Signario de lágrimas

Por Miguel Ángel Natér

La Editorial Tiempo Nuevo acaba de publicar el primer libro de Francisco Matos Paoli (1915-2000), titulado Signario de lágrimas, originalmente publicado en 1931. Es un libro de juventud que no tuvo suerte cuando se publicaron los Primeros libros poéticos en 1982. Afirmaba en aquel entonces el editor, Joserramón Melendes: “Escluimos de esta recopilasión el primer libro publicado por Matos Paoli como responso a la muerte de la madre amada; porqe Signario de lágrimas (1931) es un yanto rimado, anunsiador de potensia, pero no parte impresindible del corpus poético del maestro qe, siendo niño, lo escribiera” (1982, xi). Incluía aquella recopilación los libros Cardo labriego y otros poemas (1932-37); Habitante del eco (1937-41), publicado en 1944; Canto a Puerto Rico, escrito en 1947 y publicado en 1952; Luz de los héroes, escrito en 1951 y publicado en 1954; Canto nacional a Borinquen, escrito en 1955 e inédito hasta aquel momento; Criatura del rocío, escrito en 1956 y publicado en 1958; y Canto de la locura, escrito en 1961 y publicado en 1962. 

Aun cuando Melendes señala que Signario de lágrimas es “anunsiador de potensia”, tuvo mayor significación en la selección el hecho de haberlo escrito “siendo un niño”. Así, el libro no se volvió a imprimir hasta ahora, acompañado por un prólogo titulado “El arte de un primer libro: Signario de lágrimas de Francisco Matos Paoli”, debido a la pluma del recientemente finado Carlos R. Alberty Fragoso, uno de los más entusiastas estudiosos de la obra de Matos Paoli. El vínculo de Alberty Fragoso se remontaba a décadas atrás, cuando culminó su doctorado en la Universidad de Massachusetts en 1988 con una tesis titulada Formación y trayectoria de la voz poética de Francisco Matos Paoli de 1937 a 1962. Ya profesor en la Universidad de Puerto Rico, se dio a la tarea de seguir indagando en los misterios de esa poesía difícil y, a veces hermética, llegando a publicar en revistas varias artículos como “Canto a Puerto Rico: la utopía de un poema” (Exégesis, 1992), “La lucha contra las grandes potestades: vanguardia, espiritismo y Francisco Matos Paoli” (Revista de Estudios Generales, 1996), “Francisco Matos Paoli: poeta de la victoria” (Exégesis, 2000), “Habitante del eco: hacia una retórica espiritista de lo inefable (Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2001), “Los oyentes del Canto de la locura” (Cuadrivium, 2003), “El Canto de la locura o el poder de la paradoja” (En Rojo, 2005), “Del espiritismo a la poesía mediúmnica: entrevista inédita a don Francisco Matos Paoli”, (En Rojo, 2005), “Hace 45 años: Francisco Matos Paoli y la poesía joven (Exégesis, 2008). No bastó esta serie considerable de ensayos. Alberty Fragoso impulsó la publicación de un libro titulado En busca de Francisco Matos Paoli: ensayos, que divulgó la Editorial Callejón en 2015, donde se incluyen trabajos de análisis críticos realizados por los más importantes estudiosos de la obra de Matos Paoli. 

El entusiasmo de Carlos Alberty por la obra de Matos Paoli era evidente. Al asumir mi encomienda de realizar el prólogo o introducción a Signario de lágrimas, destacó precisamente la importancia del libro primerizo como embrión del poeta que se hallará posteriormente en los mejores libros publicados de uno de los poetas más prolíficos en Puerto Rico. El gran problema que ofrece un libro inicial que no es la obra maestra del escritor, como es el caso, ha sido bien atendido en el caso de Alberty Fragoso. Comienza su exégesis con las siguientes palabras:

Toda la poesía de Francisco Matos Paoli es importante. Aunque se distingan algunos libros y poemas, creemos que el conocimiento y evaluación de toda la trayectoria, de la relación de unas obras con otras, no debe prescindir de ninguna de sus partes. Recalquemos aquí, por lo tanto, a modo de advertencia, que no tendremos una visión total de la riqueza de la producción hasta que no se conozcan los libros inéditos. (9)

