UPR: Cerrarán ResiCampus en diciembre

Por Giancarlo Vázquez López/Claridad

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La remodelación de las instalaciones de ResiCampus en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP) sigue en pie. Por ende, la residencia universitaria debe cerrar sus puertas en diciembre y dejar a cientos de estudiantes sin la seguridad de una vivienda accesible a mitad de semestre.

La presidenta del Consejo General de Estudiantes (CGE) de la UPR-RP dijo a este medio que actualmente aguardan por el diálogo con la administración mientras consideran qué otros métodos de lucha pueden utilizar ante la determinación de la administración de seguir con el plan.

“Ellos van a cerrar ResiCampus a finales de diciembre. Ya hay dos pisos que no se están utilizando, según la administración, porque las solicitudes disminuyeron a consecuencia del cierre”, dijo Marina Rodríguez.

Además, la estudiante cuestionó por qué dicen que van a trabajar con ResiCampus cuando no ha sucedido nada con Torre Norte. También, alertó sobre el hecho de que a solo tres meses de que termine este semestre no haya un plan para relocalizar a los estudiantes de la residencia.

“La respuesta de la administración es que el contrato que ellos firmaron fue hasta diciembre y que por lo tanto, ellos trataran de ayudar, pero que si no consiguen nada, como quiera estarían cumpliendo con el contrato. Los de ellos es cumplir con el contrato, no el bienestar de los estudiantado”, criticó.

Anteriormente, el contrato de ResiCampus era de agosto a mayo. Para este año, la administración editó el acuerdo y ahora solo tendría que cumplir con darles hospedaje a los estudiantes hasta diciembre.

Rodríguez recordó que fue más o menos el mismo plan que la administración utilizó con Torre Norte, con la diferencia de que tuvieron que relocalizar a los estudiantes en septiembre, debido al paso del huracán María. Eso, en lo que podían volver a la residencia porque el contrato se extendía hasta mayo, que era la fecha establecida para cerrar Torre Norte.

La estudiante mencionó que la administración había dicho que tenían que esperar que “bajara” el presupuesto del Recinto para este año académico, para determinar un plan de relocalización de estudiantes. “En una reunión en abril pasado nos informaron que no se podían comprometer a asegurarles un espacio de vivienda o dinero extra hasta que no estuviera asignado el presupuesto. En aquel entonces desconocían cuánto finalmente se iba a otorgar”.

El presupuesto aprobado para el recinto de Río Piedras refleja una reducción de $16 millones. Ante esto la presidenta del CGE dijo que esperan por una reunión con el rector para ver cuál es el estatus. Rodríguez sugirió que a pesar del recorte es necesario saber si se van a buscar alternativas para los estudiantes que habitan en la residencia “o si la administración simplemente quiere decir no podemos hacerlo, cada cual se tiene que mover por su cuenta, como fue el caso de Torre Norte”.

Tras el cierre de Torre Norte se brindó un incentivo a los estudiantes que, según se criticó entonces, no daba para pagar un mes de renta.

La universidad se está quedando sin residencias accesibles. Solo queda la oferta de Plaza Universitaria, que son $200 mensuales, lo que aproximadamente paga un estudiante por semestre en ResiCampus. Tanto en esta última, como en Torre Norte, un estudiante pagaba entre $40 y $50 por semestre.

“Hay un temor bien grande entre los estudiantes que no pueden costearse un hospedaje más caro, porque no saben cómo van a estudiar el semestre que viene si no encuentran una vivienda económica. Está sucediendo lo mismo que con Torre Norte, y lo triste es que hemos visto que con Torre Norte no ha sucedido nada”, lamentó.

El semestre pasado, en el pleno del CGE, ante el plan para la remodelación de ResiCampus, se propuso que Torre Norte abriera, debido a que se entendía que los fondos para la remodelación de Torre Norte aún no habían sido asignados.

“Los fondos para Torre Norte, al parecer, son de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y los de ResiCampus, del Departamento de Educación Federal. Los fondos de ResiCampus sí están. En ese sentido, el estudiantado propuso que trabajaran con ResiCampus y que se mantuviera abierta Torre Norte para que hubiera una residencia accesible donde se pudiera ubicar a los estudiantes”.

La administración respondió que eso no era posible. Rodríguez expresó que “realmente entendemos que la residencia (Torre Norte), si no está igual que cuando cerró, debe de estar peor. Ya va para dos años cerrada, creemos que debe estar más afectada y debe afectar la salud de los estudiantes. Pero eso fue lo que nos propusieron y uno tiene que cumplir con lo que propone el estudiantado. Pero veíamos más viable que se mantuviera ResiCampus abierto y terminaran con Torre Norte”.

“Estamos a la espera de que el rector llegue para sentarnos el Concilio de Residentes, la directiva del Consejo General de Estudiantes y la administración, para ver cuál es el estatus, si a pesar de la disminución del presupuesto todavía hay interés de buscar otros métodos de viviendas accesibles para estudiantes. También, para exigirles que el cierre de ResiCampus no deba ser todavía y que trabajen primero con Torre Norte y luego con ResiCampus”.

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