Siguen en  peligro las elecciones el tres de noviembre

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

 

La celebración de las elecciones del 3 de noviembre penden de un hilo, y no precisamente se deba a si los partidos que celebraron primarias completen su escrutinio a tiempo. Por parte del presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Ernesto Dávila Rivera,  todavía hay seis reglamentos que no se han aprobado; entre ellos, el de las mismas elecciones generales. Otro factor que puede provocar la posposición es   la determinación que pueda tomar el panel de jueces que examinará las seis querellas que hay contra el presidente de la CEE por negligencia crasa durante y luego de las primarias. Todos los comisionados electorales de minoría han impugnado su ejecutoria. En caso de que el panel decida la destitución, el cómo será reemplazado es otro asunto que podría demorar el calendario electoral.

En conferencia de prensa el pasado viernes, Dávila Rivera atribuyó la celebración o posposición de las elecciones a que dependía de que el Partido Popular Democrático (PPD) terminara con su escrutinio de las primarias para este cinco de septiembre. Según el presidente de la CEE, el PPD solo había cumplido con el 13% del escrutinio, mientras el Partido Nuevo Progresista (PNP) ya tenía el 60% de su escrutinio. Además, dio a conocer que la imprenta Printech, encargada de imprimir las papeletas, les dijo que las papeletas estarían listas el 24 de octubre (11,605,250 papeletas) y que entregaría a más tardar del 4 de octubre 1.8 millones de papeletas para el voto adelantado.

El comisionado electoral del PPD, licenciado Nicolás Gautier Vega, en declaraciones a El Nuevo Día rechazó que su partido estuviese tan retrasado que no pudiera terminar con el escrutinio para el 5 de septiembre.

Pero hay otros factores dentro de la CEE para que el proceso eleccionario fluya, que dependen de manera directa de la ejecutoria del presidente de la CEE, quien ha atribuido a la falta de presupuesto el caótico proceso de las primarias.

En entrevista con este semanario, el comisionado electoral del PPD fue enfático en señalar que la falta de presupuesto no tiene nada que ver con hacer un plan de seguridad, con establecer todos los reglamentos que se van a ejecutar en todo el proceso electoral ni con coordinar los alimentos de los funcionarios que trabajan en la Comisión y que trabajarán el día de las elecciones. “Así hay 15 o 20 cosas más. Cuando llegué aquí, lo primero que hice fue pedir una lista de cosas que quería. Ninguna de ellas está lista, ninguna tiene que ver con presupuesto”, denunció quien hasta la firma del nuevo Código Electoral era vicepresidente de la CEE y a quien Dávila Rivera despidió tan pronto se firmó la nueva ley.  Al momento de la entrevista su petición de hacía una semana no había sido contestada.

El ahora comisionado electoral del PPD recalcó las denuncias contra el nuevo Código Electoral de que concentra todo el poder en la presidencia de la CEE.  “Todo está concentrado en la presidencia. No comparte información. Eso es producto de la reforma electoral del presidente del Senado, quien previendo que iba a dejar de ser el presidente del partido, cogió e hizo una reforma para asegurarse que el PNP se mantuviese en el poder”. Sobre ese asunto, trajo a la atención que el nuevo código dispone que el nombramiento del presidente de la CEE lo haga el partido que saque más votos íntegros en las elecciones generales, independientemente de que llegue tercero o pierda las elecciones.

“A ese grado de desfachatez llegaron. Parte de la premisa (el presidente del Senado) que en las últimas dos elecciones el partido que más votos íntegros saca es el PNP”.

El comisionado electoral del PPD tampoco descartó la posibilidad de que si el panel de jueces decide en contra de Dávila Rivera, el nombramiento de un nuevo presidente retrasaría aún más los trabajos de la Comisión. “Esa es otra de las barbaridades. A mí me botaron porque eliminaron las posiciones de vicepresidente. Al eliminar esas posiciones, dejaron el proyecto de presidencia sin sucesión, porque tampoco nombraron un presidente alterno y ahora tienen la disyuntiva de que no pueden salir del presidente porque no tienen quién lo sustituya”, dijo del PNP respecto a quién podría designar a la presidencia de la CEE.  De darse la situación, la gobernadora tendría que convocar a la Legislatura a una sesión extraordinaria para establecer cuál sería el proceso, debido a que en el nuevo código no está contemplado qué se haría en caso de una renuncia o residenciamiento del presidente de la CEE.

“El que las elecciones vayan el 3 de noviembre no está escrito en piedra”, comentó. Todavía puede haber el peligro de que los seis reglamentos que faltan por aprobar, entre ellos el de las mismas elecciones generales, no estén para la fecha. “O sea, que aquí estamos día a día”.

La redacción de los reglamentos es responsabilidad de Dávila Rivera, quien aparentemente no sabe lo que es pedir ayuda. “En un año en que estuve al lado de su oficia, pared con pared, ese señor nunca, nunca, nunca fue a mi oficina para decirme necesito que me ayudes en esto”, expresó. Reveló que en cinco ocasiones en que el presidente se fue de viaje, él se enteraba cuando ya Dávila Rivera estaba en el avión. “Nunca tuvo la cortesía de decirme Mira, Nicolás, tengo que salir fuera de Puerto Rico, y estos son las situaciones que hay para que tú las atiendas.Eso nunca pasó”.

