Topografía: De un universo paralelo

Estimados lectores, ha ocurrido algo inédito e insólito. Hace días apareció misteriosamente un extraño artefacto adherido a las puertas del periódico. En su interior había una grabación. Sin duda, es un producto raro de nuestra realidad, pero, a la vez, pertenece a otra dimensión. Se trata de una entrevista secreta a un candidato clandestino a la Presidencia de la UPR en un universo paralelo. Recomendamos suma discreción y el más alto sentido crítico al leer la transcripción que sigue.

“Nuestro equipo de radio se encuentra en una situación muy particular y, tal vez, peligrosa. Estamos en un oscuro estacionamiento multipisos en algún lugar de Puerto Rico. Realizaremos una entrevista secreta a un candidato clandestino a la Presidencia de la Universidad. Por razones de seguridad, no revelaremos el nombre del profesor. Él, por su parte, para proteger su identidad, lleva puesta una máscara del ratoncito Miki también conocido como mikimaus.

Entrevistador – Profesor, háblenos de su plan para la Universidad.

Profesor- En nuestro país se piensa –y es un secreto a bocinazos– que uno de los problemas más acuciantes es el tráfico vehicular. Pensar así es un error. Eso es pensar con la mentalidad del pasado. Yo propongo convertir cada recinto de nuestra Universidad en un gran proyecto académico-vehicular. Se habla mucho de que la Universidad es –y así debe ser– un vehículo para el progreso y ascenso social. Ya es hora de elevar esa idea a pisos insospechados.

Entrevistador -¿Puede explicar mejor su idea?

Profesor- Yo propongo la reinvención total: la demolición de todas las estructuras, es decir, de los edificios de las facultades y administraciones de cada recinto y la construcción, en su lugar, de lo que he llamado recintos-estacionamientos-jardines colgantes. Es decir, una gran estructura en espiral que contendrá en su interior, por supuesto, los espacios que ahora ocupan las facultades y la administración. Ya no habrá más salones, habrá estacionamientos para la enseñanza. Este diseño caracol permitirá al estudiante desplazarse en su propio vehículo de una facultad a la otra siguiendo la gran espiral, sin necesidad de caminar. Bastará con seguir el curso ascendente de la gran rampa. Los estudiantes, sin abandonar sus vehículos, harán sus gestiones en las áreas de estacionamiento que habrán de sustituir a las facultades y las oficinas pues habrá puestos de servicarros para ofrecer todos los servicios. Lo mismo con el sistema de restaurantes y cafeterías de comida rápida que se establecerán gracias a una política de alianzas público privadas que se habrá de implementar. Un gran beneficio directo del nuevo modelo de recinto será que los estudiantes permanecerán en sus carros durante las clases. En el centro vacío de la estructura caracolesca habrá una gran pantalla gigante, circular y giratoria que todos verán pues se extenderá verticalmente por todos los pisos. Ésta ilustrará con imágenes y dibujos animados el tema estudiado y también disertará sobre el mismo, según le sea requerido. Estará segmentada por piso según los cursos y materias a estudiarse. También se instalarán pequeñas pantallas en los carros para que los estudiantes vean de más cerca lo que se proyecta en la pantalla grande. La Universidad ya no será aburrida. Además, entre una clase y otra, los estudiantes podrán estudiar, dormir, oír radio, ver televisión etc. dentro de sus carros. Así, el auto, identidad cambiante, se transforma en centro multiusos, deja de ser enemigo, según los enajenados, para ser otro universitario. Asimismo, se elimina el problema de hospedaje pues los estudiantes se hospedarán en sus carros, que estarán debidamente equipados. A tales fines, todo lo necesario estará a la venta o para alquiler.

Entrevistador -¿Puede explicar mejor lo de las facultades o áreas de estacionamiento?

Profesor- Cada área de estacionamiento ejercitará –en su espacio– toda su creatividad. Dentro de su zona, por ejemplo, una Facultad como Humanidades, –aunque no sé si ésta existirá después del Gran Cambio– podrá presentar sus productos y mercancías (obras, conciertos, exposiciones, artesanías) a través de las pantallas. Los estudiantes pagarán por estos servicios desde sus automóviles por vía electrónica. Imagínese un verdadero drive–in o drive-thru, sana costumbre ya casi olvidada. Una facultad como Administración de Empresas podría desarrollar iniciativas para la venta, alquiler y mantenimiento de los vehículos.

Entrevistador -¿Y qué hay de los profesores?

Profesor- No habrá. Y me explico. Ahora, de verdad, los profesores serán auténticos guías, pues estarán justamente frente al volante o guía de su automóvil operando el panel de control de las pantallas ya mencionadas. Así también se ahorra dinero.

Entrevistador – ¿Y el financiamiento del proyecto?

Profesor- Este plan es la perfecta unión del interés público y los intereses privados. Ya contamos con el apoyo de varias compañías petroleras para establecer un sinnúmero de puestos de gasolina en todas las áreas de estacionamiento. Los estudiantes trabajarán en estos puntos que también serán colmados. De hecho, una de las cláusulas innovadoras ya negociadas es la exención del servicio militar si el mismo está destinado a un país petrolero amigo, ya sea Irak, Arabia Saudita etc. (A Venezuela no la hemos considerado.) También hay contratos a punto de firmarse con varias compañías de automóviles muy interesadas. (Hoy tengo una reunión secreta con una de ellas. Recuerde, trabajo desde el clandestinaje.) Asimismo, la Universidad les cobrará un cargo a los estudiantes por entrar al recinto. (La primera hora gratis.) Además, se ofrecerán becas de estacionamiento, programas de estudio y trabajo ya sea en ventas, mantenimiento de carros o en la seguridad de las áreas. Al graduarse, un estudiante podrá vivir estacionado en el recinto si trabaja en algunas de las empresas del mismo.

Entrevistador – Finalmente, ¿qué nos dice de la Administración?

Profesor- Será una Junta de Inversionistas y sus oficinas estarán en el nivel más alto de cada recinto. Aprovecho para ampliar la idea. En ese último piso habrá hoteles, restaurantes, cines, un parque de atracciones, un campo de golf y, sobre todo, el gran jardín sintético colgante que será una enorme enredadera enmarañada multicolor que se desbordará hacia fuera por todos los lados del estacionamiento como una gran cabellera. La corona del jardín será la imagen del automóvil símbolo de cada recinto. Como ve, se trata de un plan total que transforma el falso problema del carro en vehículo de desarrollo, diversión y enseñanza.

Entrevistador- Le deseamos el más jugoso de los éxitos en su empresa.

Profesor- Gracias. Todo es posible en este universo. ”

Fin de la transcripción.

Durante los últimos segundos de la grabación se oyen gritos, el brusco frenazo de un carro y algunas detonaciones, ¿disparos? Todo parece posible en ese universo.

El autor es profesor de la UPR en Río Piedras.

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