Trayectoria editorial de Manuel Ramos Otero

 

Terminados mis estudios fuera de Puerto Rico, regresé y me matriculé en la UPR en Río Piedras a completar mi grado en Estudios  Hispánicos.

Con frecuencia veía cruzar por el parque frente al teatro-entre humanidades y sociales-a  un joven que llamaba la atención por su estatura- y magia- al fin un aura que le acompañaba.

 Al poco tiempo me alertaron, compañeros que le conocían de años, que era peligroso  caer en enemistad con él. Había dejado prueba de esto, cuando en varias ocasiones paraba o caminaba al lado del sujeto ofensor para darle un bateo-escándalo en palabras y/o frases ofensivas, insultantes, hasta quizás verdaderas, a la persona publicamente  increpada. Ese fue mi primer conocimiento de Chú-Manuel Ramos Otero.

    Era a mediados de la década del sesenta. Estaban de moda-no sólo en Puerto Rico-los motes-apodos femeninos, irónicos. Se oían Toña Callas-Margarita Gauthier, Concha, Angie White, Angie Black, La miseria, Manolo pestañas, la Valkiria, Finicolibrí, Miss Condominio, La Eastern, La grande, Jane rooster/Juana gallo, La Jorge-Clota, Millita, La Fanny, La Raymond. Todos motes varones  que, a pesar de su razón de ser, eran muy creativos, de cariño y deliciosos sarcasmos.

 La aficción de Chú/Manuel por el cine, especialmente de Hollywood que predominaba entonces lo llevó a crear una entidad, Cine-teatro del 60 y, posiblemente, con parte de los recaudos  pudo mudarse a Nueva York en el 1968, donde vivió hasta regresar a Puerto Rico a morir, en 1990. Excepto su primer libro de cuentos “Concierto de metal para un recuerdo y otras orgías de soledad” (primera edición impresa en NYC, 14 de junio, 1971) todo el resto de su obra la escribió en Nueva York.

Pero ya antes había dado a conocer sus dotes de “cuentero”-palabra  favorita  suya-y las posibilidades del lenguaje en él.

     En el 1967, así de temprano, había ganado el primer premio de cuento del Ateneo Puertorriqueño y publicado en la revista  Asomante (luego Sin Nombre) Núm. 1 de 1968, y finalmente en su primer libro del mismo título que el cuento premiado: Concierto de metal para un recuerdo en 1971. Con el cuento “Happy Birthday” recibe el Primer Premio de Cuento del Ateneo Puertorriqueño, otra vez, en 1969, publicado luego en la revista Sin Nombre, Núm. 2 de 1970.

El cuento “Alrededor del mundo con la señorita Mambresi”, le valió el tercer premio de cuento del Ateneo Puertorriqueño en 1970. Quedé impresionado cuando vi el cuento de Chú “Después de la explosión” publicado en la revista francesa, Extrait de Cahiers du Monde Hispanique et Luso-Bresilian, “Caravelle” en  1972

En el número de Sin Nombre, octubre de 1975 obtuvo el premio “Sin Nombre’ con el cuento “Tren que no pasa por la vía”, con este epígrafe de Julia de Burgos “Debe ser tan profunda la lealtad de la muerte.”

En 1977, otra vez, Sin Nombre para octubre-diciembre le publicó el cuento “En la orilla amarilla de la muerte…” Pero en las separatas que repartió Chú había añadido al título, a mano, “…hay algo”. El epigrafe es todo el poema de Julia de Burgos “Entre mi voz y el tiempo”.

 Toda su aceptación a la revista Sin Nombre (antes Asomante) fue debido a la visión de la legendaria Nilita Vientós Gastón, que temprano reconoció la excelencia de Chú hasta esos momentos y su prometedor futuro como “cuentero”.

En 1971, impreso en Nueva York, sale su primera colección de cuentos, Concierto de metal para un recuerdo y otras orgías de soledad. !Escándalo editorial en Puerto Rico! Fue Francisco Vázquez de Editorial Cultural en Río Piedras el valiente creyente en Manuel/Chú.

