Un líder con cinco energías

Era uno de los líderes que tenía esas cinco energías que son importantes si queremos ser personas que impactemos en este Puerto Rico de hoy. La primera de esas energías es la física, la segunda es la intelectual, la tercera es la moral, la cuarta es el valor y la quinta el amor y yo creo que Carlos era uno de los poquitos que encarnaba esas cinco energías.

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Conocí a Carlos en 1973 en la oficina que tenía el Partido Independentista Puertorriqueño en la avenida Muñoz Rivera al lado de la Lotería. Comenzó hablando de lo que estaba haciendo él como representante del PIP, lo que se había logrado con Culebra y habló bastante claro sobre su amor por Puerto Rico, él tenía una idea de la independencia bastante clara, no quería una independencia sujeta a nada. 

También habló un poquito de su relación con los presos y lo estaba haciendo de una forma tan afable, con tanto cariño y de momento se le salía una sonrisa y sus ojos se abrían y me conmovió mucho porque es algo que para mí es importante la cuestión de los presos. Teníamos a los cinco nacionalistas presos. Para ese tiempo yo había dado clases en una penitenciaria en el estado de Illinois y había unos poquitos presos que él conocía que por casualidad yo conocía algunos. Después de yo estar en la prisión conocí por ejemplo a Ángel Díaz que siempre me hablaba de Carlos. Ángel Díaz es el preso que reta a la muerte por 45 minutos cuando fue asesinado y pudo combatir ese veneno que le inyectaron al cuerpo para demostrarle al mundo que él era inocente de su crimen. Estas cosas que son importantes para mí, se hicieron más importantes más luego. 

Desde el 1973 en adelante yo no lo volví a ver. Cuatro décadas más tarde me encuentro con Carlos, el me visitó en la casa de mi hija y vino con su hija, Sofía y de nuevo lo que me impactó fue la sonrisa y sus ojos abiertos, estábamos hablando en la casa y veo un cambio positivo. Muchos de los líderes independentistas cambian pero no para lo positivo, llegamos hablar de lo que estaba pasando en Puerto Rico, me trajo algunas de las cosas con las que él no estaba de acuerdo y algunas con las que estaba de acuerdo. De nuevo, uno podía sentir el amor de Carlos por esta Patria y también su capacidad para trascender límites y barreras. Cuando él explicaba y uno escuchaba se daba cuenta de que era un líder especial, que tenía un potencial que muchos quisieran, ese que no está en esa campaña de protagonismo, sino en la campaña de lucha, la praxis exigente. 

Era uno de los líderes que tenía esas cinco energías que son importantes si queremos ser personas que impactemos en este Puerto Rico de hoy. La primera de esas energías es la física, la segunda es la intelectual, la tercera es la moral, la cuarta es el valor y la quinta el amor y yo creo que Carlos era uno de los poquitos que encarnaba esas cinco energías. Uno veía en Carlos esas cinco energías que son bien fundamentales yo creo que la capacidad de amor por la Patria nadie se la puede cuestionar, ese hombre intelectual era grande. 

Oscar López Rivera

Exprisionero político

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