Un nuevo plan 2020

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Para la economista Martha Quiñones Domínguez, el gobierno de Estados Unidos, a través de la Junta de Control Fiscal (JCF) está en realidad aplicando el Plan 2020 que se reveló en la década del 1980. Su apreciación la hace al comparar lo que proponía el plan con las propuestas de la JCF. Como por ejemplo, que el citado plan concentraba las empresas contaminantes en ciertas áreas del país, proponía reducir la población y eliminar municipios para poder tener control de la Isla, la explotación minera y el establecimiento de industrias contaminantes.

Los señalamientos fueron hechos a CLARIDAD como parte de una entrevista sobre su evaluación del primer año de la imposición de la JCF. Otros elementos del citado plan reparó eran la reducción del gobierno para que no interviniera en los asuntos económicos, y la concentración del turismo en determinados puntos. A juicio de Quiñones Domínguez todos estos aspectos son los mismos que en la actualidad está imponiendo la JCF.

“Una de las quejas de Estados Unidos es que el Gobierno local no se atrevió a cumplir con el PLAN 2020 por politiquería porque necesitaban ganar las elecciones así que se negaban en algunos momentos, en especial cerca de éstas. Así que como la JCF no va a elecciones y no cae presa de eso, por eso tiene el poder de vetar leyes (incluso las ambientales de la EPA) y crea un coordinador de revitalización que actualizará la propuesta 2020 para adaptarlo a las necesidades del capitalismo actual”.

La catedrática del Departamento de Ciencias Sociales del Recinto de Arecibo, de la UPR censuró que la Junta haya utilizado a los medios para cumplir parte de su plan como es reducir municipios, mediante el cuestionamiento de si son necesarios, con la eliminación de municipios se reduce la población, se facilita las expropiaciones, lo que deja tierras disponibles para que los inversionistas compren mediante la Ley 22, la cual destacó no paga impuestos.

Para sustentar su apreciación retó a pensar que parte del documento del Plan 2020 dice; “El PLAN 2020 es la respuesta del Gobierno de Puerto Rico a una grave crisis económica. Puerto Rico tiene un ingreso per cápita igual a la mitad de la de Mississippi, el estado más pobre de Estados Unidos. Veinte por ciento de la población está desempleada y el 70% está en cupones de alimentos. Cerca del 85% de la economía de la isla está controlada por corporaciones multinacionales con sede en los Estados Unidos.”

Para Quiñones Domínguez este discurso es a tono con el de la JCF y contiene la misma respuesta. Según el Plan 2020 original, la Isla se dividía en seis áreas: Un área para el desarrollo urbano; un área industrial con 11 super parques industriales; desarrollo agrícola en los llanos costeros; la separación de 37,000 cuerdas de terreno en el área central para la explotación del cobre, plata, molibdeno y zinc y 11,000 cuerdas para el níquel, cromio y cobalto en el oeste; y el desarrollo de infraestructura para darle soporte y viabilidad al mismo, es decir , vertederos de desperdicios tóxicos y peligrosos, plantas de tratamientos regionales, energía, agua, represas, puertos, aeropuertos, etc. En el plan las áreas militares aparecían como intocables.

Frente a estas pretensiones la economista, vice presidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR) y miembro de la Asociación de Economía Política (AEP) rechazó que este sea el plan que el país necesite y reclamó que el proyecto de Puerto Rico debe ir por otro lado como lo es el cooperativismo y el desarrollo de la economía local, “pero ese no es el proyecto que quieren para la Isla”.

No obstante para el ingeniero Alexis Massol, pionero en denunciar el contenido y propósitos del llamado Plan 2020, a preguntas de CLARIDAD consideró que el plan original ya ha caducado. Sin ánimo de entrar en discusiones a su juicio indicó que aunque algunos elementos del plan original como los de construir unas zonas industriales, la carretera número 10, se hicieron a medias, lo principal, la explotación minera en la zona montañosa el pueblo logró detenerla.

El gestor del proyecto Casa Pueblo de Adjuntas, el cual surgió de la lucha en contra de la explotación minera, entiende que el Plan 2020 es un modelo económico del pasado. Su mirada es que el nuevo modelo es un “colonialismo desde Wáshington” y no hay un plan económico de desarrollo para el país que no sea seguir siendo una colonia de consumidores con un modelo de subsistencia.

Pese a esta descripción Massol expresó confianza de que “aquí hay un país vivo y en alerta estoy seguro de que habrá respuestas positivas desde la base del pueblo”.

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