Reveló uno de los problemas de comunicación que hay en la CEE es que en año y medio Dávila Rivera nunca ha reunido a su equipo de trabajo y suele llamar a su oficina a los directivos uno a uno para impartir instrucciones.

Gautier Vega, reconocido por sus colegas como una de las personas que más conoce el trabajo de la CEE, confirmó que en otros cuatrienios la CEE tenía un calendario de reuniones de seis meses antes de unas elecciones y que incluso la ley anterior disponía que la Comisión debía estar en reunión permanente.

También entrevistado por CLARIDAD, el comisionado electoral del partido Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), licenciado Olvin Valentín, confirmó que luego de tres semanas los comisionados han comenzado a reunirse para discutir lo sucedido en las primarias y la necesidad de un calendario electoral que puedan seguir al pie de la letra para asegurar que se puedan imprimir las papeletas a tiempo. Sobre la posibilidad de que no se pueda cumplir con el calendario y haya que posponer las elecciones declaró que los comisionados, “vamos a trabajar con la meta de que las elecciones se cumplan el 3 de noviembre, pero no estamos cerrados a la posibilidad de unos cuantos factores”. Entre estos factores, el fundamental es cuánto tiempo se tomaría la impresión de las papeletas. “Definitivamente, no está fuera de la ecuación la opción de que si hay que retrasar las elecciones, obviamente, se trabajaría eso de alguna forma, un llamado a la Legislatura y la gobernadora”.

En cuanto a la posibilidad de la salida del presidente, el comisionado electoral del MVC se reafirmó en que Dávila Rivera debe renunciar o ser destituido: “Entendemos que hay alternativas de candidatos, obvio, afines al PNP, porque es el que tiene que hacer la nominación. Entendemos que hay alternativas de personas con las cuales se puede trabajar. Yo creo que hay consenso entre los comisionados para con ciertas personas que han demostrado su capacidad y que son neutrales. Aunque estén ligados al PNP, se podría dar la aprobación de parte de los comisionados”.

En tanto, el comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), licenciado Roberto Iván Aponte Berríos, también fue categórico en afirmar que si se mantiene al presidente actual es difícil que se pueda cumplir con la fecha del 3 de noviembre: “Su muestra de incapacidad para manejar el proceso de las primarias, y rumbo a las elecciones generales, es peligrosísimo y no parece haber conciencia de su parte de lo que piensa el pueblo puertorriqueño de su ejecutoria”, manifestó a CLARIDAD.

Aun cuando en la CEE se está trabajando para que las elecciones sean el 3 de noviembre, advirtió de que eso no puede ser una camisa de fuerza para que en algún momento la Comisión vea que es imposible cumplir con esa fecha.

El licenciado Aponte Berríos también destacó la concentración de poder que tiene el presidente de la CEE con el nuevo Código Electoral. En el caso específico del presupuesto, el cual, según Dávila Rivera, es insuficiente, Aponte Berríos plantea dudas sobre ello. Indicó que, aunque el presidente hizo gestiones ante la Junta de Control Fiscal (JCF), y supuestamente se le asignaron otros $10 millones, dado a que Dávila Rivera es quien controla todo el presupuesto, la realidad es que el nuevo código electoral le da la facultad de poder hacer lo que él quiera con ese dinero.

“La determinación de utilizar las partidas a gusto y gana es del presidente. Lamentablemente, el nuevo código electoral no permite que los comisionados electorales intervengan. Quien determina y firma es el presidente de la Comisión, y aquí ha habido en los pasados meses discusiones de cómo el presidente ha utilizado el dinero a gusto y gana para contratar gente  y los procesos de calificación que había en el pasado no existen bajo la nueva ley”, denunció el comisionado del PIP.

Entre las acciones recientes censuradas por los comisionados electorales de minoría está la determinación del presidente de la Comisión y del comisionado electoral del PNP sobre el voto por adelantado por correo.  Tanto el comisionado del PPD y el del PIP coincidieron en denunciar que el voto adelantado por correo, aprobado por Dávila Rivera, se presta al fraude debido a que no hay ningún proceso de fiscalización. El proceso se limita a enviar la papeleta por correo y que la persona la devuelva. Los comisionado del PIP y el del PPD mencionaron varias formas en que se puede cometer fraude, como el que una vez la persona devuelva la papeleta por correo no hay ningún reglamento o proceso para evitar que esa persona acuda el día de las elecciones a votar. Tampoco, que alguna persona en la casa tome la papeleta y vote por una persona fallecida.

Aponte Berríos comentó a CLARIDADque la propuesta del PIP y con la cual concordaron en reunión los cuatro comisionados de minoría es que la papeleta se envíe por correo, pero que la persona acuda días antes del 3 de noviembre a las Juntas de Inscripción Permanente (JIP) para depositar su voto.

Pese a que los comisionados expresaron su oposición al presidente de la Comisión, es su criterio el que prevalece. Gautier Vega observó que la única forma de evitar el voto por correo como lo han dispuesto Dávila Rivera y el PNP es llevando el asunto al tribunal; pero reconoció que eso tendría el problema de atrasar más el proceso eleccionario.

Los comisionados se reunirán para decidir qué van a hacer al respecto.

 

 

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