Alude Alberty Fragoso a la gran cantidad de libros inéditos que todavía duermen en los archivos de la familia del poeta –tengo noticias de 200 títulos, entre los cuales se destaca Nuevo Canto de la locura, que próximamente verá la luz con estudio de quien suscribe, y Contrarréplica al Canto de la locura, extensísimo libro donde el poeta se aparta de su proyecto central en su mejor libro al decir de la crítica más autorizada–. En una cantidad tan elevada, es evidente que no todos los libros tengan la misma factura y, más aún, no todos ostentan la voz del ya famoso Canto de la locura. Sin embargo, seríamos insensatos si rehuyéramos el estudio de las obras menos elevadas del poeta. Afirma Alberty lo siguiente:

Por ser el primer fruto de un gran poeta, es lógico que Signario de lágrimas nos lleve a preguntarnos cuánto del futuro creador ya está aquí. La pregunta revela una preocupación legítima de los estudios literarios: cómo evaluar la primera obra –en este caso– de una vasta y valiosísima producción estética. Ante la situación, nos parece que la tendencia general es buscar en el primer libro las “raíces” del escritor que será, precisamente porque ya hay certeza del valor de la creación posterior. (9)

¿Cómo estudiar la evolución de Pablo Neruda, por ejemplo, sin conocer sus primeras obras antes de Residencia en la tierra: La canción de la fiesta (1921), Crepusculario (1923), por tomar dos ejemplos. Más aún, ¿cómo lograr una mirada profunda y abarcadora si no conocemos, también, aquella poesía que quedó inédita y que fue publicándose con el paso del tiempo? Del mismo modo sucede con la obra de Francisco Matos Paoli.

Uno de los sonetos del libro ofrece una poética que no dejó de acompañar al poeta en su larga trayectoria. ºSe titula precisamente “Mi verso” y la poesía se define como un misterio indefinible, como un enigma sagrado:

Mi verso es un misterio indefinible

Un enigma sagrado e inmortal,

El ensueño de un amor imposible

El suspiro de un tímido cantar.

Es cual el ave que cruza impasible

Por el cielo azul y el zafir del mar;

Tras quimeras y sueños asequibles

Y fantasías de un opiado soñar.

Envuelto en una niebla de dulzura

Desgrano los cantares de mi verso

Para el consuelo y ocio de mi ser,

Y sigo el sendero de mi ventura

Esparciendo por todo el universo

Las notas de mi verso rosicler.

Esta nueva edición invita a la lectura del joven poeta, pero, también, a la lectura del crítico maduro y avisado que lo acompaña en una travesía que aúna la poesía inicial de Matos Paoli con el bagaje de la trayectoria del estudioso. Afirma finalmente Alberty:

Con esta edición de Signario de lágrimas los lectores podrán ser testigos de las primeras palabras de un gran creador cuya obra total aún está por leerse en todo su alcance. A pesar de las inteligentes interpretaciones realizadas, podemos afirmar que, en vista de la inmensidad que falta, experimentamos una esperanzadora sensación de comienzo. Léase, pues, este primer libro con el entusiasmo del descubridor que ya siente el deseo de explorar un territorio prometedor. Pero sépase, pues nos consta, que la vasta obra de Francisco Matos Paoli es la tierra firme de una promesa iniciada en 1931 ya magistralmente cumplida. (28)

Debo agradecer a la Editorial Tiempo Nuevo esta bella edición del primer libro de Francisco Matos Paoli. Viene a unirse al Canto nacional a Borinquen, que vio la luz con la misma editorial en 2016. Carlos Alberty estaría muy agradecido también, aun cuando no pudo llegar a ver la edición finalmente realizada. Muchas gracias, Carlos…

El autor es Director del Seminario Federico de Onís Universidad de Puerto Rico

Artículo anteriorEl Quijote descubre su película: Lo literario y lo cinematográfico en The Man Who Killed Don Quixote
Artículo siguienteTrazos por la memoria de Walter Torres: Una introducción imprescindible