Un final del béisbol inesperado

Por Elga Castro Ramos/Especial para CLARIDAD

En abril del año pasado, cuando comenzó la temporada de béisbol de las Grandes Ligas, pocos pronosticaban que la serie final fuese entre los Astros de Houston y los Nacionales de Washington. Bueno, los Astros eran los favoritos en la Liga Americana pero no los Nacionales. La serie final, además de llena de sorpresas, fue inédita porque los siete juegos lo ganaron equipos visitantes.

Los Nacionales viniendo de atrás

La pretemporada anterior estuvo movida sobre todo por varios agentes libres de mucha calidad y nombre y la intriga donde irían a parar. La partida de Bryce Harper, quien fuera la estrella del equipo, fue una de las grandes noticias y un factor que les daba desventaja respecto a su ofensiva de los años previos. Harper, quien fuera elegido por los Nacionales en el sorteo en el 2010, debutó en las Grandes Ligas en el 2012 siendo elegido el Novato del Año y a su vez al Juego de Estrellas, siendo el más joven a los 19 años. En sus siguientes temporadas con los Nacionales, siempre demostró poderío en su ofensiva, no solo al conectar muchos cuadrangulares, sino al ser uno de los que más recibían la base intencionalmente. Luego de varias temporadas de ensueño con Washington, cuando le llegó la agencia libre se decantó por un contrato de 330 millones con los Phillies de Filadelfia, lo cual creó una desazón con los seguidores de los Nacionales.

Cuando en mayo los Nacionales jugaban para un promedio más bajo de .500, el trabajo del dirigente de padres puertorriqueños Dave Martínez estaba en la cuerda floja. La segunda parte de la temporada fue mejor y los Nacionales pudieron llegar al juego por el Wild Card con los Cerveceros de Milwaukee, quienes eran favoritos para ganarlo. Aquí comienza la racha de victorias en el 2019 en juegos de eliminación, muchas de ellas viniendo de atrás. Perdiendo el encuentro con los Cerveceros, el dominicano de 20 años Juan Soto conectó un doble que impulsó tres carreras en la octava entrada lo cual le dio la victoria a su equipo 4-3. Cabe señalar que previamente los Nacionales se habían eliminado tres veces consecutivas en su parque.

En la próxima serie contra los Dodgers de Los Ángeles, quienes eran los favoritos, estaban perdiendo 2-1 la serie y ganaron inesperadamente los últimos dos encuentros para la sorpresa de muchos. En la serie contra los Cardenales de San Luis los aplastaron con cuatro victorias consecutivas, iniciando en San Luis y completando la hazaña en casa de llegar por primera vez a una serie final en la historia de la franquicia.

Serie Final

El final de la temporada de béisbol de las Grandes Ligas estuvo lleno de sorpresas, y para los y las que disfrutamos el béisbol fue una gran serie. Aunque sin duda a los grandes intereses económicos y mediáticos les hubiera encantado una serie entre Dodgers y Yankees, por lo que mueven económicamente ambas franquicias de las costas de Estados Unidos, la serie fue muy buena en términos deportivos. Lo más curioso fue que ganaron todos los equipos visitantes, lo cual es la primera vez que ocurre en el deporte profesional estadounidense y lo que implicó que se fueran rompiendo todos los pronósticos a medida que avanzaba la serie. Cuando la serie arrancó con dos victorias de los Nacionales frente a los ases de los Astros en Houston, todos los gurús del béisbol quedaron sorprendidos. La mayoría dio por muertos a los amplios favoritos Astros al tener que ir con desventaja de 0-2 a Washington a jugar tres juegos corridos como visitantes. Además que los expertos no habían contemplado dos derrotas consecutivas de los abridores estrellas de Houston, Gerrit Cole y Justin Verlander. Cole, quien no perdía un juego desde mayo y había apabullado a todos los que se enfrentó en la postemporada, perdió sorpresivamente ese primer encuentro. Y Verlander, con una impresionante carrera que lo va a llevar directamente a Cooperstown, tiene un pésimo desempeño en juegos de Series Mundiales y no falló en ese segundo partido, cayendo derrotado. Sumando las dos derrotas de esta serie, Verlander tiene un record de 0-6 en esta serie final.

En Washington, DC la historia fue la opuesta, Houston ganó los tres juegos como visitante y de nuevo los expertos y gurús sacaron sus papeles que habían tirado a la basura. Houston volvió a ser favorito, pues regresaban a casa con ventaja de 3-2 y de nuevo, con la opción de ganar el título en dos oportunidades. Pues Verlander perdió el sexto juego y en el séptimo, se repitió la película de los Nacionales viniendo de atrás. Luego de un gran desempeño del lanzador Zack Greinke de los Astros, los bates de Washington despertaron conectando varios cuadrangulares y ganando el séptimo partido y el campeonato, el primero para la franquicia y el segundo para la ciudad que hace 95 años había conquistado el título con los Senadores de Washington. Cabe destacar no solo la oportuna ofensiva de los Nacionales sino el excelente trabajo en el montículo, sobre todo de sus abridores, Max Scherzer y Stephen Strasburg, que fue elegido como el Jugador Más Valioso de la serie, al ganar dos partidos.

Localía, ¿Ventaja Real?

En los deportes siempre se menciona la ventaja que da jugar como local, obviamente teniendo en cuenta lo que implica el apoyo de la fanaticada. Pero el béisbol es diferente, pues la localía realmente da una posible ventaja en términos deportivos y es la oportunidad de batear último y “dejar en el terreno” al equipo visitante. Así, por décadas, en la serie final se alternaban el equipo representante de la Liga Americana y la Liga Nacional quien tenía ventaja de local. Hasta que llegó el Juego de Estrellas del 2002 que terminó empatado 2-2, luego de que se determinó que se usaría el Juego de Estrellas para determinar quién tendría ventaja de local en el llamado clásico de otoño. Entre el 2003 y el 2017 el ganador del Juegos de Estrellas era quien otorgaba la ventaja de jugar en casa en octubre. Y desde el 2017 se determina por el equipo que tenga mejor record en la serie regular. Curiosamente ese primer año, los Astros de Houston ganaron el campeonato derrotando a los Dodgers de Los Ángeles, quienes tenían ventaja de local y perdieron el séptimo juego en casa. Esta vez los Astros con el mejor record en las Grandes Ligas, perdieron el decisivo séptimo juego en casa.

Poder latino

Una vez más la representación latina estuvo presente en ambos lados. En Houston, con el boricua Carlos Correa que se fue reencontrando con su ofensiva y que nos regaló algunas jugadas impresionantes en la defensa. Además se destacaron el venezolano José Altuve y los cubanos Yulieski Gurriel y Yordan Álvarez. Por parte de los Nacionales, la delegación latina fue representada por el dirigente hijo de puertorriqueños Dave Martínez y los dominicanos Juan Soto y Víctor Robles y el brasileño Yan Gomes.

Para quienes amamos este deporte, el tiempo entre noviembre y abril es uno de desazón. Es momento de apoyar las ligas invernales de béisbol de nuestros países y estar pendientes de lo que pasa en el tiempo muerto. Comenzamos con la excelente noticia de la selección del otrora jugador Carlos Beltrán como dirigente de los Mets de Nueva York. ¡Enhorabuena!

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