En 1976, por medio de una subversión del Instituto de Cultura Puertorriqueña, funda la editorial ELV (editorial libro viaje)=TRIP-LSD? y sale La novela bingo con diversas gráficas que aluden a sus quince textos.  Afortunadamemte hay reproducciones de algunas gráficas, desconocidas entonces, del Viejo San Juan del artista Alejandro Sánchez Felipe, que había sido maestro de Rafael Tufiño, Luisina Ordoñez, Julio Marrero Nuñez, Jose R. Juliá y Felix Bonilla Norat. La tirada fue de 1,000 ejemplares.

En 1985 se publica su libro El cuento de la mujer del mar cuyo cuento del mismo mismo nombre es el título del libro. La portada es una reproducción de una fotografía de  su madre, Carmen Ana Otero. Es la Editorial Huracán, de Carmen Rivera Izcoa responsable de esta nueva incursion en el campo editorial.

Manuel quiso que se incluyera su cuento Vida ejemplar del esclavo y el señor pero se le informó “o se deja fuera o no sale el libro”. Se dejó fuera y salió el libro. Busquen el cuento.

En la antología Apalabramiento de 1985, selección de Efraín Barradas, se incluye este  cuento que Chú reclamaba como uno de sus más logrados, lírico e importante.

    La publicación de su primer poemario El libro de la muerte se debe al reconocimiento de su excelencia por sus amigos Olga Jiménez y Kal Wagenheim que unieron su empeño editorial Waterfront Press a la Editorial Cultural de Francisco Vázquez en el 1985.

    La próxima publicación es el libro de cuentos Página en blanco y staccato por Playor, de Madrid en 1987, empresa en la que participó Patricia Gutierrez, que luego la convierte en su editorial Plaza Mayor. Y de la guía de Patricia Gutierrez en 1991, póstumamente sale Invitación al polvo, cuyo título primero iba a ser De polvo enamorado y, anteriormente,  Ojo por ojo diente por diente.   

Hay otras personas y entidades que han laborado con convicción en la excelencia narrativa de Manuel.

El teatro Pregones en el Bronx en Nueva York con la obra El bolero fue mi ruina, basada en el cuento Loca de la locura que ensimismó a Jorge Merced-que interpreta al único personaje, y la participación en el desarrollo del cuento como obra de teatro de Rosalba Rolón y Alván Colón.   Pregones, Jorge, Rosalba y Alván han llevado esta producción por muchas ciudades de Estados Unidos, otros paises y Puerto Rico. En el año 2000 Pregones participó con éxito en la edición del Festival Don Quijote en París, Francia con la obra El bolero fue mi ruina basada en el cuento de MRO “Loca la de la locura” publicado en la revista Reintegro en 1980. “El asunto del idioma a un público francés fue superado por los gestos, música en vivo y, obviamente, por el trabajo de Jorge Merced. La obra había sido presentada en Nueva York en 1997, en Puerto Rico en 1999 y luego de Paris saldría para Perú y Mexico.  En una tarjeta postal desde París Jorge escribió: –El bolero triunfa en Paris.-

El Taller Latinoamericano en Nueva York con Performance: Manuel Ramos Otero, El libro de la muerte. El flyer que obtuve no tiene fecha pero debe de haber sido cerca de su impresión y distribución del libro en 1985.

En junio de 2013, en el teatro Roy Arias en Nueva York, Josean Ortíz hace el papel principal en una adaptación teatral de La última plena que bailó Luberza,  cuento basado en el personaje historico  Isabel  la negra y publicado en la revista Zona y Descarga en 1974. Después del éxito en Nueva York la obra fue presentada en la ciudad de Ponce en el Café Teatro Proscenium con la actuación de Josean Ortiz y Jerry Segarra.  

En ese mismo año, 2013, Aravind Enrique Adyanthaya presenta narrando de memoria el cuento La mujer del mar en una producción con diversos elementos; baile de varones jovenes desnudos, actuación y música. La obra ya había sido presentada en diversos escenarios. Entre los meses de mayo-junio la obra fue presentada en el Teatro Cruz de la Luna en San Germán, Centro de Bellas Artes en Santurce, en Nueva York y en el Clemente Soto Vélez Center.

No puedo dejar pasar por alto al legendario y prolífico crítico y reseñista literario Juan Martínez Capó, que personalmente, y en mi presencia, le predijo a Manuel que  La novelabingo tardaría en ser reconocida. Y por supuesto,  Lilliana Ramos Collado que ha publicado ensayos sobre La novelabingo, y sobre sus otras creaciones, durante los últimos diez años.

