Homar, el gran maestro”, continuó Pérez en su deseo de resaltar la importancia de ese espacio para Rivera Rosa y el honor del Museo de auspiciar esta exposición.

Al comenzar el recorrido, resalta a la vista la curaduría de la pared de fondo, adornada con más de una decena de carteles tradicionales de los años ’60 enmarcados. De hecho, el ejercicio curatorial estuvo a cargo del propio artista. Luego, se alinean en la exposición las xilografías, que son grabados sobre planchas de madera. “Estos trabajos de xilografía, que son de los ‘80, se mantienen dentro de lo más tradicional de la gráfica puertorriqueña”, explicó Pérez.

Le siguen las piezas en intaglio, técnica artística en donde se crea una imagen por corte, tallado o grabado en una superficie plana, y una selección de dibujos del artista. Ya en la última sección de la sala, se exhibe el arte digital de Rivera Rosa, el cual comenzó a explorar en la década de los ’90. Se perciben en esta parte los carteles digitales y los collage, realizados con libres y contundentes mensajes políticos.

Al finalizar la exposición que ubica en el Museo de San Juan, el receptor puede percibir que la trayectoria de Rafael Rivera Rosa está basada en la evolución del artista en cuanto a técnicas, medios y lenguajes. A juzgar por el director del Museo, cuando llegó la tecnología, hubo otros artistas veteranos que no se atrevieron a explorar con el arte a nivel digital, sin embargo Rafael sí lo hizo “y con una maestría increíble”.

“He tenido siempre una actitud en el arte y es que no me niego ni me cierro las puertas a posibilidades nuevas. Aprendí eso de los maestros de los ’50. Mis 56 años de labor artística están llenos de cambios: de materiales, de estética, de los protocolos que uno establece para pintar. Siempre lo he hecho buscando lenguajes nuevos, maneras distintas de hablar”, aseguró Rivera Rosa en entrevista.

Las innovaciones para este artista han estado promovidas siempre por la misma intención: “enriquecer mi proceso creativo, equiparme con las mejores herramientas posibles, eso también lo obtengo de la lectura. Yo me he dedicado a crecer”.

Luis Moisés hizo una nota aclaratoria durante el recorrido: “Rafa entendió algo que les ha tomado esfuerzo a algunos artistas. Él entiende que el medio digital es legítimo. Como él mismo dice, la computadora no hace el trabajo por ti, es un medio como es la serigrafía, la xilografía, el cartel tradicional. En sus trabajos digitales están presentes el dibujo, el color, la apropiación fotográfica y de la imagen”.

Según el artista, el cual en la actualidad maneja distintos lenguajes – como le llama a las diversas técnicas con las que hace arte –, en ese camino de la innovación, “descubro claves nuevas para mi lenguaje pictórico. Dialogo con el lenguaje plástico”.

“Es una selección muy buena de 56 años de carrera que representa lo que yo he crecido, representa que mi equipaje se ha ido fortaleciendo. Eso no se ha terminado. El medio digital me abrió puertas para manejar la imagen. Me ofrece la oportunidad del trabajo más rápido y multiejemplar. Casi pongo al servicio del medio mi conocimiento sobre pintura”, añadió.

El también fundador del Taller de Arte Gráfica ‘Bija’, junto a René Pietri y Nelson Sambolín (1970) puntualizó: “Lo que he ganado como artista es que me siento cómodo en todos los lenguajes que practico y, además, que he podido incorporar un lenguaje dentro del otro”.

“Si el arte es invención, hay que inventar mientras pintas. Si tú te pones a hacer una arte prefigurado, a planificar una pintura como si fueras un arquitecto, descargas en eso la parte más esencial del trabajo del arte que es la invención. No tendrías una pintura, sino un esquema. Jamás he hecho una pintura prefigurada, lo que sí prefiguro son los carteles políticos, que tienen una función distinta a la pintura”, finalizó quien fue profesor por muchos años en el Departamento de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y en la Escuela de Bellas Artes de San Juan.

El cartel político y En Rojo

“Rafa nunca ha preparado un cartel político que sea simplemente propaganda, publicidad. O sea, que cada uno de sus trabajos es un estudio de la composición, de la comunicación”, destacó Luis Moisés Pérez sobre el arte político que ha distinguido a Rivera Rosa.

El director del Museo de San Juan expresó que los artistas que se hicieron en la escuela de los maestros del ’50 entienden que “el arte por el arte no tiene razón de ser y menos en un país como Puerto Rico. El arte tenía que estar al servicio de los problemas sociales, de la comunicación de estos y de la gente”.

Desde siempre, Rafael Rivera Rosa ha llevado sus inquietudes sociales a sus maneras de hacer arte. Durante la entrevista con En Rojo, recordó que “cuando tuve la oportunidad de trabajar con CLARIDAD fue para realizar la revista cultural. Comencé diseñando el logo del En Rojo y luego diseñaba el periódico junto a Sambolín”. Continuó narrando que en esa época, como joven independentista, no tuvo que “sacrificar una cosa por la otra; mezclé la vertiente política con la artística”.

Podría deducirse, entonces, que desde su juventud Rivera Rosa ha estado consciente del poder que tienen las obras que realiza un artista. “Yo aprendí de mis maestros que el cartel es una obra de arte. De manera que aunque tenga una función temporal, tiene que trascender ese tiempo y convertirse en una obra de arte que tenga todas las riquezas que conlleva una buena pieza porque ese cartel se quedará para las próximas generaciones, cuando el mensaje tendrá una cualidad histórica”.

Qué aporta su arte en esta coyuntura político-social puertorriqueña, le increpó este medio. “Aporta discusión, es una manera de que la gente cobre consciencia de las circunstancias, y en último lugar, mi obra se queda como testimonio y es mi manera de hablar sobre la política”, dijo el comerieño, quien espera que otras generaciones pueden ver su arte y sacarle algo porque “está hecho para despertar, no solo la sensibilidad, sino el intelecto”.

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