¿Se deberá jugar en medio la pandemia?

 

Por Elga Castro Ramos/ Especial para CLARIDAD

El próximo 23 de julio cuando los Yankees de Nueva York visiten a los actuales campeones Nacionales de Washington, será sin duda un día de apertura de la temporada de béisbol de las Grandes Ligas inusual, ya que el primer lanzamiento se hará casi cuatro meses más tarde de lo habitual. Y es que el COVID 19 ha hecho lo que ninguna de las dos Guerras Mundiales, ni la Gran Depresión hizo y es paralizar por completo la actividad deportiva a nivel mundial. En el caso del béisbol, ni las múltiples huelgas han logrado reducir la temporada de esta manera. El caso del baloncesto de la NBA es diferente pues esa Liga que se juega en el invierno, ya iba por más de la mitad y estaba a punto de iniciar la post temporada, así que cuando se reanude será para concluirla de una manera abreviada.

Cuando se determinaron las fechas en las que se volvería a jugar béisbol y baloncesto, la pandemia se había logrado estabilizar en Estados Unidos, llegando a la deseada “curva aplanada”. Pero en el mes de junio los casos se dispararon y ahora mismo son más de 50,000 al día en días consecutivos. ¿Afectará este nuevo panorama el inicio del béisbol en Grandes Ligas y la reanudación del baloncesto de la NBA?

Cierre de competencias deportivas

Alrededor de marzo todas las grandes competiciones deportivas alrededor del mundo se cancelaron. Aquellos torneos que ya habían comenzado se detuvieron con la esperanza de reanudarse luego, y los que aún no habían comenzado, han visto cómo la apertura se ha atrasado. Pero hemos visto cómo en estos meses diferentes torneos han comenzado con una diversidad de formatos, la mayoría sin aficionados y con algunos cambios de formato. Por ejemplo, el fútbol europeo ha reanudado sus competencias sin mayores inconvenientes. De otra parte, el tenista serbio Novak Djokovic organizó un torneo invitacional y varios tenistas, incluyéndolo, dieron positivo al COVID 19. Otros deportes que por su naturaleza son más aptos para el distanciamiento social porque tienen menos contacto, como el golf y el automovilismo, han seguido activos sin mayores inconvenientes.

         Apertura de Béisbol de Grandes Ligas

El llamado “pasatiempo nacional” en Estados Unidos, el béisbol, ha sido una constante en la vida estadounidense por el pasado siglo y medio, en parte porque ha estado presente anualmente desde que se comenzó a jugar organizadamente. Por ejemplo, a diferencia de otros deportes, no se detuvo durante las dos Guerras Mundiales del Siglo XX ni durante la Gran Depresión. En la Primera Guerra Mundial la temporada del 1918 se acortó, jugándose la Serie Mundial en septiembre y posponiendo el comienzo de la del 1919. Aún así, el hecho que se jugara béisbol en medio de este gran conflicto bélico dio una sensación de normalidad en la vida cotidiana que era importante. Lo mismo sucedió una década después durante la Gran Depresión durante la cual la temporada de béisbol se jugó aunque con una merma en el público debido a la crisis económica. Durante la Segunda Guerra Mundial se siguió jugando gracias a una petición directa del Presidente Franklin D. Roosevelt al comisionado de MLB. Además de estos tres eventos del siglo XX, el béisbol de Grandes Ligas también ha sufrido huelgas laborales en el 1972, 1981, 1994-95 en las cuales se afectaron las temporadas, usualmente acortándose, pero sin cancelarse. Así, en el imaginario estadounidense y para muchos de los que seguimos el béisbol, de abril a octubre se juega y punto.

Como el comienzo de la temporada coincidió justo con el pico de la pandemia en Estados Unidos era obvio su aplazamiento hasta nuevo aviso. Luego de una álgida negociación entre la administración de MLB y los dueños de equipos y la Asociación de Jugadores, en la cual en algunos momentos se pensó que no se jugaría, se determinó de parte del Comisionado comenzar el 23 de julio una temporada reducida de 60 juegos, en vez de los 161. Esto junto a algunos cambios en las reglas. Por ejemplo, se jugará sin aficionados por ahora. Los equipos jugarán 10 juegos contra los otros equipos de su división, para un total de 40 juegos. Y los restantes 20 serán “interliga” pero solo jugando con los de su misma región geográfica, por ejemplo el Este de la Liga Nacional contra el Este de la Liga Americana. El formato de la postemporada se mantiene igual. En términos del juego en sí también habrán cambios, por ejemplo habrá un bateador designado universal, o sea, el lanzador no bateará en la Liga Nacional, habrá un mínimo de tres bateadores por lanzador y los juegos que se vayan a entradas extras comenzarán con un corredor en segunda base.

             Reanudación de la NBA

En cambio, la 74ta temporada del baloncesto profesional estadounidense, NBA, se suspendió el 11 de marzo al confirmarse el positivo a COVID de un jugador. La temporada ya estaba en la recta final, ya que la mayoría de los equipos habían jugado entre 63 a 67 juegos de los 82 que se juegan en la temporada regular. Al ser un deporte colectivo de mucho contacto, se discutió muchísimo si era posible una reanudación segura dentro de las recomendaciones del CDC, aún jugando sin aficionados y todos en un mismo lugar. Finalmente se determinó volver a jugar el 30 de julio, pero solo 22 equipos (de los 30 que hay), los que tienen posibilidades reales de llegar a la postemporada. Antes de comenzar van a jugar una serie de fogueos del 22 al 28 de julio entre ellos. Todos los juegos se jugarán en una arena de Disney en Orlando, Florida, luego de un acuerdo entre Disney y la NBA, y se jugarán sin fanáticos y siguiendo estrictos protocolos de seguridad, sobre todo muchas pruebas. La postemporada, una vez se determinen los equipos que van a participar, se jugará de manera regular, comenzando el 17 de agosto y terminando el 30 de septiembre.

Cabe señalar que ya hay algunos jugadores tanto de béisbol como de baloncesto que han dicho que no van a jugar debido a motivos de salud por la pandemia y por prevención, mientras que otros lo han dicho por las protestas después de la muerte a manos de la policía de George Floyd y en el contexto del momento político y social actual, que reanudar el torneo no es una prioridad. En el caso particular de la NBA precisamente Florida es uno de los estados que ha sido protagonista del alza en casos de COVID 19 en Estados Unidos, registrando decenas de miles de positivos en semanas recientes junto con un alza en las hospitalizaciones y muertes. En las próximas semanas veremos si esto tendrá un efecto en la reanudación de la NBA.

Sin duda el deporte tiene múltiples beneficios para la salud física y mental de quienes lo practican y como parte de la cultura popular de quienes lo consumimos como espectadores, sobre todo luego de haber estado meses encerrados. Pero no hay manera que nada supere en importancia a la salud y el descontrol de casos en las últimas semanas en muchos estados de Estados Unidos pone en jaque la vuelta de dos de los tres principales ligas profesionales, sin contar el efecto que podría tener posteriormente en el comienzo de la más popular, la NFL. Veremos.

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