En el 1998 la FIL (Feria Internacional del Libro) en Guadalajara que fuera dedicada a Puerto Rico por gran gestión de René Grullón y respaldada por Margarita Sierra, fundadora y directora de la Feria  entonces. Se reconoció a Manuel Ramos Otero, Luis Palés Matos y a Julia de Burgos. El cuento preferido por Sierra es Vida ejemplar del esclavo y el señor.  Como resultado del encanta miento de Margarita Sierra con la obra de Manuel  la Universidad de Guadalajara publicó el libro Tálamos y tumbas ese mismo año. Contiene los ensayos de Lilliana Ramos Collado y Dionisio Cañas estudiando y explicando la obra de Manuel Ramos Otero.

En el Seminario de Estudios Hispánicos hay tres tesis; dos de maestría y una doctoral: Ideología y discurso en La novelabingo de MRO ( maestría, 2004, 290 páginas, Juan Carlos Quiñonez Santiago ), Travestismo y género en la cuentística de MRO ( maestría, 2008, 171 páginas,Alan Figueroa Cruz) y Ruptura y violencia en la cuentística de MRO (doctoral,2006, 291 páginas, Loida E.Rodríguez  Sánchez.

En las tarjetas de préstamos no he encontrado los nombre de críticos que escriben sobre Manuel. Se me revelan como tesis exhaustivas, y con gran dedicación y respeto por la obra de Chú.

Son guías asombrosas y reveladoras del genio que explaya su proyecto y discurso en su escritura.

Pensemos en Manuel/Chú                          

Durante su ultimo año  universitario Benjamin Moser, biógrafo de Clarice Lispector necesitaba completar un curso en teoría  literaria. Quedaba confundido por las lecturas.  Más adelante aprendió que la no inteligible característica de este género literario llevó a la revista Philosophy and Literature a llevar a cabo un concurso de “Escritura Mala” para honrar a los ofensores extraordinarios. 

Dice que el placer de las palabras extrañamente no está atado al sujeto que describe. Un tema deprimente , bellamente descrito,  es un placer;  un sujeto gozoso, mal escrito, es un vomitivo.

Oscar Wilde dijo:-Los libros están bien escritos o mal escritos. !Eso es todo! La historia de Macbeth es fea. Macbeth, el drama, no lo es. 

 Arte, belleza y placer es el “Eso es todo!”, que distingue a Shakespeare de un sermón tedioso.  Quienes  crean que llevar mensajes morales es deber de la literatura, apenas pueden creer que la labor de ésta se puede lograr con el habla especial de ciertos grupos sociales.  Así, Manuel Ramos Otero.          

 Pascale Casanova, crítica literaria y teórica francesa,  en su libro La republica mundial de las letras dice que toda literatura es un campo de batalla cultural donde las fuerzas dominantes rutinariamente aplastan a los de abajo. Sigue diciendo:  “El espacio literario no es una estructura inmutable, fija por siempre para todas sus jerarquías y relaciones de poder.”

 Añade Casanova que, aunque la desigual distribución de recursos literararios asegura que esas formas de dominación perdurarán, también es fuente de una lucha incesante de retos a la autoridad y legitimidad, de rebelión, insubordinación y, finalmente, revoluciones que alteran el balance del poder literario y cambian el orden de las jerarquías existentes.  !Como lo hizo Chu!         

 Elena Ferrante ha escrito:- Yo no quiero aceptar la idea de una vida donde el éxito del ser se mide con el éxito de la página escrita. No es una cosa pequeña escribir sabiendo que puedes orquestar para los lectores no solo una historia, personajes, sentires, panoramas pero la verdadera figura del autor, la mas genuina figura porque es creada solamente a través de la escritura.   

Igualmente podemos confirmar que Manuel  Ramos Otero escribió totalmente bajo sus propios términos. Esto es un raro, único quizás, logro-logro también de nuestro recordado Manuel/Chú…

 I don’t want to accept an idea of life where the success of the self is measured by the success of the written page. It’s no small thing to write knowing that you can orchestrate for readers not only a story, characters, feelings, landscapes but the very figure of the author, the most genuine figure, because it’s created from writing alone.” (Elena Ferrante)

   

 

    

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